Pues eso, que tres meses es suficiente. Seguimos hirviendo el agua para beber y la de los biberones (o usando agua mineral de mineralización débil). Pero los biberones, los fregamos con muy poquito jabón, los aclaramos bien y los secamos con un paño limpio que no suelte pelusas.
He encontrado en Alcampo un "escurrebiberones" que es muy cómodo, no es más que un cacharrito de plástico con 6 huecos de manera que después de fregarlos los dejamos ahí antes de secarlos para no mezclarlos con el resto de cacharros de cocina.
Y ya está, todo más sencillo y una cosa menos de la que estar pendientes.
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