Hoy de repente los biberones que estábamos utilizando desde que Mario cumplió más o menos un mes, han amanecido "corrompidos" y olían fatal. No hemos hecho nada diferente, pero excepto uno, que se ha salvado, el resto por mucho que los he fregado con detergente e incluso hervido, es como si el plástico se hubiera echado a perder y apestaban. La verdad es que la leche huele bastante mal, tampoco me extraña. Pero todos a la vez, ya es mala sombra.
Así que he tenido que renovarlos (cosa que pensaba hacer, porque del uso el plástico se va poniendo blanquecino y al final casi no se ven las divisiones, pero un poco más adelante). Total, que he tenido que comprar bibes nuevos.
Me he planteado cambiar de marca por si los que usamos tienen un plástico especialmente malo, pero la verdad es que a Mario le van bien, cuando hemos probado otro tipo de tetina o de biberón (por ejemplo, para el agua), se nota que traga más gases. Así que he vuelto a comprar DrBrown's de 240 ml, pero de boca ancha.
La tetina es un poco diferente, pero Mario casi no lo ha notado, porque sigue siendo simétrica y de silicona. Y aunque el cambio ha sido obligado, me ha convencido lo de la boca ancha. Se limpian mucho mejor y son más cómodos de preparar: no te cae ni un polvito de la leche fuera del biberón, ni aunque lo prepares de noche con los ojos pegados.
Por lo menos, algo hemos ganado...
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