Mario nunca ha dormido con nada en la cuna, pero desde hace unos días nos pide una "almohada". Pues a continuación nos ha pedido al osito Carlitos, que estaba en su habitación desde que nació, pero de decoración, un peluche blanco muy mono al que nunca había hecho mucho caso hasta ahora.
En plena ola de calor el gordito se duerme todas estas noches tan feliz abrazado a su osito de peluche, y si en un arranque de agobio se lo sacamos de la cuna mientras duerme (hay que tener en cuenta que es muy caluroso y que en pleno invierno el problema es que se nos destapaba), al despertarse para pedir agua nos lo vuelve a pedir.
La verdad es que algunas noches Mario nos ha llamado nada más acostarse para que le hiciéramos algún cariñito, no por sed. Y ahora como se queda con su osito, ni eso, le acostamos y no sabemos nada más de él hasta que nos llama para pedir agua. ¿A lo mejor se sentía solo en la cuna? ¿De dónde ha salido lo del osito si nunca lo hemos hecho y no lo ha visto en ningún sitio? ¿Es instintivo? La verdad es que me parece super curioso...
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