viernes, 30 de septiembre de 2011

Qué suerte

Es lo que nos dice todo el mundo con Mario. Y la verdad es que nosotros también lo pensamos, está sano, siempre riendo y feliz, se porta estupendamente. Pero la verdad es que las dos veces que alguien nos ha dicho que lo estamos haciendo muy bien, nos ha hecho mucha ilusión, porque algo tendremos que ver nosotros ¿no? Parece que esto es como una lotería, pero supongo que hay cosas que también dependen de cómo lo hagas, no sólo de la suerte.....

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Noches malas

Este mes hemos tenido algunas noches realmente malas con el dolor de encías del gordito. Después de probar de todo, hemos visto que:

  • No le gustan los mordedores, pero sí que le alivia morder una cuchara de plástico duro, una anilla de plástico duro, el chupete por el plástico en lugar de por la tetina y los trapitos blancos que solemos tener multiusos. Eso sí, por el día, por la noche morder no le alivia en absoluto, quiere dormir y no puede, así que no le apetece acercarse nada a la boca. Y el frío no parece que le alivie en especial, no se nota diferencia por darle sus juguetitos después de pasarlos por la nevera.
  • Las cremitas que venden en la farmacia para masajearles las encías no le desagradan, pero sólo sirven de algo durante el rato que dura el masajito. En cuanto dejamos de presionarle las encías, vuelve a llorar.
  • Lo único que le permite conciliar el sueño en una noche mala con los dientes es el Apiretal, le damos entre 1 y 1.2 mg, le cogemos en brazos hasta que le hace efecto y se calma, y con eso puede volver a dormir.

No nos hace mucha gracias darle paracetamol por los dientes, pero de momento han sido en total 3 noches, y la verdad es que cuando a mi me duele algo, me tomo un paracetamol, y esto debe de doler muuuuuuuucho. A ver si le rompe la encía de una vez por algún sitio y nota un poco de alivio.

martes, 27 de septiembre de 2011

Recetas de puré con pollo y pavo

Este mes, una vez que Mario probó todas las verduras, se recuperó de la faringitis y comenzó a comer sólido de nuevo, ha probado el pollo y el pavo. Como con las novedades anteriores, sin problemas, parece que le gusta mucho.
Para preparar los purés, lo más sencillo nos resulta hacer un par de pucheros al mismo tiempo, uno de pollo y otro de pavo, con todos los ingredientes juntos (sean frescos o congelados). Luego pasamos los dos por la batidora, metemos en los cacharritos y al congelador. Estamos preparando 4 de pollo y 4 de pavo, así tenemos para toda la semana.
De momento hemos probado estos:
  • Pollo, patata, calabacín y puerro.
  • Pollo, patata, zanahoria y manzana.
  • Pavo, patata, zanahoria y acelgas.
  • Pavo, patata, calabaza, puerro y manzana (este queda riquísimo).

No le hemos preparado de judías verdes, porque los días que ha comido el puré del cole, le han dado de pollo con judías verdes, así no repetimos. 
En cuanto a cantidades: para preparar 4 purés, hay que poner alrededor de 250 g de carne (unos 60/70 gramos de pollo o pavo por ración) en tiritas, una patata bien hermosa en dados (o dos más bien pequeñas) y del resto de hortalizas y verduras, en dados o rodajas, depende de la proporción que queráis que tengan en el puré. Nosotros de lo que menos ponemos es de puerro, porque tiene un sabor fuerte. Y cubrimos todo con agua.
En cuanto al tiempo: unos 20 minutos de cocción es suficiente.
Cuando ya está todo cocido, dejamos el agua que nos parezca necesaria para que el puré quede bien y quitamos el resto (cuidado con verduras como las acelgas, que sueltan mucha agua al triturarlas y el puré puede quedar más bien sopa, nos pasó el primer día) antes de batir.
Nosotros no añadimos nada de sal a los purés, sólo un chorrito de aceite de oliva pero ya en el plato, justo antes de comerlo, le da brillito, cremosidad y un sabor muy rico.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Baños relajantes

