lunes, 28 de marzo de 2011

Ropa para el primer mes

La verdad es que casi no hemos comprado ropa, nos han regalado mucha y también hemos hederado de una sobrina. Pero ahora que va pasando el tiempo, ya hemos visto lo que nos ha resuelto más la vida y nos ha sido más práctico. 
Teniendo en cuenta que Mario ha nacido a finales de Febrero, os cuento:
  • Los bodies son muy cómodos, los niños están abrigaditos y no se les destapan los riñoñes ni la tripa. Es bueno tener de manga corta y de manga larga, así según la temperatura y lo que lleven de ropa, se usan unos u otros. Para mi es la prenda de la que más número hay que tener y de mejor calidad, porque se laven mucho. Los que salen muy baratos enseguida se encogen, deforman o se quedan sin corchetes. Los más fáciles de poner  y quitar son los que se meten por arriba o por abajo y simplemente tienen los corchetes de la entrepierna. A veces los cruzados son un rollo...
  • Para poner encima del body hay dos posibilidades que son muy cómodas: los pijamitas que se abotonan por delante (mientras son pequeños, mejor evitar la ropa que se abotona por detrás y no marearles mucho) y los pantaloncitos. En ambos casos, que tengan el pie incluido, así no hay que andar poniendo calcetines y estando pendiente de que no se los quiten.
  • Si con el body y el pantaloncito os parece que van poco abrigados, hay chaquetas muy monas que se abrochan por delante, tipo rebeca, con botones o con cremallera. Nosotros tenemos dos de colores neutros, y las usamos mucho.
Para estar en casa, como tenemos calefacción y de momento Mario está en la cuna arropadito, solemos tenerle con un body de manga larga y unos calcetines. Para salir a la calle ya le ponemos el pijama o los pantaloncitos.
De momento Mario va en el cuco, así que tenemos una mantita con cremallera que se le abrocha por delante y es como un abrigo, pero cuando entramos en los sitios sólo hay que abrirla y es muy cómoda. Siempre me ha agobiado ver a bebés dentro de sitios con calefacción rojos como un tomate porque sólo para un ratito da pereza quitarles el buzo o el abrigo....
Y para los días de mucho frío, tenemos un gorrito y le ponemos calcetines en las manos, porque las manoplas no le duran nada. Para nosotros la norma es abrigarle como a nosotros, simplemente teniendo en cuenta que como él no se mueve, puede que tenga un poquito más de frío. De todas formas se ve rápido si tienen frío o calor, hay que estar atento porque cada niño es un mundo.

martes, 22 de marzo de 2011

Biberones, leche y baberos

Al principio estamos esterilizando los biberones y el agua. Sabemos que hay teorías, y que en Madrid se supone que no es imprescindible, pero bueno, nos quedamos más tranquilos. Así que por las mañana y por la noche ponemos dos cazos en el fuego: uno con el agua para los biberones y otro con los biberones previamente aclarados en agua (todos los componentes). Dejamos que hiervan un minuto y los retiramos.
Cuando el agua de los biberones se ha enfiriado un poco la metemos en un termo y así cada vez que preparamos un bibe sólo es echar en él la cantidad de leche y de agua que sea y agitar bien, no tenemos que enfirarlos ni calentarlos.
Nosotros estamos utilizando los biberones del DrBrown's, porque nos dieron uno de muestra antes de que naciera Mario y nos gustó lo del sistema anti-cólicos. De momento con las tetinas de silicona de flujo 1 (el agujero más pequeñito), que son simétricas (otras marcas las tienen anatómicas, pero a mi no me parece que se asemejen mucho a la forma de mi pezón y además, hay que estar mirando cómo se le meten al niño en la boca y me pareció un rollo en los bibes que nos dieron preparados en el hospital).
Hemos metido la pata y hemos comprado todos los biberones de 120 ml, ahora nos hemos dado cuenta de que en unas semanas se nos quedan pequeños. Así que mejor comprar los de 240 ml desde el principio, que tienen las mismas divisiones  ya te duran hasta los 6 meses. Con tener 4 ó 5 es suficiente, así te duran todo el día y toda la noche los que tengas preparados. Y uno más pequeño para cuando empecemos a ofrecerle agua dentro de unas semanas.
En cuanto a la leche, estamos utilizando la de Enfalac, nos la recomendó la pediatra porque es muy completa en cuanto a nutrientes (tiene DHA y Omega3) y nos dijo que tenía menos lactosa que otras, y que por lo tanto, solía provocar menos problemas de estreñimiento en los niños.
Y los baberos, ¡imprescindibles! Se manchan bastante, así que mejor tener una buena cantidad de repuesto para ir lavando (nosotros tenemos 6 ó 7). Cuando los niños son tan pequeñitos, son más prácticos los de velcro, se ponen y se quitan muy fácilmente. 
Los hay enteros de algodón, pero se impregnan de leche demasiado y llega un momento que no hay quien les quite el mal olor. A mi me están gustando más los que son de algodón por delante y un poco plastificados por detrás (no pasa nada porque esta parte no le toca la piel). No se empapan tanto y aguantan mal sin coger ese olor a leche fermentada....

