viernes, 20 de julio de 2012

Helado

Siguiendo con el tema de la comida, como Mario ya nos pide probar todo lo que bebemos y comemos, y si es posible, siempre le dejamos que lo haga, hemos comenzado la temporada de helados.
Lástima no haber tenido a mano la cámara de fotos con el primer lametón de un helado de nata. Casi se muere, entre lo dulce y lo fresquito. Desde entonces ha probado también el chocolate y la vainilla. Difícil decir qué le gusta más. Pero lo que sí es verdad es que ha perfeccionado la técnica y que ahora con cada lametón se lleva medio helado. Con lo que me gustan, voy a empezar a comerlos a escondidas, jaja. Y es que en cuanto ha "procesado" un lametón (no es sólo saborearlo y tragarlo, también hace ruiditos y aspavientos), ya te está tirando de la mano para poder dar el siguiente. La verdad es que el pobre es la única "golosina" que ha probado casi desde que nació, no nos has gustado darle caprichos de comida y casi todo lo que come es casero y muy sano. Pero, ¿cómo le vas a decir que no puede comer una cosa que a ti te gusta tanto? No hay que pasarse, en veranito las cosas se pueden relajar un poco....

miércoles, 18 de julio de 2012

Pasta y leche

Este es más bien un no-truco. Son los dos alimentos que no hemos conseguido que Mario tome, y no hemos encontrado todavía la manera de que lo haga.
Lo de la pasta no nos preocupa, es claramente un tema de texturas (por la cara que pone, vamos, que es bastante explicativa...) y ya le gustará. Como toma hidratos de otra manera, no pasa nada.
Pero lo de la leche, sí que nos preocupa. Por mucho yogur y queso que le demos, no es lo mismo que beber leche, además con lo que está creciendo. Hemos probado fría y caliente, hemos probado sola, con azúcar y con cacao, hemos probado en vaso y en taza, hemos probado diferentes tipos de leche (de tipo 3, de vaca con nata y sin nata, vegetales). Nada.
Es que en cuanto la huele, ya no la quiere ni probar. Y además, si la prueba, que se porta y al final lo hace, en cuanto la traga le dan arcadas. No hay forma, ni me acuerdo de la última vez que se tomó un vaso de leche. ¿Ideas?

domingo, 15 de julio de 2012

Matices

En un par de semanas Mario ha mejorado mucho en captarlos. La diferencia entre hacer algo rápido y despacio, entre el sí y el no (aunque él con la cabeza siga haciendo sólo el no en todos los casos.....), entre estar en serio y en broma, entre que le toque buscar o que le toque esconderse cuando jugamos (aunque haga mucho ruido de los nervios que le entran, pero sabe que no se le tiene que ver y antes no lo entendía). Parece mentira.

viernes, 13 de julio de 2012

Sueño de verano

Llevábamos un mes y medio despertándonos entre 5 y 10 veces por noche con lloros de Mario. Esto no era normal, porque más o menos desde Navidades ha dormido más o menos horas pero casi del tirón.
Todas las veces que se despertaba por las noches pedía agua, bebía, remojaba el chupete en el vaso (frescote, como decimos nosotros) y se volvía a dormir. Por lo menos se volvía a dormir.
Pero claro, una noche en la que te despiertan 10 veces, pues no descansas. Y él tampoco descansaba claro. Cuando pensábamos que iba a ser todo el verano así, o que la había cambiado el sueño, resulta que ha todo ha vuelto a la normalidad. Con la racha tan mala de dientes y el exantema, más acostumbrarse al calor, pues el pobre no debía coger el sueño profundo y se despertaba cada dos por tres. Y más fresquito no podía estar, sólo con la bajera, en pañales y con todo abierto.
Pero ahora que se encuentra bien y que además le agotamos en la piscina, se está despertando una o dos veces como mucho y todos hemos vuelto a descansar mucho mejor, menos mal. De todas formas, le ofrecemos mucha más agua por las tardes por si es de verdad un tema de líquidos, porque entre el sudor y las babas también es normal que estuviera sequito....