Cuando Mario era un recién nacido, el baño no le gustaba nada y le excitaba mucho por culpa del disgusto. Después pasó a gustarle mucho, tanto, que era como una clase de natación y no paraba. Así que tampoco le relajaba demasiado....
Ahora por fin ha encontrado el término medio: se lo pasa muy bien, pero se relaja. Ya le estamos bañando sentadito en la bañera y le regalamos un patito de  goma amarillo, de los clásicos, que le encanta (para jugar y para morder, que el pobre sigue con los dientes y necesita rascar las encías con algo en todo momento). Seguimos utilizando  unas gotas de aceite de caléndula para el agua, tiene la piel muy bien. Se queda muy tranquilo, fresquito, por lo que le estamos bañando justo antes de la cena y de acostarle y le viene estupendamente para conciliar el sueño con más facilidad.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Vocabulario

Papá, mamá, aia (¿hola?), aba (¿agua?, ¿abu?), caca y sobre todo eshe (¿leche? ¿cuchi? ¿este? ?¿?¿?¿?¿?).

Efectos del antibiótico

Ya hemos terminado el antibiótico que nos mandó la pediatra. La verdad es que fue mano de santo, en cuanto lo tomó un par de veces, mejoró rápidamente.
Aunque lo tenía que tomar cada 8 horas, la doctora nos dijo que teníamos un margen de entre 6 y 10 horas cada vez, por lo que no ha sido muy pesado dárselo y nos hemos apañado para no tener que despertarle por la noche. Y como tenía saborcillo a limón, hasta le ha gustado tomarlo.
Parece que el único efecto adverso que ha tenido es que le ha dejado estreñido (y eso que está a tope con las babas de los dientes, que le suelen soltar la tripilla). Estos últimos días, sobre todo.
Hemos intentado que comiera un yogur al día mientras tomaba el antibiótico para que su flora intestinal no sufriera mucho. Pero aún así, se ha atascado un poquito. Menos mal que en un par de días insistiendo con la compota de pera, el zumo de naranja y los cereales superfibra, parece que se está regulando otra vez.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Dos siestas al día

Hemos decidido cambiar un poco las rutinas de Mario y parece que está funcionando bien. Cuando era más pequeñito vimos que necesitaba dormir una minisiesta antes de la cena para poder cenar bien antes de acostarse. Así que dormía tres siestas al día, la de por la mañana, la de después de comer (la más larga) y la de antes de cenar.
Pero ya aguanta mejor las tardes, aunque acabe agotado, así que hemos empezado a bañarle a las 20.00 (el baño le suele relajar mucho) para darle la cena nada más terminar, sin la siesta de antes. Y tras reposar un poquito la cena y echar los gases, le acostamos. A las 20.40 más o menos, está durmiendo.
Los días que lo hemos hecho, ha dormido seguidas por la noche entre 9 y 12 horas, y además concilia el sueño muy rápidamente, así le ahorramos vueltas y vómitos.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Rebeldía

Poco a poco nuestro gordito está sacando su carácter. Hay un par de momentos del día en los que se está poniendo rebelde y nos tenemos que poner "serios" con él.
El primero, es el momento cambiador. Cada vez que le ponemos sobre él para cambiarle el pañal o para cambiarle de ropa, se empeña en ponerse boca abajo y en no dejarnos hacer. Parece que quiere complicarnos las cosas al máximo y que así le dejemos como "Dios le trajo al mundo". Algunas cosas estamos aprendiendo a hacerlas con él boca abajo, pero a veces es imposible, y como está tan grande y tiene tanta fuerza, como nos pille a uno solo, no hay manera. Pero bueno, a ver si hay suerte y es una racha. Si no, tendremos que armarnos de paciencia, porque razonar con un bebé de 6 meses, no funciona. Y todo lo que hemos intentado para entretenerle o para distraerle o para involucrarle, funciona sólo un milisegundo.
El segundo, el momento biberón. Cada vez le gusta menos, y se pone a juguetear con él sin succionar (a veces esto también tiene que ver con molestias en las encías, pero se nota la diferencia). Pero si se lo quitas, llora porque tiene hambre. Aunque luego no succiona. Los biberones se están alargando y no los disfrutamos ninguno, así que algún día ya se ha tomado la leche con cereales en vaso y a lo mejor probamos con alguna papilla.

martes, 20 de septiembre de 2011

Conversaciones

Mario ya dice varias palabras, a su manera claro: papá, mamá, agua, caca, hola. Pero lo más gracioso es cuando se pone a probar su voz y sus sonidos, hablando sin parar con sílabas y ruidos varios, imitando una conversación. Y con nosotros, si le seguimos la conversación (con el mismo tipo de ruiditos), se lo pasa genial hablando y hablando ratos muy largos. Me gustaría entender lo que dice, aunque me puedo hacer una idea según los gestos y caras con las que acompaña lo que dice. Y según la entonación, que es una de las cosas en las que más nos imita.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Leche de tipo 2 y pañales de talla 4

