La última vez que fuimos a la pediatra Mario iba a cumplir los 5 meses, pesaba 8200 g y medía 68.5 cm. Ahora, con los 6 meses ya cumplidos, sigue con el mismo ritmo, 8600 g y 72 cm....
La verdad es que es lo más desatacado de las revisiones, que aprovechamos para ver su evolución en el peso y la talla, porque como afortunadamente no hemos tenido grandes problemas, lo demás es consultar con la doctora las posibles dudas que nos hayan surgido durante el mes.
Mario ya no tiene la cabeza abollada, se lo hemos corregido gracias a insistir con la postura. Y nos han confirmado que le están saliendo los dientes, cosa que sospechábamos porque lleva un par de semanas que tiene ratos "tontos" (no suele llorar a no ser que le pase algo y se le nota mucho), que babea todavía más, que todo lo muerde con rabia (incluida la ropa, los muebles, a nosotros), que cuando te muerde el dedo "rasca". También hemos convenido que este mes, como nos ha ido muy bien con las verduras, probaremos el pollo y el pavo.
Y con el papelito de las vacunas, nos hemos ido a la enfermera, las obligatorias de los 6 meses y la última del rotavirus. Como siempre, yo creo que el pobre llora más de susto por la parafernalia que por los pinchazos (esta vez sólo uno) en sí.
Esta vez ha estado un día y medio muy cansado, con mucho sueño. Y el día siguiente de las vacunas lo ha vomitado casi todo. Pero no ha tenido fiebre ni se le ha hinchado tanto la piernecita (la última vez se le inflamó hasta el pie). Con un poco de paciencia, todo ha pasado. El problema es que se le ha juntado con una crisis de encías, y el pobre lo ha pasado un poco mal. Bueno, por lo menos hasta dentro de unos meses, no más vacunas.
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