lunes, 23 de septiembre de 2013

El triciclo

Este es uno de los aprendizajes que nos llevamos de este verano. Hace ya unos meses que Mario tiene un triciclo, de plástico, bastante ligero y de colores alegres. El lo llama bicicleta y le encanta, sobre todo porque tiene un cesto delante y otro detrás y puede llevar sus cosas (le pasaba con el coche, le encantaba llevar cosas dentro del espacio que había debajo del asiento).

De vez en cuando lo cogía por el pasillo e intentaba pedalear, pero como le paso al principio con el "coche", como no le salía bien (otra vez sabía ir hacia atrás pero no hacia delante), lo dejaba rápido, así que lo usaba para cualquier cosa menos para montar en él.

A finales de Agosto vimos que ya casi daba la vuelta entera con los pedales, y que aunque seguía moviendo las caderas para avanzar, estaba a punto de aprender. Así que un día que hizo fresquito, le bajamos a la urbanización, y en cinco minutos estaba pedaleando y bajando las cuestas a toda velocidad.

Ahora va a todas partes con el triciclo, en casa y fuera de casa, y le encanta transportar cosas en sus cestas. Truco: cuando salimos por la calle le enganchamos una cuerda por delante para ayudarle a subir las cuestas sin tener que agacharnos todo el rato y para no tener que preocuparnos por los cruces, etc. En cuanto llegamos a lugar seguro le soltamos, pero es muy cómodo.

Estos días ha cogido en la urbanización la bici con ruedines de un amigo y en nada se ha hecho con ella, así que ahora le emocionan más las "bicis grandes". Probablemente tiremos con el triciclo hasta las Navidades, y le pidamos una bici sencillita a los Reyes....

En la foto un triciclo muy parecido al suyo, aunque sin la cesta de delante que tanto le gusta...


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