Ya hemos terminado las reservas que nos quedaban de la leche tipo 1 y hemos comenzado con la de tipo 2. Hemos decidido seguir con Enfalac, si algo funciona, no lo cambies... Hemos notado que tiene un color mucho más amarillento y huele diferente. Pero parece que Mario no ha notado la diferencia, se toma los bibes igual, así que, otro cambio superado.
En cuanto a los pañales, empezaban a apretarle un poco (en la cintura y en las ingles), así que hemos pasado a los de la talla siguiente y parece que le quedan mejor. Qué grande está!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Botiquín y despensa de emergencia

Mario ya está mejor, casi no le ha subido la fiebre, ha podido descansar mejor y tiene hambre (para algo más que un biberón de leche con cereales, que ha sido la comida de estos días). Parece que lo peor ha pasado, menos mal.
Si echo un vistazo a su botiquín, esto es lo que hemos tenido que utilizar:

  • Gasas y suero fisiológico. Normalmente le limpiamos la naricilla una vez al día, antes del baño. Pero estos días, que no puede respirar, nos ha tocado varias veces al día (3 ó 4). Le despeja mucho, y aunque le da un poco de rabia, como está acostumbrado, no se queja demasiado.
  • Apiretal (paracetamol).
  • Dalsy (ibuprofeno). Para alternar con el Apiretal cuando es necesario bajar la fiebre cada 4 horas en lugar de cada 6 ó más. En lugar de darse con cuentagotas, se da con una jeringuilla que viene con el propio medicamento.
  • Amoxicilina (antobiótico para la faringitis que nos recetó la pediatra). Venían los polvitos en un bote, había que añadir agua, agitar y guardar en la nevera. Lo hemos comprado de la cantidad justa para los 7 días que tiene que tomar. Y hace falta una jeringuilla para darlo, que no trae. Es fácil dárselo, porque al contrario de lo que le ocurre con el Apiretal, le encanta el sabor.
Y compramos un aspirador nasal, por si le podíamos ayudar un poco a dormir mejor por las noches (de estos en los que un abnegado papi tiene que absorber literalmente los mocos). Pero en nuestra única experiencia por el momento, nos hemos quedado en intento, le ha parecido un invento del demonio, se lo ha tomado como una tortura y ha llorado tanto, que al final se ha puesto peor de la congestión. Así que de momento el suero nos funciona mejor.
En cuanto a la despensa/nevera, para los días que ha estado malo, ha sido suficiente la leche con cereales, el agua y el zumo de naranja (con la fiebre tenía mucha sed y le venía muy bien beber) y el yogur (que además, tomando antibiótico, le viene muy bien para la tripita). Es lo único que le ha apetecido comer cuando le bajaba un poco la fiebre.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Historia de una faringitis