domingo, 20 de marzo de 2011

Una peca

Le ha salido una peca en el empeine del pie derecho, su primera peca, porque cuando nació no tenía ninguna. Como está empezando a engordar un poco y se le están rellenando las manos y los pies, la peca cada vez está más tirante....

sábado, 19 de marzo de 2011

Problemas de piel las primeras semanas

Los niños pasan en muy poco tiempo de un ambiente húmedo a otro seco, empiezan a tomar leche, a llevar pañales y ropa, etc. Así que las primeras semanas son muy normales todo tipo de problemas de piel. 
Os cuento los que ha tenido Mario y cómo los hemos resuelto:
  • Nada más volver a casa del hospital hemos visto que tenía grietas rojas de sequedad en los pliegues de las manos y, sobre todo, de los pies. Le hemos dado Purelan (de Medela). Es muy pastosita, hidrata mucho y lo mejor, se les puede dar en las manos porque no pasa nada si la chupan. De hecho es la que recomiendan para el cuidado de los pezones de las mamis. En unos 10 días, las grietas han desaparecido y no hemos vuelto a necesitar esta crema.
  • Cuando tenía una semana más o menos, ha empezado a pelarse por todo el cuerpo. Con dos días de usar aceite de caléndula en el baño, asunto resuelto. Hemos usado la de Weleda, y le ha ido tan bien y tiene la piel tan hidratada y brillante (no hace falta ponerle ninguna otra crema por el cuerpo en todo el día), que es lo que seguimos usando para el baño: sólo unas gotas de aceite.
  • Aproximadamente a las dos semanas, ha comenzado a tener una especie de acné en la carita y en el cuero cabelludo, pero al mismo tiempo, tenía rojeces y sequedad en las mismas zonas. Le ha durado más o menos una semana y le hamos dado en las zonas afectadas la crema de letiAT4 Intensive. Esta misma crema la seguimos utilizando cuando vemos que tiene alguna zona muy seca o con rojeces (típico: las mollitas del cuello, las piernas o los brazos).
Por lo demás, sólo destacar que a las 4 ó 5 semanas se le ha empezado a caer el pelo por unos sitios sí y por otros no. Como tenía unas calvas muy raras, al final le hemos rapado la cabeza (en casa, con la máquina de cortar el pelo de su padre) y le está saliendo el pelo mucho más fuerte y sano, la pelusita que tienen al principio es muy débil y del ambiente y de estar en la cuna, no les aguanta nada.
Y que siempre que salimos a la calle ahora que ya ha pasado el crudo invierno y hay sol, le protegemos del sol con ISDIN Pediatrics 50+ (la cara, y si lleva manga corta, los antebrazos también).

