sábado, 11 de agosto de 2012

Manejo de los cubiertos

Siguiendo con la hora de las comidas, otra novedad importante está siendo que Mario se maneja cada vez mejor con los cubiertos. Ya se puede comer un yogur él solo sin que se la caiga casi nada, y cada vez más procura utilizar el tenedor en lugar de las manos, sólo hay que ayudarle un poco a pinchar las cosas. 
Ha sido un poco engorroso hasta que aprendido (todo perdido, claro), pero la verdad es que si les dejas por su cuenta aprenden rápido. ¡Qué mayor!

miércoles, 8 de agosto de 2012

Adiós a la trona

Mario llevaba varias semanas pidiéndonos sentarse con nosotros en la mesa, por lo que habíamos probado a sentarle en una silla de las nuestras mientras comíamos. Quitando el problema de la altura (al pobre le queda la mesa a la altura de los ojos), todo perfecto: no se tira ni se cae, se lo pasa genial y la verdad es que es muy cómodo.
Así que hemos comprado en Ikea una silla de madera normal y corriente pero con la altura adecuada para un niño, y hemos jubilado la trona. De manera que Mario ya come en la mesa como nosotros y nos acompaña como uno más en las comidas. Mucho mejor.

lunes, 6 de agosto de 2012

Primer viaje con bebé

Nada más coger las vacaciones, por fin nos escapamos los tres juntos un fin de semana largo a casa de mi hermano en Burgos. Desde que Mario nació por unas cosas y por otras se nos habían gafado todos nuestros planes (eso por hacerlos...) y el pobre no había dormido fuera de su casa más que una noche en la de los abus. Por fin aventura, que con 17 meses recién cumplidos, ya era hora!
Todo ha ido muy bien y los hemos pasado estupendamente. Ir a una casa lo ha  hecho todo más cómodo, pero la verdad es que Mario es muy mayor ya y las cosas son fáciles si te organizas bien. Como somos muy de rutinas, ha notado los cambios en algunas cosas, pero lo hemos pasado todos muy bien.
Lo peor fue el viaje de ida, porque si todavía no conseguimos que se siente en el orinal más de 3 segundos seguidos porque se niega a "parar" tanto rato, pues imaginad en el coche más de dos horas.
Os dejo algunos trucos que nos han funcionado:
  • En el viaje de ida salimos muy temprano por la mañana, pero nos salió mal porque Mario no se durmió nada durante el viaje y se le cortó mucho el cuerpo. En el de vuelta dejamos que se despertara a su hora, salimos justo después de desayunar y todo fue mejor.
  • Padreprimerizo iba conduciendo y yo iba detrás con Mario, sobre todo, para entretenerle. Cosas que hicimos durante el viaje: cantar con unos CDs que habíamos grabado con sus canciones favoritas, sacar todas las cosas de mi bolso y del de su padre y volverlas a meter, hacer arcoiris con los reflejos de los CDs en el techo del coche,  contar historias con unos muñecos de los que se meten en los dedos de la mano. Y chorradas miles (ponernos y quitarnos las sandalias, darnos sustos, poner guapo a Mario con mis gafas de sol, pañuelo y abalorios, lo que se nos iba ocurriendo).
  • En el puerto de Somosierra Mario se mareó con las curvas y vomitó un par de veces. Lo mejor es llevar cosas a mano para limpiarles y para poder cambiarles si hace falta. Con las ventanillas abiertas y entretenido (pero sin mirar para abajo!!) se mareaba menos, claro.
  • También en el puerto le molestaron los oídos, así que a mano hay que llevar agua para que puedan beber en ese momento (además del resto del viaje, claro) y el chupete. Con esas dos cosas se le pasaron las molestias.
  • No viene mal algo de comer, aunque nosotros nunca le damos nada entre horas, para el viaje nos vino genial. Si es después del desayuno, unas galletas. A media mañana unas patatas fritas, por ejemplo.
  • Y en general, por lo menos con el nuestros, hay que ir parando para que estire las piernas, se mueva, haga caca (vaya disgusto porque quería apretar y en la silla del coche no podía) y se airee un poco. La verdad es que las sillas serán muy seguras, pero los pobres van un poco atados.
Vamos, que los viajes con mucha tranquilidad. En cuanto a sus cositas, nos llevamos una cuna de viaje plegable que tienen mis padres en su casa y una bolsa con su ropa, sus cosas de aseo y demás. Con un poco de para-por-si-acaso (que siempre hay imprevistos), pero sin pasarse, que eran pocos días. Y todo ha ido estupendamente, así que si no pasa nada raro, a mediados de mes nos escaparemos unos días a la playa, en ese caso introduciendo una novedad, que nos vamos a un hotel porque no tenemos familia a la que visitar...