Mario se nos ha puesto malito por primera vez. Es una mierda, como dice mi madre, por debajo de cierta edad debería estar prohibido que nos pusiéramos malos. Ya sea por los primeros dientes, porque el tiempo está loco, porque ha empezado la guardería o por todo junto, el pobre se ha pillado un bicho asqueroso que la ha tenido más de 3 días con fiebre.
El martes por la tarde notamos que tenía mucha congestión nasal, y de hecho, la noche del martes al miércoles dormimos fatal porque el pobre, con los dientes, necesita el chupete, pero si tenía algo en la boca, no podía respirar y se ahogaba.
El miércoles por la mañana empezó con fiebre. Le habíamos tomado la temperatura (en la axila y con un termómetro digital) algún día normal y habíamos visto que lo normal en él es entre 36 y 37 grados. Pues estuvo todo el miércoles entre 38 y 38.5. Así que empezamos con el Apiretal cada 6 horas, que más o menos, era lo que le tardaba la fiebre en volver a subir. Le tocamos por todas partes a ver si le dolía algo, pero además de la fiebre, la congestión y los dientes, parecía que nada más, ni oídos ni tripita. La noche del miércoles al jueves bastante mala, entre la fiebre y los mocos.
Y el jueves estuvimos todo el día con 38.5, que le tardaban un montón en bajar después del Apiretal y encima le subían otra vez enseguida. Leímos en el prospecto del Apiretal que se puede tomar cada 4 horas, pero claro, menos cantidad, y le hacía menos efecto. Así que tuvimos que empezar con los paños de agua fría y los baños lo más fresquitos que pudimos. No pudo comer casi nada, y cuando comió, lo vomitó todo.
Teníamos cita con la pediatra por la tarde, pero nos avisaron que no iba, así que nos lo retrasaron para el día siguiente. Y la noche, toledana, con 39 grados y el pobrecito muerto de cansancio, sin poder respirar y fatal con la fiebre.
El viernes por la mañana parecía que estaba un poco mejor, por lo menos con algo menos de fiebre. Típico, ahora que íbamos al médico.... La pediatra nos dijo que tenía una faringitis, la garganta muy irritada y mucha congestión, pero que no le había bajado al pecho y que no le había cogido los oídos. Nos ha mandado antibiótico para una semana y nos ha explicado que si la fiebre le sube tan rápido, alternemos paracetamol con ibuprofeno. Por lo demás, nos ha dicho que lo estábamos haciendo todo bien.
Así que empezamos con el antibiótico, sólo le ofrecimos en todo el día biberones de leche con cereales ya que el día anterior fue lo único que le apeteció un poco más y que no le hizo vomitar (y algo comió) y de todas formas, parecía que estaba un poco mejor de la fiebre, nos hemos arreglado con el Apiretal cada 6 horas. Esta noche no ha sido tan mala, lo peor la congestión, y ahora lo que necesita es recuperarse poco a poco, está agotado, pobrecito. A ver si todo va bien.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Recetas de puré de verduras y truquillos

Para ir poco a poco, este mes empezamos por introducirle primero las verduras, y hemos estado unos 12 días sólo con purés de verduras (ha comido cuatro días cada variedad para descartar alergias y para darle tiempo a que se acostumbre a los sabores nuevos). Los ha probado en este orden:

  • Patata, zanahoria y judías verdes.
  • Patata, calabaza y acelgas.
  • Patata, zanahoria, calabacín y puerro.
La idea ha sido poner siempre calabaza o zanahoria para suavizar un poco el sabor de las verduras más fuertes. Pero aunque por el color y la textura, parezca imposible, el puré que más le ha gustado con diferencia es el de acelgas, verde esmeralda y con algún hilillo..... Nuestro hijo a veces es mú raro.
Para preparar los purés hemos utilizado productos frescos excepto en el caso de las judías verdes y de las acelgas, que por comodidad, hemos utilizado congeladas. La preparación es muy sencilla.
Todo lo fresco, en el estuche de vapor al microondas unos 8 minutos con un poco de agua. Y lo congelado, o descongelado en un cazo con agua hirviendo o en el microondas, en un plato hondo con un poco de agua.
Después, pasar todo por la batidora añadiendo el agua de cocción del estuche de vapor que haga falta para que el puré quede de la consistencia deseada. Nada de sal, y ya los últimos días, le hemos añadido justo al darle el puré, un chorrito de aceite de oliva, que parece que a Mario le ha gustado mucho.
Para hacer puré para 4 días hemos utilizado un par de patatas hermosas de tamaño y un plato hondo lleno con el resto de verdura (sin que haga montón pero sin que se vean huecos), y el agua (caldo de cocción) a ojo porque hay verduras que sueltan más agua y otras menos, la hemos añadido al ir batiendo.
En cuanto a la congelación, lo que hacemos es que al preparar los purés, los metemos después en unos tuper de Tatay que tienen forma de potito y capacidad de 300 ml. Dejando un poquito sin llenar, salen raciones adecuadas (los primeros días sobra, claro, pero luego Mario ha comido entre 200 y 220 ml de puré). Cada noche, pasamos del congelador a la nevera un envase y al día siguiente al mediodía está descongelado.
Eso sí, la patata al descongelarse queda con grumos, hay que calentar el puré unos 2 minutos en el microondas o al baño maría para que quede con su textura original, y luego dejar enfriar un poco para que el niño pueda comer.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Dolor de encías y primeros dientes