jueves, 17 de marzo de 2011

Trámites y burocracia

Como ya os dije, la baja del padre se consume casi entera entre los días del hospital y los trámites (por lo menos en una gran ciudad como Madrid, es así).
Aquí os dejo un resumen de los trámites más importantes que hay que hacer los primeros días, en el mejor orden para realizarlos:
  1. Regitrar el nacimiento del niño en el Registro Civil de vuestro municipio. Informaros bien de si en vuestro caso es necesario que vaya la madre o no, de si dan número, de los horarios, etc. Si téneis libro de familia, os lo actualizan allí mismo. Y si necesitáis DNI para el niño (sólo si vais a coger un avión o abrirle una cuenta bancaria, no hace falta para nada más), os dan el certificado allí mismo.
  2. Tramitar las bajas del padre y la madre en la Seguridad Social. Suele haber sedes cerca de todos.
  3. Añadir al niño a vuestra cobertura sanitaria. Esto será en la Seguridad Social, en MUFACE o en las oficinas de vuestra sociedad, depende de cual sea vuestra cobertura.
  4. Solicitar la deducción por maternidad en Hacienda (modelo 140).
  5. Empadronar al niño con vosotros.
Y dependiendo de dónde viváis, cuidado con las plazas de escuela infantil. En las públicas, se piden en Marzo/Abril, la convocatoria la hace la Comunidad de Madrid. En las privadas, la reserva se tiene que hacer con más o menos tiempo según la demanda que tengan. No lo dejéis para el último momento...

miércoles, 16 de marzo de 2011

Alimentación la segunda semana

Esta segunda semana Mario se ha mantenido en tomas de 70/80 ml. El cambio más importante ha sido que durante el día (de 8 de la mañana a 20), ha seguido comiendo cada 3 horas, pero que por la noche (de 20 a 8 de la mañana) hemos pasado a darle las tomas cada 4 horas. Y como él no se despierta para pedir, seguimos llamándole nosotros, podemos descansar un poquito más.

martes, 15 de marzo de 2011

El cordón umbilical

Cuando nos trajimos a Mario del hospital venía con una pincita que le sujetaba el trocito que le quedaba de cordón después de cortárselo. Sólo teníamos que doblarle el pañal por delante para que no se lo tapara, de manera que con el aire, y lavándolo con agua y jabón suave un par de veces al día (es muy importante secarlo siempre bien), se caería.

No nos dimos cuenta de que la pincita tenía varias posiciones, así que se le secó la herida por unos sitios sí y por otros no, ya que no la fuimos moviendo. Así que a los 10 días cuando se le cayó, se le quedó una parte "tiernita" dentro del ombligo. Pero bueno, seguimos con agua y jabón y haciendo un par de curas al día con alcohol de 70º, y en unos días más se le ha quedado un ombligo perfecto....

jueves, 10 de marzo de 2011

El día y la noche

Desde el día que llegamos a casa hemos intentado que Mario distinga el día de la noche, y con una rutina muy sencilla no ha costado casi nada.
Entre las 8 de la mañana y las 20 de la tarde/noche, para Mario es de día. Esto significa:
  • Que está en su cuna pero en la habitación en la que nosotros estamos, el salón. Por lo tanto, con luz y con ruido. En concreto ponemos la cuna al lado de la ventana y de la calefacción, así tiene luz y está calentito.
  • Que las tomas son en la misma habitación en la que estamos, en el sofá, le hablamos, jugamos con él, le cambiamos el pañal con normalidad, etc.
Sin embargo, entre las 20 de la tarde/noche y las 8 de la mañana, para Mario es de noche:
  • La cuna está en nuestra habitación, que es donde duerme el niño estos primeros meses. Está a oscuras y en silencio. Los primeros días la pusimos a los pies de la cama, porque se encargaba más su papá de él y además así el niño y yo estábamos más tranquilos (yo oigo cualquier ruidito que hace y ya me preocupo, y parece que él me huele...). Luego ya la hemos puesto en mi lado porque nos era más cómodo.
  • Las tomas son en la cama, casi no le hablamos, si le decimos algo es con susurros, nada de juegos. Y si sólo tiene un poco de pis, no le cambiamos el pañal en las tomas de madrugada. Mientras tenga el culo sequito, mejor no espabilarle.
Haciéndolo así, en seguida nos hemos dado cuenta de que se comporta diferente por el día y por la noche, y que es más fácil que vaya cogiendo una rutina "normal". Como cuando la acostamos a las 20 nosotros todavía no nos acostamos con él, hemos comprado uno de estos walkie-talkies para bebés  (los más sencillos, se trata sólo de escucharle si le pasa algo, se queja o llora) y así cenamos tranquilos y podemos ver un rato la tele sin tener que preocuparnos de si nos necesita para algo.

