Ir con Mario de paseo últimamente es una risa constante. Por un lado, le gusta ir marcando el barrio, así que si puede, se aguanta en casa y luego pide pis en la calle, cada cierto rato (yo creo que ya le ha visto el culete todo el mundo...).
Y por otro, desde que este verano empezamos a hacer los ruidos de las cosas con el libro de Mis primeras 100 palabras, se ha quedado con el de los camiones, autobuses o coches grandes (como una bocina) y con el de los perros (el ladrido). Así que cada vez que vemos uno u otro, los señala y hace el ruido.
Por lo que va todo el tiempo muy entretenido haciendo todo tipo de sonidos. Lo gracioso es cuando hay un autobús y un perro a la vez en cu campo visual, que hace los dos ruidos como puede. O cuando nos cruzamos con otra cosa que a él le parece un camión o un perro (hace interpretaciones muy curiosas...) y hace el mismo sonido.
Si le sumas que va saludando a todas las personas que nos cruzamos y regalándoles hojitas (el otro día recogimos para llevarlas al cole para una actividad del otoño, y se ha convertido en costumbre), pues se queda con todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario