Nuestro gordito es un pastor desde muy pequeñito. Es decir, le gusta tener a todo el rebaño controlado y en el mismo sitio. Ya cuando estaba en la cuna se esforzaba por vernos y escucharnos a todos los que estábamos en casa (normalmente su papá y su mamá, pero a veces los abus o alguna visita) y no se quedaba tranquilo hasta que estábamos todos alrededor.
Y una vez que ha ganado en movilidad y autonomía es muy curioso ver como en nuestra casa o la de los demás va siguiendo a los miembros del rebaño a todas partes hasta que ya los tiene reunidos a todos en la misma habitación y se puede quedar tranquilo. Pone cara de "Ya está, todos controlados, ya no me pierdo nada seguro..." ¿Qué pensará?
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