domingo, 5 de agosto de 2012

Andar o no andar

Esa es la cuestión desde que Mario aprendió a caminar solo. Siempre salimos de casa andando, aunque al principio con la silla a todas partes para cuando se cansara. En los primeros tiempos era casi cuando salíamos de la urbanización, luego comenzó a llegar andando hasta casa de los abus y poco a poco sus paseos fueron cada vez más largos. Ahora podemos ir a tirar la basura y a hacer los recados por el barrio sin la silla, o a un parque cercano, o volver desde el coche aunque aparque lejos, y sabemos seguro que no se va a cansar y no van a hacer falta brazos (que son casi 12 kilos...).
Pero cuando vamos a dar una vuelta por Madrid, a un parque más lejos, a un centro comercial, a hacer recados más lejos o a hacer la compra, etc; tenemos el dilema servido. Si va andando, vamos mucho más lentos (que a veces no importa, pero otras hay prisa) porque hay que ir a su ritmo, se entretiene con todo, hay que discutir con él porque no quiere ir de la mano y quiere ser él quien decida a dónde ir. Pero si va en la silla, va aburrido y quejándose porque quiere andar. Y además a nosotros nos parece bien que ande, que cada vez vemos niños más mayores en las sillas... Un buen calzado y que tire.
Como siempre, estamos en el término medio según lo que hagamos va más o menos tiempo sentado. Lo que nos está funcionando es no cogerle de la mano sino darle un dedo para él se agarre. Parece una tontería, pero en cuanto notaba que le cogíamos se enfadaba y paraba, pero si es él que se agarra a nosotros, va tan contento.

viernes, 3 de agosto de 2012

Atención a las guarderías en verano

Teníamos pensado que Mario fuera en Julio a la guardería, ya que nuestras vacaciones eran en Agosto. Pero en cuanto comenzó el periodo vacacional notamos que Mario empezaba a ir a disgusto al "cole". Fijándonos un poco, vimos rápido lo que pasaba. Como en casi todas las guardes están notando mucho la crisis, aprovechan para recortar de donde pueden y el verano es una buena oportunidad. 
Juntaron a los pocos niños que iban en una única clase aunque fueran de diferentes edades. Cada día iba una cuidadora diferente y no eran las mismas que habían cuidado de Mario durante el curso. Y aunque nos decían que comía muy bien, había que darle de comer nada más llegar a casa al mediodía (cosa que no había ocurrido en todo el año). Todo esto más algunos detalles relacionados con la higiene y los cuidados más básicos nos hicieron replantearnos el verano de manera que desde el día 15 de Julio Mario está oficialmente de vacaciones. Entre padreprimerizo y yo nos hemos arreglado los horarios, y con la ayuda puntual de los abus eso ha sido suficiente para que Mario no tuviera que volver a la guardería.
Ahora ya estamos los tres de vacaciones, así que todo olvidado. A posteriori las dueñas de la guardería nos han admitido que han recortado mucho durante el verano para no cerrar pero para gastar lo mínimo ya que si no iban a tener que despedir a cuidadoras para el próximo curso. Pero a nosotros nos han cobrado lo mismo, y lo peor de todo: no nos han avisado ni explicado nada. Si nos hubieran dicho esta es la mensualidad y estos son los servicios que te damos a cambio, que no son los mismos que has tenido durante el curso, lo hubiéramos podido sopesar y decidir en consecuencia. Pero con esta política de hechos consumados estamos bastante descontentos, lo que es una pena porque en general todo ha ido muy bien durante el curso. Por desgracia, hablando con otros padres, hemos visto que no es el único centro en esta situación y en el que han ocurrido estas cosas.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Cepillar los dientes a un bebé

