jueves, 25 de agosto de 2011

Un mes con alimentación sólida

Bueno, justo ahora hace un mes que empezamos con los sólidos, y la verdad es que nos está gustando mucho... a todos.
Resumiendo, ahora las cosas están así:

  • Mario desayuna y cena un biberón de 240 ml de leche con 4 cacitos de cereales. Le encanta su leche con cereales, y se termina los dos biberones sin excepción desde el tercer o cuarto día que se lo ofrecimos. Le obligamos a ir parando, porque si no se los toma muy deprisa y le sientan mal. Se enfada un poco con las paradas, pero ya ha aprendido a tener paciencia y a esperar hasta que le dejamos seguir, no puede ser, si no se los termina ¡en 1 minuto!
  • El mediodía le ofrecemos un biberón de 240 ml de leche, que nunca se termina. Si por la noche aguanta 12 horas sin comer, con el mismo biberón para el desayuno, a la hora de comer casi no tiene hambre. Lo normal es que se quede en unos 180 ml, aunque depende mucho del día, de la actividad que haya tenido por la mañana, del calor, etc.
  • La merienda es una papilla de frutas (se la seguimos haciendo con leche) y un zumito de naranja en su vaso con dos asas. Y en su trona. La papilla le gusta mucho, la que más ha comido es la de plátano, manzana, pera y cereales (o combinaciones de estas frutas), aunque hemos probado estos últimos días el melocotón (con cuidado de que la piel no deje ningún resto por el tema de las alergias) y parece que la de melocotón y manzana con cereales (también con leche) le pirra. El zumo, con el vaso, se lo toma, y últimamente ya no pone cara de "dios mío, qué horror, que ácido está esto". En total, come unos 125/150 g de papilla (si lleva melocotón, un poco más, rebañamos el plato) y se toma el zumo de media naranja aproximadamente.

Se nota que disfruta con la comida, descansamos todos más por la noche (le acostamos después de la cena y ya no se despierta hasta las 7 o incluso 8 de la mañana, pero porque no quiere dormir más, porque el desayuno lo hace a las 9, doce horas después de la cena), y tiene muchos menos problemas de gases y reflujos. Hemos tenido suerte y no se nos ha estreñido con los cereales, sigue siendo un relojito, una al día.... De momento seguimos con horario de verano, 9-9 (desayuno a las 9, comida a la 13, merienda a las 17 y cena a las 9), pero en unos días tendremos que pasar al 8-8 cuando empecemos los trabajos y la escuela infantil.
Algún día hemos probado un potito de frutas para la merienda, por si alguna vez tenemos una emergencia y no podemos prepararle papilla casera, por si hay prisas o por si nos vamos de viaje. Los de Blevit y los de Hero Baby, de momento, parece que los dos le han gustado (pone caras al principio, pero si le dejo chupar de mi dedo las primeras veces, como siempre con los nuevos sabores, se acostumbra al sabor y luego ya sigue con la cuchara). Y acabamos de probar las galletitas sin gluten de Milupa por si algún día le queremos dar algo diferente, también parece que le gustan.
Total, que parece que todo va bien, y afrontamos el nuevo cambio que nos toca ahora, el de los purés al mediodía, con optimismo. A ver si todo sigue igual de bien!


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