Poco a poco nuestro gordito está sacando su carácter. Hay un par de momentos del día en los que se está poniendo rebelde y nos tenemos que poner "serios" con él.
El primero, es el momento cambiador. Cada vez que le ponemos sobre él para cambiarle el pañal o para cambiarle de ropa, se empeña en ponerse boca abajo y en no dejarnos hacer. Parece que quiere complicarnos las cosas al máximo y que así le dejemos como "Dios le trajo al mundo". Algunas cosas estamos aprendiendo a hacerlas con él boca abajo, pero a veces es imposible, y como está tan grande y tiene tanta fuerza, como nos pille a uno solo, no hay manera. Pero bueno, a ver si hay suerte y es una racha. Si no, tendremos que armarnos de paciencia, porque razonar con un bebé de 6 meses, no funciona. Y todo lo que hemos intentado para entretenerle o para distraerle o para involucrarle, funciona sólo un milisegundo.
El segundo, el momento biberón. Cada vez le gusta menos, y se pone a juguetear con él sin succionar (a veces esto también tiene que ver con molestias en las encías, pero se nota la diferencia). Pero si se lo quitas, llora porque tiene hambre. Aunque luego no succiona. Los biberones se están alargando y no los disfrutamos ninguno, así que algún día ya se ha tomado la leche con cereales en vaso y a lo mejor probamos con alguna papilla.
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