viernes, 22 de mayo de 2015

La zzzzzzzzzzzzzeta

Mario habla mucho, y en general muy bien, le encanta aprender palabras nuevas y expresarse con propiedad. Pronuncia bien casi todos los fonemas excepto el "z" que le sale como una "s".

Hasta ahora nos parecía adorable y muy dulce, y como era pequeño no le habíamos corregido. Su color favorito es el asul, su comida favorita el arros, etc. En el cole tienen logopeda los miércoles por la tarde ("la profe de hablar bien") y ya había valorado que Mario tiene este problema, pero de momento no nos habían dicho nada más.

Como hemos visto que la cosa no cambiaba y mi madrina es una logopeda estupenda hablamos con ella y nos dio tres consejos.
  1. Empezar a solucionar el problema con este fonema ahora, si se hace mayor y no lo soluciona, le costará más y probablemente en algún momento alguien se reirá de él, por lo que será peor para su autoestima.
  2. Solucionarlo haciendo que saque la lengua entre los dientes, que es la diferencia entre la "s" y la "z" (ya lo habíamos probado en casa para ver qué podía ser...).
  3. Trabajar todos los días un rato el sonido y corregirle en ese rato, pero dejarle en paz el resto del día.

Dicho y hecho. Una tarde que estábamos solos, saqué el libro de cuentos con la letras y leímos varios cuentos incluido el cuento de la Z. Vimos juntos lo bien que le salían todas las letras pero le hice repetir palabras con la Z hasta que entendió que la decía diferente a mi. Así que sólo nos faltaba aprender a decir bien la Z!

A partir de ahí estuvimos un rato haciendo juegos y guarrerías varias con la lengua para sacarla entre los dientes y decir bien la Z. Se me hizo pis encima de la risa que le entró haciendo moscardones, el sonido del exprimidor para hacer zumo de zanahoria y zambomba, inventando palabras super-largas y llenas de Z (en homenaje a mi abuelo Juan: zopozorrocozoncito). Las dos tardes siguientes lo volvimos a hacer y ya le salía el sonido casi siempre. Con un par de tardes más (10 minutos por tarde), ya siempre.

Desde ese momento, ya no me he puesto más "a propósito". Ahora todos los días, en algún momento (la ducha, la cena, jugando con la tableta) él solo se acuerda y se pone a decir toda la lista de palabras que se sabe con la Z. Me deja toda escupida, pero las dice bien casi todas. A veces llamamos por teléfono a la abu y le suelta toda la lista, o la grabamos en el móvil y luego la ve.

Y ahora estamos en la fase en la que cada vez que dice una palabra con ese fonema, se da cuenta de que lo ha dicho mal, como S, nos mira con cara de pillo, y la intenta repetir bien. El azul ya lo tiene controlado, igual que el zumo. Todavía le cuesta la Z al final, como la de arroz. Pero en un mes, la mejoría ha sido espectacular, así que poco a poco.



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