martes, 8 de marzo de 2011

Alimentación la primera semana

Como ya os he dicho en la última entrada, al final no he podido darle el pecho a Mario por motivos de salud. No es lo que quería, y me he sentido un poco mal al principio pero hay que verle el lado bueno a todo: esto me va a permitir descansar más y recuperarme antes. Y además el padre está muy contento porque se puede involucrar igual que yo en la alimentación.
Esta primera semana hemos seguido una norma muy sencilla que nos recomendaron en el hospital cuando nos dieron el alta: en cada toma debe comer (orientativamente claro) el día que tiene seguido de un cero y las tomas son cada 3 horas religiosamente. Es decir, si tenemos que despertarle (porque suele dormirse entre toma y toma si todo va bien), lo hacemos, tanto de día como de noche.
Por lo tanto ha comido 30 ml su día 3 (el primero que hemos pasado en cada y que ya no le he dado el pecho), 40 ml su día 4, 50 ml su día 5, 60 ml su día 6 y 70 ml su día 7. Como la progresión es muy rápida, nos hemos tomado las cantidades como una orientación, obviamente el pobrecito no se termina siempre el biberón. Pero la verdad es que en muchas tomas sí. Es fácil saber cuándo no quiere más, en esos casos, tranquilos, ellos mismos se van regulando, no pasa nada porque no termine los biberones. Una indicación clara de que está comiendo bien: que empapa como mínimo 4/5 pañales al día de pis, eso significa que se está alimentado/hidratando correctamente.
Para nosotros el horario de tomas mejor es 8-11-14-17-20-23-2-5-8, así cuadramos bien nuestras comidas, sueño, etc. Para llegar a él sólo hemos tenido que adelantar unos 15 minutos el primer día de casa algunas de las tomas para cambiar el horario que Mario traía del hospital. 
Lo único, hay que tener mucha paciencia con ellos los primeros días: se cansan de succionar, se atragantan de vez en cuando, se duermen, juegan un poco con el biberón. Mario aprendió a hacer descansitos para no atragantarse cuando tenía 5 días, hasta ese momento, le sacábamos el biberón de vez en cuando porque tragaba demasiado y no sabía parar. Pero a partir del día 5, él mismo se para con la tetina dentro de la boca para tragar bien y respirar un poco, así que ya no tenemos que preocuparnos por eso.
Y una curiosidad: en esta primera semana se le ha formado un callito en el labio superior (centrado y muy redondito) de succionar.
Una toma (cambio de pañal incluido) pueden ser entre 20 y 40 minutos. Así que, cogeros posturas cómodas para vosotros y para ellos, porque si no estáis cómodos no vais a disfrutar, y es un momento muy bonito. El cojín de lactancia es muy cómodo, se puede usar de muchas maneras diferentes para las tomas y es un apoyo muy bueno para no soportar todo el peso del niño.

