lunes, 30 de mayo de 2011

Masajes por gimnasia

Dicho y hecho, hay que conseguir que Mario se apoye sobre el lado derecho de su cabecita la mayor parte del tiempo para compensar todos los días que ha estado sólo sobre el lado izquierdo. 
En la cuna lo hacemos con el rulito otra vez, y nos ayudamos con peluches, siendo un poco pesados y poniendo la cuna de manera que los juguetes que le colgamos y nosotros mismos quedemos a su derecha (moviendo unos muebles, todo arreglado).
Además, hemos cambiado los masajes de antes del baño por una sesión de "gimnasia". Nos ponemos encima de nuestra cama y jugamos un rato con él. La primera parte no le gusta nada, porque gira mucho peor la cabeza hacia la derecha que hacia la izquiera, y para que tenga más movilidad tenemos que hacerle estiramientos de cuello. No le duele, pero le fastidia un montón que le manipulemos la cabeza, así que siempre acaba llorando. Pero se le olvida enseguida, porque el resto de cosas que hacemos para que mire hacia la derecha y que vaya acostumbrándose a girar la cabeza para los dos lados, son juegos. Tanto boca arriba como boca abajo, le damos palmas, le enseñamos juguetes, etc.
De paso le estamos haciendo volteos, porque le falta muy poquito para darse la vuelta a él sólo pero se queda atascado casi al final, así que damos unas vueltas para cada lado para que acabe de aprender.
Parece que el cambio le viene bien: arreglamos lo de la cabecita, aprende cosas nuevas y gana en movilidad, se cansa un poco y jugamos. Excepto por los estiramientos, lo demás, parece que le gusta.

sábado, 28 de mayo de 2011

Cabecita abollada

Mario cumple tres meses. Parece mentira!! Cada mes tenemos la visita a la pediatra (desde que fuimos a la visita en la que tenía 1 mes, ya nos hemos quedado con una doctora que de momento nos convence) y en la que acabamos de hacer nos ha dicho la doctora que Mario tiene la cabecita un poco deformada.
La verdad es que no nos habíamos dado cuenta, pero pensándolo bien, hasta que tuvo 6 semanas y pasaba la mayor parte del día en la cuna, usábamos una toalla enrollada para sujetarle de lado y en cada toma la cambiábamos para ir alternando. Pero desde que cumplió las 6 semanas, dejamos de usar el dudú durante el día, duerme menos y es más autónomo, dejamos de usar el rulito.
Como vivimos en una casa muy pequeña, no tenemos muchas alternativas para poner la cuna, en el salón y en el dormitorio tiene una única posición. Y claro, Mario tiende a mirar hacia donde estamos nosotros.
Su cabecita está muy blanda todavía, y como siempre se apoya sobre el lado izquierdo, pues se le ha "abollado". Así que si queremos evitar un casco en el futuro, tendremos que corregirlo con educación postural desde ya mismo. Pobrecito, la que les podemos liar por no tenerlo todo en cuenta....

viernes, 27 de mayo de 2011

Cambiando la hora del baño otra vez

Parece que ya hemos encontrado la solución a la crisis de sueño, llevamos unos días, y o es casualidad, o funciona de verdad.
Lo que hemos hecho ha sido adelantar la hora del baño. Si recordáis al principio le bañábamos antes de la merienda porque se disgustaba mucho y si le bañabamos más tarde, con el drama no dormía bien. Luego, cuando el baño empezó a gustarle, empezamos a bañarle justo antes de la cena, porque le relajaba mucho y le venía genial para dormir. Pero ahora el baño es más bien un deporte, porque nada, flota, salpica y no para. 
Así que le bañamos un rato después de la merienda (esperamos lo suficiente para que no tenga reflujos con el movimiento). Alrededor de las 19.00 está en el agua, de manera que cuando terminamos, le ponemos un rato en la hamaquita y se echa una minisiesta antes de la cena, unos 20 minutos.
De esta manera, consigue cenar el biberón entero porque no está agotado, pero tampoco está acelerado cuando le acostamos. Bien por nosotros, estos días la toma de madrugada está siendo a las 5.00 o 5.30!

