martes, 20 de mayo de 2014

Bailar y cantar

Bailar y cantar con un niño es una de las cosas más terapéuticas que puede hacerse en este mundo. Tanto si son bebés como si ya han crecido un poco, tanto si es una "lenta" y te pones románticona como si te dedicas a pegar saltos por todo el salón. Hay pocas cosas más divertidas!! Mario y yo tuvimos una época en la que cuando teníamos un rato, poníamos canciones rockeras y las cantábamos, él tocando su batería o su guitarra y yo con un cucharón como micrófono.

Ahora estamos más bailongos, así que cuando nos apetece, nos bailamos la última de Kylie Minogue (el señor tiene sus gustos y no vale cualquier cosa, lo tiene clarísimo, lo gracioso es las pistas que me da para que yo acierte la canción que quiere, me la canta y me hace todo tipo de gestos hasta que acierto), que nos encanta y nos deja buen humor para todo el día. También nos inventamos coreografías, o ponemos música chill y nos "relajamos". Qué caras y qué risas, cómo le gusta. Probadlo, por favor, que merece la pena (si no tenéis un hijo vuestro, que os dejen un niño...).

miércoles, 14 de mayo de 2014

Senderismo con tres años

El verano pasado pasamos unos días en una casa rural cerca de las hoces del río Dulce y aprovechamos para darnos nuestros buenos paseos con Mario, que la lo echábamos de menos. Buscamos rutas en las que la pista estuviera medio asfaltada para poder llevar la silla y así Mario podía caminar a ratos y sentarse cuando estuviera cansado.

El fin de semana pasado estuvimos de nuevo en una casa rural, pero esta vez en la zona de Gredos. Y todos los días nos hicimos una ruta los tres juntos y siempre sin silla claro, que lleva guardada desde el verano pasado. El cambio en unos meses (nueve meses de diferencia) ha sido abismal. El año pasado Mario no aguantaba mucho más de una hora caminando, y estos días las rutas han sido todas de alrededor de tres horas (se ve que la bici le está sirviendo para entrenar las piernas). Y por la tarde a Mario todavía le quedaban energías para jugar en el jardín, ir a merendar al río, etc. En unos años, puede con nosotros, voy a tener que prepararme en serio para seguirle el ritmo.

Después de la experiencia, unos consejillos para hacer senderismo con niños:
  • Mejor por la mañana temprano, si han dormido bien y han desayunado en condiciones, es el mejor momento del día.
  • Hay que protegerles muy bien del sol: crema, gorra y si hace falta, gafas de sol.
  • Buscar rutas con poco desnivel.
  • Buscar rutas con cosas que les hagan ilusión: ríos, lagos, cascadas, animales, puentes. Todo es un premio que les motiva para ir andando y viendo cosas nuevas y diferentes.
  • Si no están acostumbrados al calzado duro, mejor que anden con sus zapatillas de deporte.
  • Llevar agua en abundancia y cositas que les gusten para comer en las paradas.
  • Armarse de paciencia y andar y parar a su ritmo, que se regulen ellos mismos.
  • Proponer actividades durante el camino para que no se aburran (ellos no disfrutan como nosotros sólo con un buen paisaje y el aire puro...). Por ejemplo, uno se adelanta y va dejando pistas a los otros dos (flechas con palos, corazones con piedras) para que le puedan seguir. En alguna parada se puede construir un mojón indicativo, se pueden ir buscando hojas de diferentes tipos, mariposas de diferentes colores. Cualquier cosa que les parezca divertida ayudará a que disfruten más con la actividad y no se den cuenta de lo mucho que están andando.

Y a disfrutar, hemos venido todos cansados pero con las pilas recargadas hasta las vacaciones de verano.

lunes, 12 de mayo de 2014

Discusiones filosóficas (VII)

Desde que nos mudamos a la casa nueva, me ducho sola, Mario ya no necesita estar conmigo todo el tiempo y he recuperado ese pequeño espacio. El otro día se asoma cuando estoy terminando de secarme y me dice "¿Ya estás lista princesa?" (y aclaro, ni el padre de la criatura ni nadie me llama nunca princesa). Casi me caigo de la risa.
Entradas relacionadas