Bueno, otra vez el trance de las vacunas. Es tópico, pero parece mentira que hayan pasado dos meses desde la última vez!
Esta vez ha sido un poco peor. Tocaban las mismas que a los 2 meses, el Rotavirus (que es opcional pero nosotros decidimos ponerle) oral y los tres pinchazos de rigor. Como la otra vez nos fue bien, justo antes de ir a la enfermera, le hemos dado Apiretal preventivo.
Los pinchazos esta vez han sido un poco más "dramáticos", Mario ya se da cuenta de todo, y se ha olido desde el principio que algo no iba bien, así que se ha puesto nervioso, se ha asustado más y ha llorado mucho. Pero bueno, luego le hemos consolado y dado muchos mimitos, y para casa.
Los efectos han sido los mismos que la primera vez, unas decimillas que hemos controlado con el Apiretal las primeras 36 horas, y ha estado un par de días tontorrón y un poco más mimoso de lo normal, ha dormido más inquieto, y la vacuna que le ponen sola en un muslo le ha hecho un pequeño quiste que a partir del segundo día le hemos empezado a masajear para que se le reabsorba.
La verdad es que este pinchazo es el que se la lía (deben ser unos peazo-de-bichos), porque ha tenido la piernecita y el pie de ese lado un poco inflamados unos días, pero le hemos controlado para ver que no fuera a más y ni siquiera nos ha hecho falta ponerle frío, porque aunque lo tenía todo caliente, no ha protestado nada y se notaba que no le dolía.
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