lunes, 15 de diciembre de 2014

Los niños y la tecnología

Padreprimerizo y yo trabajamos en tecnología y a los dos nos encanta. Pero hasta hace un par de meses, no hemos querido que Mario tuviera mucho contacto con la tecnología.

Hasta ese momento, todo el ocio de Mario ha girado alrededor de la actividad al aire libre y en casa, de juegos y juguetes sencillos y tradicionales. Sinceramente, me horroriza tratar niños que no han visto una canica en su vida o que no saben darle una patada a una pelota (a no ser que sea en la consola). O con adolescentes o jóvenes que no saben ni coger un lápiz.

Ahora que Mario ya ha adquirido todo tipo de destrezas "básicas" (lo que incluye coger el teléfono para hablar con la abu, ponerse la tele para ver sus dibujos, ver cosas en YouTube, etc; que tampoco le hemos tenido en una cueva...), hemos empezado poco a poco a introducirle en las "modernidades".

Primero fue en el cole, porque tienen una hora a la semana de Informática. Mario relaciona los ordenadores con el trabajo, porque nos ve a nosotros en casa. Así que el primer día vino muy preocupado porque tenía que trabajar en el cole y no le habíamos enseñado cómo hacerlo. Allí les ponen por parejas y juegan, por lo que está aprendiendo a usar el teclado y el ratón (bueno, ya ha aprendido, porque con tecnología, son automáticos, parece increíble).

En casa hemos incorporado la tablet a su ocio, solemos jugar un rato ya en pijama, entre el baño y la cena, y le encanta. Se apaña para muchas cosas mejor que su padre (que deditos más rápidos, qué maravilla) y estamos encontrando juegos con los que disfrutamos mucho (y que me han venido muy bien esta racha que no he estado para muchos trotes). Os dejo una lista de algunos de ellos (todos gratuitos y para Windows 8) por si os animáis:
  • Lo primero que hicimos fue dibujar y pintar. Le encanta el Paint Sparkles (se miraba la punta del dedo los primeros días, era muy tierno).
  • Luego empezamos con juegos de puzzles sencillos y educativos, de formas, colores, letras y números. De estos hay muchos, aunque ninguno me gusta especialmente, los que hemos probado de momento los veo un poco limitados. Y muchos son en inglés.
  • El Animal Sound Box le encanta, puede ver dibujos y fotos de animales y escuchar el ruido que hacen.
  • Nos gustan mucho los juegos de memoria, así que estamos viciados con el Color Memo y con el de Peppa Pig (el típico de hacer parejas de tarjetas).
  • De ingenio nos encanta el Birds and Blocks, a Mario se le da genial y muchos niveles los pasa él solito.
  • Y en plan lúdico total, el favorito de Mario es el de Cars, de Disney. Y también lo pasamos muy bien con el clásico de hockey de toda la vida, el Air Hockey.
¿Qué os parece? ¿Ocio tecnológico sí o no, cuánto, desde cuándo?

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Mario, la leche y la fruta

Las cosas cambian con los niños, mucho y muy rápido. Dos ejemplos con la dieta de Mario, para que nadie desespere.

Cuando Mario probó la cuchara y el vaso, no quiso saber nada del biberón. Y la leche que tomaba era la de las papillas, los purés, los quesitos y los yogures, porque la leche en vaso no le gustaba (yo creo que en biberón tampoco, pero claro, no le quedaba más remedio). Durante un tiempo desayunaba un bol de galletas con leche, pero cuando se pasó a la tostada, esto implicó no beber leche en ninguna de las comidas. Negativa rotunda.

De vez en cuando probábamos, hasta que con dos años y pico, comenzó a tomar un vaso de leche fría en el desayuno con un poco de cola-cao. Esto dura todavía, pero de vez en cuando le apetece un vaso después de cenar (como Caillou, nos dice él) y nos lo pide. Y en el cole si el postre es fruta, le dan un vaso de leche después de la comida que al principio no se quería tomar pero ahora se toma casi todos los días. Problema resuelto, olvidado lo de "este niño no bebe nada de leche, se nos va a quedar bajito".

Con la fruta más o menos lo mismo. De bebé merendaba una papilla de frutas y le encantaba, pero el problema fue pasar a los trozos. La única comida en la que le ha dado pereza masticar. Hasta muy mayor tuvimos que darle la fruta espachurrada. Y cuando hace un año y pico comenzó a merendarla a trozos, no era para nada su momento favorito. De repente este verano le cogió el gusto, y merendaba fruta en la piscina pero también nos pedía de la nuestra para postre de la cena (se ha viciado con el melón y la sandía, los llama polos porque se pincha un trozo grande con un tenedor y le va dando mordisquitos). Ahora en el cole le ponen fruta de postre casi todos los días, así que hay días que toma tres piezas, comida, merienda y cena. Y en general le encanta.

Y además hace unos meses comenzaron a gustarle las ensaladas, lo que nos resuelve muchas cenas. Y parecía que nunca iba a llegar...


martes, 2 de diciembre de 2014

Discusiones filosóficas (X)

"Vale mamita, hemos empatado, pero entonces ¿hemos ganado los dos o hemos perdido los dos?" Lógica aplastante.
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