Por fin hemos podido celebrar el primer cumpleaños de Mario en condiciones, todos sanos. Ha sido algo familiar y sencillo, pero con lo más importante: que él fuera el protagonista y que disfrutara.
Hemos adornado el salón con unas guirnaldas y globos, le hemos subido algún regalo de los que todavía teníamos guardados de Reyes (en concreto un "bólido", que ahora ya llega con los pies al suelo y a ver si así se anima a darle un poco a las piernas), le hemos dado algunos cuentos nuevos que le hemos comprado para la ocasión, hemos dado un buen paseo, han venido los abus a tomar el aperitivo y a comer, ha habido menú especial para todos, hemos hecho fotos (con lo que le gusta posar....).
Y lo más importante, hemos soplado una vela en un superbizcocho de naranja y zanahoria hecho en casa para la ocasión que le ha encantado. Todo el día juntos, jugando y pasándolo estupendamente. Ha terminado agotado, pero es que ha sido una celebración con mayúsculas, como merecía la ocasión. FELICIDADES GORDITO.
Actualización: Como estuvo malo justo por su cumpleaños, se nos pasó decirlo después en el cole. Así que, aunque con unos días de retraso (imperdonable por nuestra parte, ejem, primerizos), también ha tenido su celebración con Clara y sus amigos. Todo el día de rey, con corona y todo, ha venido supercontento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario