Nada más coger las vacaciones, por fin nos escapamos los tres juntos un fin de semana largo a casa de mi hermano en Burgos. Desde que Mario nació por unas cosas y por otras se nos habían gafado todos nuestros planes (eso por hacerlos...) y el pobre no había dormido fuera de su casa más que una noche en la de los abus. Por fin aventura, que con 17 meses recién cumplidos, ya era hora!
Todo ha ido muy bien y los hemos pasado estupendamente. Ir a una casa lo ha hecho todo más cómodo, pero la verdad es que Mario es muy mayor ya y las cosas son fáciles si te organizas bien. Como somos muy de rutinas, ha notado los cambios en algunas cosas, pero lo hemos pasado todos muy bien.
Lo peor fue el viaje de ida, porque si todavía no conseguimos que se siente en el orinal más de 3 segundos seguidos porque se niega a "parar" tanto rato, pues imaginad en el coche más de dos horas.
Os dejo algunos trucos que nos han funcionado:
- En el viaje de ida salimos muy temprano por la mañana, pero nos salió mal porque Mario no se durmió nada durante el viaje y se le cortó mucho el cuerpo. En el de vuelta dejamos que se despertara a su hora, salimos justo después de desayunar y todo fue mejor.
- Padreprimerizo iba conduciendo y yo iba detrás con Mario, sobre todo, para entretenerle. Cosas que hicimos durante el viaje: cantar con unos CDs que habíamos grabado con sus canciones favoritas, sacar todas las cosas de mi bolso y del de su padre y volverlas a meter, hacer arcoiris con los reflejos de los CDs en el techo del coche, contar historias con unos muñecos de los que se meten en los dedos de la mano. Y chorradas miles (ponernos y quitarnos las sandalias, darnos sustos, poner guapo a Mario con mis gafas de sol, pañuelo y abalorios, lo que se nos iba ocurriendo).
- En el puerto de Somosierra Mario se mareó con las curvas y vomitó un par de veces. Lo mejor es llevar cosas a mano para limpiarles y para poder cambiarles si hace falta. Con las ventanillas abiertas y entretenido (pero sin mirar para abajo!!) se mareaba menos, claro.
- También en el puerto le molestaron los oídos, así que a mano hay que llevar agua para que puedan beber en ese momento (además del resto del viaje, claro) y el chupete. Con esas dos cosas se le pasaron las molestias.
- No viene mal algo de comer, aunque nosotros nunca le damos nada entre horas, para el viaje nos vino genial. Si es después del desayuno, unas galletas. A media mañana unas patatas fritas, por ejemplo.
- Y en general, por lo menos con el nuestros, hay que ir parando para que estire las piernas, se mueva, haga caca (vaya disgusto porque quería apretar y en la silla del coche no podía) y se airee un poco. La verdad es que las sillas serán muy seguras, pero los pobres van un poco atados.
Vamos, que los viajes con mucha tranquilidad. En cuanto a sus cositas, nos llevamos una cuna de viaje plegable que tienen mis padres en su casa y una bolsa con su ropa, sus cosas de aseo y demás. Con un poco de para-por-si-acaso (que siempre hay imprevistos), pero sin pasarse, que eran pocos días. Y todo ha ido estupendamente, así que si no pasa nada raro, a mediados de mes nos escaparemos unos días a la playa, en ese caso introduciendo una novedad, que nos vamos a un hotel porque no tenemos familia a la que visitar...
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