sábado, 5 de marzo de 2011

Nuestro primer paseo

Hoy hemos salido a la calle Mario y yo por primera vez desde que volvimos del hospital. Hace 6 días, cuando Mario nació, nevaba, pero hoy ha lucido un sol espléndido y no hacía mucho frío, así que no teníamos excusa.
Hemos ido su papá y yo, y los abuelos (mis padres): toda la familia. Una media hora, que yo todavía me voy arrastrando, pero que maravilla sentir el solecito y el aire fresco. Y quitarme el camisón por unas horas, y parecer una persona normal (o medio normal, dado mi color verdoso....).
Mario ha ido despierto al principio y luego ha terminado agotado y se ha tenido que rendir (lo que le cuesta cerrar los ojos y perderse algo, este niño apunta maneras) y dormirse, estaba precioso. A ver si a partir de ahora podemos salir a pasear todos los días un rato, por lo menos cuando no haga muy mal tiempo.

P.D. Antes de salir haceros bien con el carrito del niño (las instrucciones no suelen ser muy explicativas, pero basta con tocar por todas partes y apretarlo todo para descubrir todos los mecanismos), hemos estado girando a riñón todo el paseo para descubrir al llegar a casa que las ruedas delanteras tienen una pestaña de bloqueo que no dejaban que giraran, obviamente, desbloquéndola, todo va como la seda, ejem. Menos mal que cogimos uno sencillo.

viernes, 4 de marzo de 2011

El desembarco en casa

Bueno, que nadie se agobie, llegar a casa es una mezcla de todo tipo de sensaciones, buenas y malas. Pero en unos días todo la familia se va acostumbrando a la nueva situación. Y sobre todo, las mamis, tenéis que descansar todo lo que podáis, que si uno se encuentra mal, lo ve todo muy negro. Dejad que os ayuden y olvidaros un poco de todo lo que no seáis vosotras, el niño y el padre. Lo importante es estar sanas y fuertes, que lo demás se arregla todo con el tiempo.
Para nosotros lo importante ha sido: "Un sitio para cada cosa y cada cosa en su lugar. Una hora para cada cosa y cada cosa a su hora". Sin tomarlo al pie de la letra, claro, que nuestra casa tiene 40 metros cuadrados y con un niño de 3 días no se pueden hacer muchos planes...
Cosas importantes:
  • Decidir dónde va a estar el niño por el día y por la noche.
  • Decidir los horarios que váis a intentar seguir.
  • Intentar coger una rutina para el sueño, el baño, la alimentación, etc. La del niño, pero también la vuestra. Tened en cuenta que aunque el padre se coja la baja, se le va mucho tiempo en hacer papeleos y en las compras/recados imprevistos de última hora (por ejemplo, yo al final no he podido darle el pecho a Mario y su papá ha tenido que salir corriendo a comprar biberones y leche en cuanto hemos llegado a casa del hospital!!).
Muchas cosas las tendréis preparadas y pensadas de antes (es lo mejor), pero luego hay que irse adaptando sobre la marcha.Y sobre todo, los primeros días fijaros mucho en el niño y en sus reacciones, eso ayuda a saber lo que le viene mejor, por qué llora, que le gusta y qué no le gusta, etc.

