Hemos decidido cambiar un poco las rutinas de Mario y parece que está funcionando bien. Cuando era más pequeñito vimos que necesitaba dormir una minisiesta antes de la cena para poder cenar bien antes de acostarse. Así que dormía tres siestas al día, la de por la mañana, la de después de comer (la más larga) y la de antes de cenar.
Pero ya aguanta mejor las tardes, aunque acabe agotado, así que hemos empezado a bañarle a las 20.00 (el baño le suele relajar mucho) para darle la cena nada más terminar, sin la siesta de antes. Y tras reposar un poquito la cena y echar los gases, le acostamos. A las 20.40 más o menos, está durmiendo.
Los días que lo hemos hecho, ha dormido seguidas por la noche entre 9 y 12 horas, y además concilia el sueño muy rápidamente, así le ahorramos vueltas y vómitos.
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