Hasta hoy, Mario tenía ratitos malos con las encías, pero nada que no se pudiera solucionar con un poco de paciencia. Esta noche lo hemos pasado fatal con el tema de los dientes por primera vez, tiene que dolerle mucho, qué pena da.
Le hemos acostado a su hora, y como siempre, "lo da todo" durante el día y estaba agotado, por lo que en un ratito se ha dormido. Cuando llevaba una hora más o menos durmiendo, se ha despertado llorando. A veces le pasa, se le cae el chupete y no estaba dormido todavía profundamente, se da un susto, sueña, etc. Hemos ido a ver qué le pasaba y tenía los ojos cerrados. Pero ha seguido llorando, cada vez más, cada vez más. Y nada le consolaba, no quería cuna, no quería brazos, no quería chupete. 
Era el llanto de los cólicos de gases de cuando era muy pequeñito: de dolor. Y hemos comprobado que tenía las encías inflamadas y que le dolía mucho la boca. No quería tampoco mordedor, nada que se le acercara a la boca. Así que hemos estado casi 2 horas con él, intentando calmarle, o por lo menos acompañarle. Quería dormir, pero no podía. Al final de puro agotamiento se ha dormido, pero no profundamente. Y ha estado todo el tiempo lloriqueando. 
No sé si encontraremos algo que le alivie un poco (o un mucho, ¿por qué no han inventado nada?, seguro que porque los adultos ya no nos acordamos de lo que duele) cuando esté así, pero a partir de hoy empezaremos a probar. Y por lo demás, me temo que hemos empezado a tope con los dientes, así que mucho cariño y mucha paciencia.

Actualización: De hecho hoy no tenía nada de hambre, hemos tenido que masajearle las encías y darle la cuchara a distancia para que merendara algo, ha estado tosiendo de atragantarse con tanta baba, le ha salido un sarpullido rojo en una mejilla. Un cuadro, vamos. Menos mal que es un sol, y ni con esas se le va del todo el buen humor. El problema es que de momento no encotramos un mordedor que le guste, ni los de gel frío, ni los blanditos. Prefiere morder un trapo o un juguete de plástico duro. A ver si encuentro algo de estos materiales pero de un tamaño más adecuado.

Revisión de los 6 meses y vacunas

La última vez que fuimos a la pediatra Mario iba a cumplir los 5 meses, pesaba 8200 g y medía 68.5 cm. Ahora, con los 6 meses ya cumplidos, sigue con el mismo ritmo, 8600 g y 72 cm....
La verdad es que es lo más desatacado de las revisiones, que aprovechamos para ver su evolución en el peso y la talla, porque como afortunadamente no hemos tenido grandes problemas, lo demás es consultar con la doctora las posibles dudas que nos hayan surgido durante el mes.
Mario ya no tiene la cabeza abollada, se lo hemos corregido gracias a insistir con la postura. Y nos han confirmado que le están saliendo los dientes, cosa que sospechábamos porque lleva un par de semanas que tiene ratos "tontos" (no suele llorar a no ser que le pase algo y se le nota mucho), que babea todavía más, que todo lo muerde con rabia (incluida la ropa, los muebles, a nosotros), que cuando te muerde el dedo "rasca". También hemos convenido que este mes, como nos ha ido muy bien con las verduras, probaremos el pollo y el pavo.
Y con el papelito de las vacunas, nos hemos ido a la enfermera, las obligatorias de los 6 meses y la última del rotavirus. Como siempre, yo creo que el pobre llora más de susto por la parafernalia que por los pinchazos (esta vez sólo uno) en sí. 
Esta vez ha estado un día y medio muy cansado, con mucho sueño. Y el día siguiente de las vacunas lo ha vomitado casi todo. Pero no ha tenido fiebre ni se le ha hinchado tanto la piernecita (la última vez se le inflamó hasta el pie). Con un poco de paciencia, todo ha pasado. El problema es que se le ha juntado con una crisis de encías, y el pobre lo ha pasado un poco mal. Bueno, por lo menos hasta dentro de unos meses, no más vacunas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Primeros purés de verduras

