martes, 8 de marzo de 2011

Alimentación la primera semana

Como ya os he dicho en la última entrada, al final no he podido darle el pecho a Mario por motivos de salud. No es lo que quería, y me he sentido un poco mal al principio pero hay que verle el lado bueno a todo: esto me va a permitir descansar más y recuperarme antes. Y además el padre está muy contento porque se puede involucrar igual que yo en la alimentación.
Esta primera semana hemos seguido una norma muy sencilla que nos recomendaron en el hospital cuando nos dieron el alta: en cada toma debe comer (orientativamente claro) el día que tiene seguido de un cero y las tomas son cada 3 horas religiosamente. Es decir, si tenemos que despertarle (porque suele dormirse entre toma y toma si todo va bien), lo hacemos, tanto de día como de noche.
Por lo tanto ha comido 30 ml su día 3 (el primero que hemos pasado en cada y que ya no le he dado el pecho), 40 ml su día 4, 50 ml su día 5, 60 ml su día 6 y 70 ml su día 7. Como la progresión es muy rápida, nos hemos tomado las cantidades como una orientación, obviamente el pobrecito no se termina siempre el biberón. Pero la verdad es que en muchas tomas sí. Es fácil saber cuándo no quiere más, en esos casos, tranquilos, ellos mismos se van regulando, no pasa nada porque no termine los biberones. Una indicación clara de que está comiendo bien: que empapa como mínimo 4/5 pañales al día de pis, eso significa que se está alimentado/hidratando correctamente.
Para nosotros el horario de tomas mejor es 8-11-14-17-20-23-2-5-8, así cuadramos bien nuestras comidas, sueño, etc. Para llegar a él sólo hemos tenido que adelantar unos 15 minutos el primer día de casa algunas de las tomas para cambiar el horario que Mario traía del hospital. 
Lo único, hay que tener mucha paciencia con ellos los primeros días: se cansan de succionar, se atragantan de vez en cuando, se duermen, juegan un poco con el biberón. Mario aprendió a hacer descansitos para no atragantarse cuando tenía 5 días, hasta ese momento, le sacábamos el biberón de vez en cuando porque tragaba demasiado y no sabía parar. Pero a partir del día 5, él mismo se para con la tetina dentro de la boca para tragar bien y respirar un poco, así que ya no tenemos que preocuparnos por eso.
Y una curiosidad: en esta primera semana se le ha formado un callito en el labio superior (centrado y muy redondito) de succionar.
Una toma (cambio de pañal incluido) pueden ser entre 20 y 40 minutos. Así que, cogeros posturas cómodas para vosotros y para ellos, porque si no estáis cómodos no vais a disfrutar, y es un momento muy bonito. El cojín de lactancia es muy cómodo, se puede usar de muchas maneras diferentes para las tomas y es un apoyo muy bueno para no soportar todo el peso del niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas relacionadas