lunes, 18 de noviembre de 2013

Documental "Volver a jugar"

Ayer por la noche pusieron este documental en la 2 y me pareció muy interesante, os dejo el enlace por si no lo pudisteis ver en Documentos TV (son unos 50 minutos).

http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-vuelve-jugar/1741092/

"Muestra la experiencia de seis jóvenes estadounidenses que pasan encerrados entre seis y once horas diarias delante de las pantallas y tienen su primera experiencia en la naturaleza. Los expertos advierten del riesgo que supone la desconexión de los niños con este ambiente. En tan sólo una generación, los occidentales habrán pasado más tiempo en el mundo virtual, que en la naturaleza. Estadísticas escalofriantes lo demuestran: los niños permanecen un 90% del tiempo en espacios cerrados. Los expertos advierten de que se está creando un mundo de personas desconectadas de la vida natural y que esto tiene un impacto muy profundo.Vuelve a jugar saca literalmente de sus casas a estos chicos y a sus hábitos y los lleva a vivir su primera experiencia en la naturaleza. Descubren que allí fuera pueden divertirse con otro tipo de actividades, que no están solos y que podrán comunicarse con otros seres vivos, además de con esas personas virtuales con las que hasta entonces únicamente se relacionaban. Todo ello, sin electricidad, sin cobertura y sin pantallas.Construyen cabañas, nadan, caminan por el monte, pasan veladas junto al fuego y hasta les pican los mosquitos. Ninguno de ellos había tenido una aventura de este tipo y pocos se imaginaban que podían salir de casa y hacer cosas divertidas. Contenido disponible hasta el 1 de diciembre de 2013."

Los dos vivimos de la tecnología y además trabajamos mucho en casa, por lo que es inevitable que Mario esté acostumbrado a vernos con portátiles, móviles y demás cacharros. Pero hasta ahora hemos intentado que lo asocie con trabajo y que por el contrario asocie el ocio con estar al aire libre, cantar y bailar y jugar con juguetes "tradicionales". 

El resultado es que cada vez es más creativo y "teatrero" con sus juegos. Y que se entretiene con cualquier cosa en cualquier sitio, es cada vez más curioso con lo que le rodea. Por lo que seguiremos como hasta ahora e intentaremos retrasar lo más posible el ocio con pantallas (y sentado!), porque nos parece que lo importante en este momento es que desarrolle otras habilidades, para las tecnológicas va a tener tiempo y oportunidades de sobra. Pero me consta que en esto somos un poco raros teniendo en cuenta lo que vemos a nuestro alrededor ¿qué os parece a vosotros?

Discusiones filosóficas (III)

 "¿Qué haces mamá?" (en el baño, al que hace casi tres años que no puedo ir sola....). "Estoy haciendo pis Mario" "¿Y tú tienes churrilla?" "No, porque soy una chica, los chicos tienen churra pero las chicas no" "Y entonces, ¿tú que llevas?'" (con una cara y un tono que son un poema...)

domingo, 17 de noviembre de 2013

Plastilina y temperas

Hasta este verano a Mario le gustaba colorear y hacer rayajos con todo tipo de pinturas, lapiceros y rotuladores. Tiene su cuadernos y un estuche siempre a mano para cuando le viene la inspiración... Pero modelar no le gustaba mucho, usábamos la plastilina para colorear grandes superficies, pero no para trabajar en 3D.

Este verano ha descubierto la plastilina, y desde entonces le encanta. ahora que ha empezado el mal tiempo de verdad y podemos salir mucho menos, tenemos jornadas temáticas. Hoy, comiditas. Hoy, flores. Hoy, coches. Hoy instrumentos musicales. Y se entretiene mucho rato, le encanta. 

El otro descubrimiento han sido las temperas, porque le ha gustado mucho lo de usar pinceles. Esto lo hacemos menos, porque mancha, y le tengo que poner el babi, proteger un poco la mesa de la cocina, etc. Pero guardo hueveras para que ponga los colores y hagas sus mezclas, y ha sido la forma en la que ha comprendido cómo surgen los colores, lo que le parece un milagro y con lo que no se cansa de jugar. También le encanta probar diferentes formar de pintar con los pinceles, con puntos, con rayas, dejando mucha puntura, dejándolo casi transparente. Así que de cara al invierno tenemos dos nuevos entretenimientos que seguro que nos dan para mucho....

jueves, 7 de noviembre de 2013

Con la hora cambiada

Así andamos todavía.... En el primer cambio de horario de Mario, todavía era un bebé, y lo más complicado fue reajustar el horario de las tomas porque tenía un reloj en el estómago y como para hacerle esperar una hora!

Luego ya el único problema que hemos tenido ha sido, sobre todo en este cambio de invierno, que se queda con el biorritmo cambiado y nos aparece tempranísimo todas las mañanas. A las seis de la mañana un sábado "Ya he terminado! A jugar!" (desde hace un par de meses, en vez de llorar o quejarse cuando se despierta para avisarnos, lo ha cambiado por el Ya he terminado - de dormir, supongo-). Y el domingo otra vez, y así casi todos los días, luego a última hora está que se cae.

Esta vez creo que es la que más le ha durado el desajuste, pero como está con las muelas y no duerme tan profundo como de costumbre, yo creo que abre un ojito y ya se piensa que toca leventarse. Poco a poco, pero es lo malo de ser tan rutinarios, que asume las rutinas por completo y luego ya no hay quien las cambie.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Juegos para la memoria

El invierno pasado Mario comenzó a mostrar cierta capacidad para sentarse un rato tranquilo y prestar atención a cualquier juego que le propusiéramos. Con la llegada del buen tiempo, nos dedicamos a otras cosas y abandonamos un poco los juegos de mesa, pero ahora que se han acortado los días y empieza a hacer frío, los estamos recuperando otra vez.

Como suele ocurrir, aunque jugamos a bastantes cosas (puzzles, cartas, estamos empezando con el tres en raya), lo que más éxito tuvo desde el principio y con diferencia fue un juego que había por casa y que había sido de mis padres, el típico juego para la memoria.



Son unas tarjetas con fotos de animales, similares a las de la imagen Cuando empezamos a jugar el año pasado Mario no tenía ni dos años, así que le sacaba las de los animales más familiares para él (perro, gato, vaca, caballo, oveja) hasta tener entre 6 y 10. Las poníamos boca-abajo, decíamos el animal que queríamos buscar e íbamos destapando las tarjetas por turnos hasta encontrarlos todos.

En mi familia somos varios con memoria fotográfica, y obviamente es genético, porque si Mario me veía colocar las tarjetas, ya sabía donde estaban todas y se las ganaba todas seguidas a la primera. Y si no, en cuanto un animal salía una vez, ya se acordaba de dónde estaba. Así que poco a poco fuimos subiendo el número de tarjetas y complicando los animales, lo que le subió mucho la autoestima, hay que ver lo contento que se pone con las palizas que nos pega.

Ahora ya estamos empezando a jugar de la manera tradicional, es decir, buscando la pareja de animales. A Mario le encanta este juego, se entretiene mucho rato, y alguna vez que hemos estado fuera de casa y quería entretenerle, me he llevado las tarjetas conmigo. Además de entrenar su memoria (que es algo que resulta muy útil para muchas cosas en esta vida, si lo sabré yo....) lo bueno del juego es que ha aprendido los nombres y los sonidos de un montón de animales. Y está aprendiendo a hacer trampas.... Un consejo, si vais a jugar con vuestros hijos y se parecen a Mario, mejor las tarjetas con fotos (es decir, realistas) que con dibujos, que a Mario le interesan siempre mucho menos.
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