lunes, 9 de julio de 2012

Mamitis

Por fin puedo decir que Mario la tiene!
Desde que nació hasta que me incorporé al trabajo (junté la baja con la lactancia y con las vacaciones de verano, así que pasaron seis meses) Mario y yo no nos separamos para casi nada. Era muy bebé, así que ni mamitis ni papitis, pero bueno, mamá era mamá y eso estaba claro. 
Cuando en Septiembre empezó la guardería las cosas cambiaron, y en el punto álgido, Mario ha tenido rabietas por no querer quedarse conmigo en ciertos momentos. Han sido unos meses de papitis absoluta en los que no quería ni verme a la hora de reposar y acostarse (cuando estaba muy cansado) o cuando tenía miedo, enfermaba o le dolía algo. Ha sido una temporada un poco dura porque parecía que no podía hacer nada para consolarle si le pasaba algo, ni siquiera darle cariño ni estar con él.
Por lo menos el resto del tiempo todo iba bien y Mario era igual de cariñoso conmigo que siempre. Pero cuando le pasaba algo parecía que pensaba que era culpa mía o que se enfadaba conmigo porque no se lo podía arreglar.
Pero poco a poco, más o menos desde que cumplió un año (curiosamente desde que su salud ha mejorado un poco y desde que le gusta ir al cole), parece que las cosas han vuelto de manera natural a su cauce. Dejándole a su ritmo, Mario ha ido reclamándome más y más en los momentos "delicados". Y ahora viene corriendo, no sólo para reírse y jugar conmigo como siempre, sino también para que le consuele cuando se cae, cuando tiene un mal sueño o cuando le duele algo. Lo mejor del día ahora es que después de cenar me echa los brazos y soy yo la que le lleva a su cuna, le hace carantoñas y le acuesta. Quién me iba a decir hace unos meses que me iba a hacer el "koala" a mí por las noches o que iba a protestar cuando me voy de casa sin él...

domingo, 8 de julio de 2012

Segundo exantema vírico

Por eso hemos estado desaparecidos, parecía que eran los dientes (que lo eran), pero además ha sido un virus igual que el anterior. No os aburro, lo mismo, pero con un poco más rojo por culpa del calor.

miércoles, 4 de julio de 2012

Homeopatía para la dentición y otros alivios

Como estamos en una racha tan mala, estamos probando estos días el Chamodent. Le damos una bolita entre 5 y 6 veces al día, la trituramos entre dos cucharas, le frotamos los polvitos por la encía y dejamos que los chupe. No me atrevo a decir nada todavía, pero parece que algo le alivia. Si alguna noche es muuuuuy mala, seguimos usando el Dalsy (el Apiretal con estos últimos dientes no le alivia nada).
Le sigue aliviando mucho el chupete, que pide sobre todo por las tardes, cuando está peor, y por la noches como siempre para dormir. 
Y las comidas ahora son verdaderos shows, porque aunque tiene hambre (estos días no está con tanto empacho de babas), sólo de ver la cuchara y de pensar que se la vamos a meter en la boca, se pone histérico. Hemos inventado canciones y juegos para que se tranquilice, nos de la comida a nosotros, la coja él, nos imite y abra mucho la boca, de manera que vea que podemos meterle la comida con la cuchara o con la mano sin hacerle daño, y poco a poco se va animando y come. Pero tiene que estar entretenido para no acordarse de que le duele.... Aunque no se está alimentando como lo hace normalmente, entre unas cosas y otras ha adelgazado estas semanas. Que se le va hacer, ya vendrán tiempos mejores.

martes, 3 de julio de 2012

Octavo diente

Por fin, después de litros y litros de babas, cacas raras, sarpullidos, empachos, días malos y noches peores; ya asoma por la encía de abajo. Parece que los colmillos van a ir justo detrás, porque seguimos igual. Ya veremos.
Entradas relacionadas