Hacía muchos meses que habíamos dicho que el primer fin de semana que no hiciera muy mal tiempo y estuviéramos todos sanos, nos escapábamos para que Mario viera el mar. Pues hasta finales de este mes de Mayo, no se han cumplido las dos condiciones... Eso sí, todo lo bueno se hace esperar.
El viaje los tres juntos ha sido una maravilla. Mario sabía que nos íbamos, porque nos había visto hacer las maletas y le habíamos explicado que nos íbamos a la playa (aunque no sabía lo que era). Le recogimos en el cole después de comer, habíamos pedido que no le dejaran dormirse para que durmiera un poco en el coche y se le hiciera el viaje (unas cuatro horas) un poco más corto. Y desde ese momento hasta que regresamos a casa, no hizo otra cosa que no sea cantar, reírse y parlotear. Hasta el viaje en coche le gustó, casi no durmió ni a la ida ni a la vuelta mirándolo todo y cantando.
Una recomendación: si todas las primeras veces son preciosas, la de ver el mar es increíble, así que no dejéis de grabar un vídeo y de hacer fotos. Yo creo que la cara de Mario al ver el horizonte, el mar, las olas y la arena fue irrepetible. Fuimos nada más llegar, antes de pasar por el hotel mientras hubiera luz, porque teníamos muchas ganas de ver cómo reaccionaba, y fue todo muy emocionante.
Toda ha salido bien, buen tiempo sin demasiado calor, la playa vacía para nosotros solos, el hotel muy cómodo, Mario ha comido y descansado bien (ha probado hasta el pescaíto frito), ha terminado agotado todos los días pero "comportándose". Se lo ha pasado genial, pidiendo calle y playa desde que abría un ojo por la mañana. Y aunque se tomó la playa con precaución los 5 primeros minutos, todos los días ha terminado "croqueta", sin reparos a hacer de todo con la arena e incluso con las algas y conchas. Y no se ha bañado del todo pero si ha pasado mucho tiempo en la orilla mojándose las piernas.
Con lo blanquito que es hemos tenido mucho cuidado con el sol, pero todavía no pega como en verano, así que ha sido relativamente sencillo. Resumen: en cuanto podamos repetimos, nos ha sentado a todos casi como un mes completo de vacaciones...