Estas semanas los avances están siendo muy rápidos. Hasta hace nada casi todo el vocabulario de Mario tenía que ver con las comidas y con sus necesidades básicas (tete, caca). Pero poco a poco ha incorporado otro tipo de palabras y expresiones al día a día.
Por ejemplo, hace una lista con las personas de la familia, siempre en el mismo orden (mamá, papá, Mario, abu, ateya, etc.). También está aprendiendo palabras relacionadas con la casa, sus juguetes, y con la calle y nuestros paseos. En el caso de los animales los seguimos llamando por el ruido que hacen en lugar de por su nombre, pero hemos ampliado mucho la lista. Los colores todavía no le interesan lo más mínimo, dicho sea de paso... Está aprendiendo palabras más largas, por ejemplo, cocodrilo (cocodí), escalera (escallella) u orinal (oniná).
Lo sorprendente es que poco a poco ha comprendido también palabras más abstractas que usa mucho: este, allí, más. Y construye frases sencillas con ellas.
Los adjetivos y los verbos todavía no los usa. Bueno, de momento maneja dos verbos: estar y caer. En concreto en frases del tipo "tete eta alli" (cuando está fuera de su alcance y te lo pide desesperado con la boca, cosa que ha pasado esta semana) o "Mallo se ha caí" (cuando se va al suelo).
Y esto con el habla, con la comprensión ha sido una pasada. Tenemos un libro con 100 fotos por temas que le encanta desde que es muy pequeño. Hasta hace nada, él iba señalando las fotos y nosotros le decíamos la palabra o le contábamos algo. El otro día hice la prueba y prácticamente se sabe todas las palabras, de manera que tú se la dices y él te busca la foto. Y de hecho esto ha ido relacionado con la asociación de ideas.
El otro día por ejemplo, salió un cocodrilo en algo que estábamos viendo en la tele, se fue corriendo y apareció con un cuento para señalar la página en la que sale un cocodrilo. Es alucinante lo rápido que aprenden, yo me quedo pasmada.
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