Canastilla del bebé: Qué llevar al hospital

Ahora que ha pasado todo, hemos acertado bastante, pero nos han sobrado y faltado algunas cosas, así que por si os sirve de ayuda, con lo que sé ahora me llevaría (teniendo en cuenta que Mario ha nacido en Febrero y con nieves en Madrid):
  • 4 bodies de algodón de manga larga.
  • 4 pijamitas (que se abrochen por delante y que cojan los pies, así os ahorráis patucos y calcetines, y van con los pies siempre abrigaditos).
  • Un par de gorritos de algodón.
  • Unos calcetines para las manos (para que no se arañe, las manoplas no valen para nada, se las quitan) y una lima de uñas suave por si os atrevéis a hacerlo allí mismo.
  • 4 baberos.
  • Pañales de la talla de recién nacido, toallitas para el culete, una esponjita y una palangana pequeña. Estas dos últimas cosas se quedan negras por el meconio, las vais a tirar en cuanto lleguéis a casa, que no sean las definitivas.
  • Una toquilla, una mantita y una toalla.
  • Un cepillito para el pelo (aunque sólo sea para ver la cara de gustito que ponen cuando se lo pasas por la cabecita, como los de bebé son tan suaves, les hace cosquillitas).
  • Un chupete.
  • Una sabana o tela de algodón para hacerle el dudú o envoltorio.
  • Un osito o muñeco de peluche que le haga compañía en la cuna, que se les ve muy solitos en esas cunas tan grandes y vacías.....
Y poco más, con esto, si os quedáis las 48 horas de rigor, más que suficiente. Y recordad, si tenéis que volver en coche, el cuco o el portabebés (y las instrucciones para engancharlo al asiento o la lección aprendida de antes). Por nuestra experiencia, mejor el cuco para que vaya tumbadito.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Las primeras 48 horas (y II)

En estos dos días en el hospital Mario ha estado con nosotros en todo momento, la verdad es que es un "ahí os apañéis" desde el principio. Por lo que se han agradecido mucho las clases de pre-parto, la verdad, no te ayudan mucho.
Se han llevado a Mario tres minimomentos (siempre con su padre) para:

  • Pesarle, medirle, asearle un poco y vestirle, al rato de subir del paritorio. Le trajeron ya en la cunita en la que ha estado los dos días.
  • Hacerle la primera prueba del talón (un pinchacito para detectar enfermedades metabólicas).
  • Y el segundo día, para bañarle por primera vez. Cuando ha vuelto a la habitación todavía le duraba el colorado, por lo visto ha sido un disgusto horrible y no le ha gustado nada, simplemente estar sin pañal no le gusta, así que lo del baño.... 
Y se han pasado por la habitación para hacerle las pruebas de audición y diferentes controles (temperatura, movilidad, etc) para ver que todo iba bien.
¿Cómo ha ido vestido Mario en el hospital? Pues con un body de manguita larga de algodón y un pijamita. Habíamos traído un gorrito de algodón, pero lo ha llevado poco porque la calefacción estaba alta y se notaba calor. De hecho en la cuna no ha estado muy arropado, no hacía falta. Mario ha tenido un poco de rinitis estos dos días (se nota porque al respirar hace ruido de cerdito y suena horrible), pero nos han dicho que era de la sequedad del ambiente por la calefacción, que se le pasará cuando lleguemos a casa.
Y le pusimos unas manoplas para que no se arañara la cara justo al principio, porque tiene las uñas muy largas. Pero se las quita muy rápido. Así que al final se ha arañado, que se le va a hacer. En cuanto lleguemos a casa le limo las uñas (al principio no se pueden cortar, son muy delicadas, pero limar con cuidadito sí se puede). Si no va a terminar hecho un ecce homo, todo lleno de arañazos.
Pasadas las 48 horas nos han dado el alta y hemos salido a la calle los tres juntos por primera vez. Da un poco de respeto, se le ve tan delicado!! Le hemos abrigado bien porque estaba nevando y nos hemos ido en coche. Menos mal que habíamos mirado la semana de antes del nacimiento cómo enganchar el portabebés al asiento del coche... no era el momento de hacer experimentos.
De todas formas hemos hecho mal, tendríamos qiue haber traído el cuco, porque es tan pequeñito que se ha escurrido hasta abajo y ha ido todo el viaje arrugadito. En horizontal hubiera ido mucho mejor. Pero bueno, como iba dormido, no se ha dado ni cuenta.

martes, 1 de marzo de 2011

Las primeras 48 horas (I)

