miércoles, 27 de febrero de 2013

Acontecimientos

Este mes no he tenido casi tiempo de actualizar el blog, y no quiero que se me pasen dos acontecimientos de estos días.
El primero de ellos, que Lisa, la muñeca-mascota de la clase de Mario, se vino un fin de semana con nosotros a casa. Este año Mario tiene libros y fichas de Lisa para trabajar en clase. Les cuentan cuentos, hacen manualidades, cantan canciones. Y la protagonista está representada por una muñeca de trapo que siempre está en clase con ellos y que cada fin de semana lo pasa con un niño.
El fin de semana que te toca Lisa te traes su diario con ella, de manera que el domingo por la noche escribes lo que ha hecho durante el fin de semana y pegas fotos. Así el lunes, todos los niños pueden ver lo que Lisa ha hecho.
Mario estaba contentísimo por traerse a Lisa a casa, por lo visto, en clase no se la dejan tener casi nunca (están un poco pegones y marrulleros y aunque Mario es el más grande, no le gusta el lío y se aparta, así que el pobre nunca tiene a Lisa para jugar). Así que estuvo todo el fin de semana con ella: le enseñamos la casa, jugamos, la vestimos y peinamos, le remendamos la ropa, etc. Como hizo muy mal tiempo pudimos hacer pocas cosas "chulas", pero Mario disfrutó mucho con su amiguita en casa. Se pone super-tierno!! Qué gracioso. Y le encanta leer lo de sus compañeros en el diario, casi le ha hecho la misma ilusión que tener a Lisa tener un "cuento" con fotos de sus amigos e ir diciéndonos los nombres de todos, ver a sus padres. Toda una experiencia.
El segundo acontecimiento fue el carnaval. Este año en vez de haber una fiesta de disfraces de tema libre, a la clase de Mario le tocó ir de indios. El disfraz fue muy sencillo: una bolsa de basura de color con agujeros para la cabeza y los brazos, con unos flecos recortados en la parte de abajo y decorada con gomets. Más la pluma en la cabeza, claro. Mario lo pasó muy bien también, aunque por las caras que pone, sigue sin entender mucho lo de los disfraces.....

viernes, 22 de febrero de 2013

Yo solo

Estamos en esa etapa, Mario se da golpecitos en el pecho y te dice: Mario, Mario. Eso significa que quiere hacer lo que sea el solito, sin ayuda. Y que no te pille haciendo trampas y ayudando a escondidas, que se enfada.
Puede ser abrir el yogur o el quesito, bajar las escaleras, ponerse la camiseta, dar una voltereta, etc. Y si le sale, se aplaude y se dice Bieeeeeeeen. A veces es un rollo y todo va muy leeeeeeeeeeeeeeeento, pero da gusto verle.

martes, 19 de febrero de 2013

Dibujos animados

Desde el invierno pasado Mario siempre ve un ratito de tele, unos 15 ó 20 minutos, antes del baño y de la cena, cogimos la costumbre cuando empezamos a tener que utilizar los aerosoles (que por cierto, este año nos estamos librando, parece que la homeopatía está funcionando con las defensas de Mario) y la hemos mantenido porque le sirve para ir parando un poco después de toda la tarde de juegos. Hasta las vacaciones de Navidad, casi siempre veíamos Cantajuegos o Baby Einstein, los dibujos animados no le interesaban mucho y en 5 minutos se aburría.
Pero recientemente hemos encontrado algunas cosas que le encantan y que ahora nos pide antes de su baño según le apetezcan. Lo que más le gusta con diferencia: Caillou, La casa de Mickey Mouse y los Mickeymouse-ejercicios y Kung-fu Panda (con el osito se parte de la risa, sólo de verle). Es curioso, porque con otros dibujos no se entretiene nada, pero con estos sí que es capaz de prestar atención un buen rato. E interactúa con ellos: canta las canciones, va diciendo lo que ve, les dice cosas. No sé qué tienen en común o qué es diferente de otros que hemos probado (Pocoyó, Dora, Bob Esponja, etc), pero ahora mismo, "Callú", "Miki" y "Po-ozito" son como de la familia para él. Curioso.

domingo, 17 de febrero de 2013

Colores

Mario, como casi todos los niños, aprende las cosas cuando está motivado para hacerlo y les ve su utilidad. Hasta hace bien poco el tema de los colores no le interesaba en absoluto, así que se sabía todo tipo de palabras para nada cotidianas pero que le hacían gracia, y pasaba olímpicamente de los colores.
Pero jugando con él a hacer castillos, que ahora le encanta, le ha visto la utilidad a saber los colores de las piezas porque muchas veces le voy indicando las que tiene que poner o las que necesito para hacer algo y se lo digo por el color. También estamos pintando mucho, y ahora para Mario las pinturas son una de sus posesiones más preciadas. Y claro, son de colores.
Todo esto ha coincidido con que por las mañanas, cuando yo le llevo al cole, como mi coche está aparcado en la calle, le hago ir buscando el coche de mamá, que es rojo.
Y vamos descartando lo que no son rojos porque en esos no nos tenemos que subir. Así que vamos diciendo los colores de todos. Total, que en tres días se sabe todos los colores. Incluidos los raros. El rojo y el marrón le confunden a veces, pero los demás ya los tiene del todo controlados, y le encanta decir el color de cada cosa. Sobre todo le gusta decir "amarillo", que la letra elle le encanta...
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