viernes, 21 de diciembre de 2012

Rutina de Mario con casi 22 meses

Hoy es el último día de cole de Mario y por fin tiene unas merecidas vacaciones. Nos hemos organizado entre padreprimerizo y yo, así que si todo va bien no vuelve hasta después de Reyes. Siendo tan pequeñito, seguro que agradece un cambio de rutina por fin, porque lleva desde la vuelta del verano haciendo lo mismo...
Mario se levanta a las 8.00 todos los días (a veces se despierta él antes, pero está aguantando casi todos los días hasta que le despertamos nosotros)  y desayuna su leche con galletas casi nada más levantarse, porque es lo primero que pide. Luego le vestimos y el último que sale de casa es el que le deja en el cole. Allí juega y aprende y se toma su aperitivo de pan o galletas. A las 12.30 come (en principio un plato del menú, aunque siempre acaba picoteando de los dos) y después se echa en su colchoneta, a dormir entre una y dos horas de siesta. Esta es la diferencia más grande con un día de fin de semana, porque hace ya tiempo que en casa no hay manera de que duerma siesta. Y como nos aguanta hasta la noche, la verdad es que ya no le insistimos como cuando era pequeño.
Le recogemos siempre antes de la merienda, así que llegamos a casa, le ponemos cómodo y merienda su fruta con su yogur. Si se lo termina, hay premio con foie-gras, sobrasada o un capricho similar. 
Luego jugamos (antes había calle, pero con el invierno y anocheciendo tan pronto, la verdad es que salimos pocos días), pintamos, leemos cuentos y al final de la tarde vemos un rato de Cantajuegos o de Baby Einstein. Desde el verano, se ducha con su padre y le encanta. Después, su masaje y le ponemos el pijama.
La cenita y a dormir. Como muy tarde a las 21.00 está en la cama, y suele estar tan cansado que no le cuesta mucho coger el sueño. Estos meses, a no ser que haya estado un poco pachucho o fastidiado con los dientes, ha dormido muchas noches del tirón o despertándose como mucho un par de veces.
Estos días de vacaciones, cambio radical y a disfrutar de estar todos juntos en casa.

martes, 18 de diciembre de 2012

Paseos

Desde que Mario cumplió los 18 meses usamos la silla muy poco. Casi siempre salimos sin ella y sólo la llevamos cuando vamos a estar mucho tiempo fuera, más por precaución que por necesidad. La verdad es que si la ve, a veces la pide, pero si no la llevamos suele ir muy contento y ni se acuerda, por lo que optamos muchas veces por no cogerla.
Mario aguanta ya mucho tiempo andando, entre 1 y 2 horas dependiendo de lo entretenido que esté, y el único problema es que hay que ir a su ritmo (que para nosotros es en procesión y acabamos agotados), y que a veces hay que "enfadarse" porque quiere ir por su cuenta, pararse a  investigar todo tipo de cosas, etc.  Y claro, no llegamos nunca. Pero da gusto ir con él por la calle de la mano, diciendo todas las cosas que ve y mirándolo todo como si lo quisiera memorizar. De hecho ya se sabe el camino a algunos sitios y reconoce nuestra calle, la de sus abus, el camino al cole, a sus parques favoritos.
Sólo hemos tenido un par de días de ofuscación, en los que por hambre o por cansancio se nos ha plantado a mitad de camino y no había forma de que se moviera (además, tiene la mala costumbre de plantarse en sitios de lo más peregrinos). Una vez llevábamos la silla por suerte, otra vez hubo que traerlo en volandas. Gajes del oficio, pero parece que nos va a salir como nosotros, andarín.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Dos palabras por día

Llevamos una semana en la que es el ritmo de aprendizaje de Mario: dos palabras nuevas por día. A veces cotidianas, a veces viendo un cuento o un Baby Einstein. Se las repites un par de veces, y ya las pilla. Trompeta y zapatillas, luna y estrellas, pollo y puerta, etc. Es increíble, está hecho una esponja.
Eso sí, tenemos que tener cuidado para no liarle, porque si se las dices con el artículo luego no comprende. Por ejemplo: puerta en vez de la puerta, si no el pobre te mira con cara de "me estás engañando, antes no lo has llamado así".

martes, 11 de diciembre de 2012

Ser madre y ser ecológica

Qué difícil es. Por mucho que tengas cuidado, el día a día te come. Los pañales desechables, las toallitas, las servilletas de papel, la comida que sobra, la lavadora que tienes que poner ya aunque no esté llena porque se te acaba su ropa. 
Al ir creciendo Mario, vamos superando etapas y nos vamos organizando mejor, menos mal. Pero nuestra huella ecológica de estos primeros meses, yo creo que ha sido la peor de nuestra vida.... Vamos a tener que reciclar toneladas para compensar!!

sábado, 8 de diciembre de 2012

Avances con el lenguaje

Estas semanas los avances están siendo muy rápidos. Hasta hace nada casi todo el vocabulario de Mario tenía que ver con las comidas y con sus necesidades básicas (tete, caca). Pero poco a poco ha incorporado otro tipo de palabras y expresiones al día a día.
Por ejemplo, hace una lista con las personas de la familia, siempre en el mismo orden (mamá, papá, Mario, abu, ateya, etc.). También está aprendiendo palabras relacionadas con la casa, sus juguetes, y con la calle y nuestros paseos. En el caso de los animales los seguimos llamando por el ruido que hacen en lugar de por su nombre, pero hemos ampliado mucho la lista. Los colores todavía no le interesan lo más mínimo, dicho sea de paso... Está aprendiendo palabras más largas, por ejemplo, cocodrilo (cocodí), escalera (escallella) u orinal (oniná).
Lo sorprendente es que poco a poco ha comprendido también palabras más abstractas que usa mucho: este, allí, más. Y construye frases sencillas con ellas.
Los adjetivos y los verbos todavía no los usa. Bueno, de momento maneja dos verbos: estar y caer. En concreto en frases del tipo "tete eta alli" (cuando está fuera de su alcance y te lo pide desesperado con la boca, cosa que ha pasado esta semana) o "Mallo se ha caí" (cuando se va al suelo). 
Y esto con el habla, con la comprensión ha sido una pasada. Tenemos un libro con 100 fotos por temas que le encanta desde que es muy pequeño. Hasta hace nada, él iba señalando las fotos y nosotros le decíamos la palabra o le contábamos algo. El otro día hice la prueba y prácticamente se sabe todas las palabras, de manera que tú se la dices y él te busca la foto. Y de hecho esto ha ido relacionado con la asociación de ideas.
El otro día por ejemplo, salió un cocodrilo en algo que estábamos viendo en la tele, se fue corriendo y apareció con un cuento para señalar la página en la que sale un cocodrilo. Es alucinante lo rápido que aprenden, yo me quedo pasmada.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Letras

Desde este verano a Mario le gusta mucho pintar con las pinturas (él las llama pintas, en general, a las pinturas, a los folios, a la mesa en la que pintamos), tanto con las de madera como con las blanditas. Siempre dibujamos, pero estos días que ha estado malo y que ha habido que entretenerle 24 horas al día (el pobre lo ha pasado fatal), le he escrito su nombre en una hoja. Y al cabo del rato ha entendido que las letras son su nombre y que significan eso. Así que ahora pide a todas horas que le escribamos su nombre en las hojas y le hace mucha gracia ver las letras y decir Mallo (que es como él dice su nombre). También señala las letras de sus cuentos y dice su nombre, claro, pone lo mismo en todas partes...
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