Para nosotros estas primeras 48 horas han sido en el hospital. Mario ha nacido por parto natural un lunes a las 13.30 y nos han dado el alta el miércoles al mediodía porque los dos estábamos bien (él mejor que yo, porque el parto fue muy complicado después de un embarazo también un poco complicado, pero esto es otra historia).
La verdad es que no veíamos el momento de irnos a casa, el hospital es una locura y no se está nada bien, pero bueno, hay que tener paciencia.
Os cuento todo cómo ha ido todo, más bien lo cuenta mi marido, porque yo me he encontrado tan mal, que se ha tenido que encargar casi de todo, yo más bien he mirado...
Nada más subir del paritorio a la habitación hemos intentado que Mario comiera de mi pecho por primera vez. Y la verdad es que con un poco de cariño y de paciencia, en 5 minutos ya había aprendido.
Lo hemos hecho como nos enseñaron los cursos de pre-parto, el niño y yo tumbados de lado en la cama porque estábamos muy cansados. Su papá le ha empujado un poquito contra mi pecho y yo le he ofrecido el pezón con los dedos en forma de "C". En seguida se ha puesto a succionar, pero el pobre se ha cansado en seguida y hemos tenido que darle un descando antes de pasar al otro pecho.
El primer día hemos seguido con esta postura, el segundo día, que yo ya me podía sentar, lo hemos hecho conmigo sentada y Mario en mis brazos, y todo ha ido bien también.
Truquillos:
  • Nos han dicho que tiene que estar más o menos 15 minutos en cada pecho, pero se duerme mucho antes. Le cambiamos el pañal entre un pecho y otro para espabilarle un poco. Cuando está con un pecho, le tocamos los pies y la carita, le hablamos, hacemos un poco de ruido. Y sobre todo, le tenemos medio desvestido, porque si no nota un poco de fresco no hay manera. Aún así en alguna toma no ha durado más de 10 minutos en cada pecho (sobre todo le cuesta el segundo, que ya está agotado).
  • Le hemos sacado los gases después de un pecho y del otro. Para Mario lo que mejor ha funcionado al principio es sentarle con las piernecitas colgando en una de nuestras piernas, de perfil. Y sujetarle la carita por debajo, estirando un poco su boquita como si quisiéramos que sonriera. Si al mismo tiempo tiramos un poco de él hacia arriba, se queda estiradito y le frotamos la espalda o le damos unos golpecitos con la otra mano. Frotar un poco el costado izquierdo es infalible.
Estos dos primeros días estaba muy cansado, así que ha habido que despertarle para comer. Cada tres horas, religiosamente, porque nació un poco bajo de azúcar después de un parto muy largo.
El segundo día he empezado con problemas de salud y necesitaba descansar, así que para poder saltarme alguna toma, nos han dado las enfermeras unos mini-biberones de leche materna que se toman en frío y que le han gustado mucho. Ellas nos han marcado lo que el niño tenía que comer. Aunque nos han dicho que el primer día son más o menos 10 ml en cada toma, y el segundo día unos 20 ml en cada toma.
Mario ha estado todo el tiempo durmiendo entre toma y toma, sólo ha estado despierto para las comidas o cuando había que hacerle algo. Y ha llorado muy poquito, sólo cuando le han hecho alguna perrería o cuando se ha hecho caca.
El meconio (esa caca negra de las primeras horas que viene de sus últimas comidas de líquido amniótico) es asqueroso. Parece alquitrán, es muy oscuro y pegajoso. Así que en cuanto lo suelta, se pone a llorar para que le cambiemos, debe estar muy incómodo. Se quita bien con un par de toallitas y con una esponjita y agua caliente. El problema es que lo peor que le puedes hacer a Mario estas primeras horas es dejarle sin pañal..... Se pone hecho una furia! Ni que lo llevara de toda la vida. Así que está llorando desde que hace caca hasta que está con su pañal limpio otra vez. Lo que hace que en unos cuatro cambios, seamos unos maestros en quitar pañal-limpiar-poner pañal en cuestión de segundos.

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