Teníamos nuestras dudas de cuándo empezar, hace unas semanas que compramos un cepillito especial para bebés. Esta mañana Mario estaba conmigo mientras yo me lavaba los dientes y me pedía mi cepillo y la pasta.
He aprovechado, me he puesto con él en el bidé, le he dado su cepillo y estamos estado "jugando" a cepillarnos. Al principio no me abría la boca porque le hacía como cosquillas, pero luego he podido cepillarle sus ocho dientes más o menos bien (sobre todo por delante, que abre la boca muy poquito) y la lengua (que se ha partido de la risa claro). Sólo con agua, sin pasta, por supuesto.
Yo creo que será como lo del orinal, ir probando poco a poco pero todos los días para que vaya cogiendo buenas costumbres.

viernes, 27 de julio de 2012

Sí y adiós

El gesto de hacer no con la cabeza está dominado desde hace meses, igual que la palabra hola, que ha sido multiusos desde hace mucho tiempo. Pero por fin hemos conseguido que diga que sí con la cabeza. Eso sí, todavía no tiene muy claro cuando es que sí y cuando es que no, así que por si acaso suele hacer las dos cosas seguidas y así seguro que acierta....
En cuanto al adiós, dice algo así como "dié" y lo acompaña con un movimiento de mano diferente del que hace para hola. Aprendió a decirlo y a hacerlo ayer a última hora, y al acostarle, como siempre que aprende algo nuevo, le dejamos obcecado practicando. Le oíamos dentro de la cuna y a oscuras, hola, dié, hola, dié, hola, dié. Para comérselo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Primera experiencia con el orinal

Tenemos orinal en casa hace unos meses, uno muy sencillo que es simplemente un recipiente de plástico grande con una forma cómoda para sentarse en él. Lo compramos porque empezó a señalar, tanto en la guardería como en casa, que iba a hacer caca (de palabra, de postura y con las manos, le faltaba publicarlo...). Y pensamos que era una buena cosa que lo empezara a relacionar también con el orinal y el cuarto de baño. Pero cuando veíamos que iba a hacer caca y le sentábamos, se cogía unos disgustos horribles, como de miedo, y no había manera, así que lo dejamos por el momento.
Llevamos un par de semanas observando que ya no sólo se pone de cuclillas para hacer caca sino también para hacer pis. Y además se toca mucho el pañal en cuanto está húmedo o sucio como si le molestara. A esto hay que sumarle que todas las noches nos llama cuando le acostamos y nos encontramos con que se ha quitado el pañal. Y se lo está intentando quitar hasta que se queda dormido.
Le hemos comprado un paquete de pañales de Dodot de los que tienen forma de braguita y no van con adhesivos para usarlos por las noches y que no se los pueda despegar. Ayer probamos uno y la noche ha ido muy bien, no ha intentado quitárselo o si lo ha intentado no ha podido) y es igual de absorbente que los que estábamos usando últimamente.
Nada más despertarse esta mañana, le he llevado al baño y le he sentado en el orinal. No se trata de quitarle el pañal, pero sí de que vaya asociando ideas y de que vaya aprendiendo poco a poco (yo creo que mejor ahora que no luego en el invierno). Hoy no ha protestado mucho, sólo estaba algo extrañado y un poco revuelto porque como no se sienta nunca en ningún sitio no comprendía muy bien eso de tener que estar quieto un rato.
Para que viera lo que tenía que hacer, me he sentado yo a hacer pis en el váter y lo ha captado rápido: ha dado un pasito para delante y ha hecho pis perfectamente, de cuclillas y justo delante del orinal!! Le he cogido rápidamente y le he metido en la bañera para darle un agua. En lo que he tardado en girarme para ir a por la fregona y arreglar el charco del suelo, le oigo pegar unos gritos de pánico y me doy la vuelta corriendo,.Todavía me dura el ataque de risa, porque le ha dado su apretón mañanero dentro de la bañera, ha hecho un par de choricillos y como no lo había visto nunca ni sabía lo que era eso, se ha ido a la otra punta de la bañera y gritaba como un descosido para que le sacara de allí por si esos "bichos" eran peligrosos y le atacaban. Los vigilaba todo el rato por si acaso. Total, que media hora limpiando al gordito y el baño, y todo el día riéndome al acordarme de su cara, pobrecito.
Mañana intentaremos hacerlo mejor...

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