Desde unos días antes de que Mario cumpliera los 6 meses, hemos sustituido el biberón de leche del mediodía por un puré de verduras. Como el día 1 de Septiembre empezaba la guardería, no queríamos juntarle todas las novedades, y además queríamos que tuviera unos días en casa, con nosotros, para acostumbrarse a los nuevos sabores.
La verdad es que está funcionando muy bien. Preparamos puré para 4 días, lo congelamos, y cada día le vamos sacando el que le toca (otro día escribo recetas y explico la logística). De momento, para que tenga tiempo para acostumbrarse a los nuevos sabores, le damos 4 días seguidos el mismo puré. Cuando ya haya probado todo, veamos que no hay ninguna alergia y él se haya acostumbrado, ya le iremos variando la comida cada día para que no se canse.
Empezamos por un puré de patata, judías verdes y zanahoria. Ya al verse al mediodía en la trona con el babero grande, el pobre puso cara rara (yo creo que pensaba que nos habíamos confundido con la merienda....). Y al probar el nuevo sabor, otra vez las caras raras y de asquillo. como los primeros días de la fruta. Pero probando primero de mi dedo, y después ya de la cuchara, el primer día se tomó unos 120 g de puré. Este puré lo tomó 3 días más, y ya sin caras de asco ni aspavientos, y sin extrañarse. Después estuvo los cuatro días siguientes con puré de patata, calabaza y acelgas. Pensábamos por el color (verde intenso) y los hilillos que inevitablemente dejan las acelgas, que éste no le iba a gustar. Pero le encantó desde el primer día, y se ha tomado casi los 200 g todos los días. Y ahora estamos con el de patata, calabacín, puerro y zanahoria, que parece que también le gusta.
Así que si todo va bien, y sigue así de tragoncete, en este mes le iremos metiendo también el pollo y la ternera blanca como pone en la tabla de alimentos que nos pasó la pediatra, porque parece que las verduras no van a ser un problema.
La comida la hace con su vasito de agua, hacemos paraditas de vez en cuando para que vaya bebiendo, que le encanta. Y por consejo de la pediatra, para no quitarle el lácteo del todo en la comida del mediodía, le ofrecemos después del puré un yogur para bebés (hemos probado los naturales de Nestlé y los de Danone, ambos con leche de tipo 2). Y le vuelve loco, cada cuchara la jalea, así que siempre terminamos con medio yogur y le guardamos el otro medio para la merienda. La verdad es que así da gusto....

jueves, 1 de septiembre de 2011

Recetas de papillas de frutas

Éstas son las papillas que Mario ha probado hasta el momento en su merienda:

Papilla de fruta con leche y cereales

  • Medio plátano.
  • Media manzana.
  • Media pera.
  • 60 ml de leche.
  • 2 cacitos de cereales sin gluten.

Y pasar todo por la batidora. A veces ponemos una pieza y media de fruta pero utilizando sólo dos variedades (pera+manzana, pera+plátano, etc), para que Mario se vaya acostumbrando a todos los sabores. De la misma manera, a veces se la pasamos más y está más líquida, y otras veces un poco menos para que se encuentre algo más de textura y luego no sea muy pesado con los grumitos. Con esta papilla hemos estado las primeras 3 semanas. Una vez que se ha acostumbrado al sabor ácido de la naranja (le damos el zumo en vaso mientras merienda), a veces le sustituimos los 60 ml de leche por el zumo de media naranja (o de una entera, depende del zumo que salga).

Papilla de melocotón

  • Un melocotón.
  • Media manzana o medio plátano.
  • 60 ml de leche.
  • 1 cacito de cereales.

Y pasar todo por la batidora. Al manipular el melocotón hay que lavarlo todo con mucho cuidado para que no queden pelitos de la piel en la papilla, ya que es lo que suele dar alergia. En ocasiones hemos sustituido la leche por yogur para bebés, también queda muy rica, más cremosa.

Papilla de plátano y galleta

  • Un plátano.
  • Dos o tres galletas de cereales sin gluten.
  • El zumo de una naranja.

Espachurrar todo con un tenedor, mezclar bien y a comer. Es una golosina, ésta le encanta. Y además se hace muy rápido y sin manchar apenas nada.

Compota de manzana

  • Una manzana y media (si se mezclan variedades de manzana queda más rica).
  • Un poco de agua.

En el microondas con el estuche de vapor, en unos 8 minutos está lista. La textura le extraña un poco, pero deshaciéndola mucho, se la come bien.Se le puede dar sola, o mezclar en cada cucharada con un poco de yogur para bebés. Si a vuestro bebé le gustan las cosas más bien dulces, se le puede añadir al agua en el estuche de vapor un cacito de cereales, pero sale muy dulce por si sola.

Actualización: Hemos probado a hacer compotas con otras frutas o con mezclas de ellas, es una buena forma de aprovechar la fruta que se pasa un poco o que tiene algún golpe. Salen todas muy buenas, la de pera y la de melocotón le han encantado, y la de melocotón con manzana también. 

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