domingo, 22 de mayo de 2011

El carácter de Mario

Es curioso como al ir pasando el tiempo vas descubriendo el carácter de tu hijo y te vas sorprediendo al interactuar con él. Mario, por ejemplo, desde qye cumplió las 6 semanas, no deja de enseñarnos algo nuevo acerca de su forma de ser cada día.
Es un niño muy alegre, sonríe y hace gorgoritos constantemente, y tiene un buen despertar que ya lo quisiera yo. Cuando te asomas a la cuna por la mañana porque oyes que ya está despierto, te recibe siempre con una sonrisa de oreja a oreja (el condenado, así por pronto que sea y por pocas ganas que tengas de levantarte, te derrite). Y lo mismo pasa cuando se depierta de las siestas, es muy raro que lo haga llorando, suele ser todo lo contrario.
No es un niño muy dormilón ni muy comilón, las dos cosas en su justa medida, aunque depende del día. A veces te sorprende con una toma de gordito o con una noche de bello durmiente, aunque no es lo normal. Lo que le puede es la curiosidad y las ganas de verlo todo, oirlo todo, jugar y estar en todo "lío". Es muy gracioso cómo te provoca con la mirada y haciendo ruiditos cuando tiene ganas de reirse contigo, en cuanto lo consigue y le haces caso, se parte de risa con cualquier tontería que le hagas. Es un poco pesado, porque a veces llora de lo cansado que está, pero no quiere dormirse para no perderse nada.
Es un poco cabezota, está intentando aprender a darse la vuelta él solo y cada vez que está tumbado, lo intenta una y otra vez (aunque acabe de comer y eso suponga que con los esfuerzos vomite). No se cansa, ves que está agotado, pero lo sigue intentando. Lo mismo le pasa con sus manos, está a punto de controlarlas para poder coger cosas y se pasa ratos enormes super cocentrado (a veces se pone tan rojo que parece que está haciendo otras cosas, ejem) intentándolo.
Llora poco, normalmente sólo cuando le pasa algo, y no es un niño muy miedoso, aunque le dan miedo cosas que en principio no nos esperábamos (algunos ruidos muy concretos como mi tos seca o su abuelo cuando se pone las gafas de sol, son las últimas cosas que hemos descubierto). Le encanta que le cantemos, su juguete favorito son mis manos (si las muevo delante suya puede estar horas entretenido) y es muy mimoso.
La verdad es que hay gente que considera que los bebés son aburridos, pero desde que Mario nació no he tenido un momento de aburrimiento, no sólo por todo el trabajo que hay que hacer, sino porque no te cansas de mirarle y de descubrir cosas nuevas.

sábado, 21 de mayo de 2011

Toallitas multiuso

Mi madre, sabia mujer, nos trajo cuando todavía estaba embarazada un paquete de 10 toallitas blancas de algodón que compró en Ikea por 3 euros. Y es probablemente lo que más usamos de todo lo que hay en la cómoda de Mario. Tienen mil usos: limpiar la boca Mario (leche o babas), ponerla en nuestro hombro cuando le sacamos loa gases por si hay accidentes, secarle cuando le lavamos la carita o el culete, recoger desaguisados varios, etc. Y como son blancas, se lavan estupendamente, si hace falta con un poco de lejía.
Vamos, un descubrimiento, no sé que haríamos sin ellas en nuestras vidas, sirven para todo.

Crisis de sueño

A pesar de que henmos conseguido mejorar el tema del sueño durante el día y que Mario duerma casi todos los días una siesta de mañana y otra de tarde más larga, estamos en plena crisis de sueño. Hemos empezado a tener dos tipos de noches:
  • En las que Mario se queda completamente dormido nada más empezar el biberón de la cena. Puede pasar una manada de elefantes al lado, que no hay quien le despierte. Problema: le llevamos a la habitación, le metemos en la cuna y a las 22 más o menos se despierta asustado porque no recuerda cómo ha llegado hasta allí y muerto de hambre porque no come nada desde la merienda. Le adelantamos la recena, se duerme, pero claro, contamos las cuatro horas que agunta más o menos desde las 22 ó 22.30, así que no pasamos de las 3 de la mañana con la toma de madrugada. Y se hace muy duro....
  • En las que parece que Mario se ha tomado un biberón de Coca-Cola y cuando termina la cena pone cara de "Vale, y ahora ¿a dónde nos vamos de marcha?". Problema (obvio): le llevamos a la habitación, le metemos en la cuna y hasta las 22 ó 22.30 no conseguimos que se duerma. Hasta esa hora, se escapa del dudú, llora un poco, está de juerga consigo mismo, protesta, etc. Y tenemos que ir cada cierto rato a verle, a ponerle el dudú otra vez, a ponerle el chupete, hasta que se duerme. Cuando le despertamos para la recena acaba de dormirse, así que no puede con la vida y no come casi nada. Por lo que no pasamos de las 3 de la mañana con la toma de madrugada, y se hace muy duro....
Estamos probando todo tipo de cosas, pero de momento, no funcionan. Cuando haya novedades, os cuento.

viernes, 20 de mayo de 2011

Por la tarde ya no hay cuna

Como ya os he contado en alguna ocasión, hasta las 6 semanas Mario pasaba en la cuna todo el tiempo que no estaba en brazos para las tomas y demás. A partir de ahí, hemos empezado a ponerle en la hamaquita algún rato por las mañanas, más que nada para tener un poco más libertad y que me pueda duchar, o hacer la cama, tranquilamente. Le dejo en la puerta de la habitación en la que estoy y le voy contando lo que hago, cantando, enseñanado las cosas.
Pero ahora ha dado un cambio más, y es que por las tardes ya no quiere estar en la cuna de ninguna manera. Mario llora muy poco, normalmente sólo si le pasa algo, y no es un niño de rabietas. Pero protesta y saca su carácter. Así que después de la toma de la comida, reposa un poco en el sofá a 45 grados, se echa la siesta en nuestra cama y el resto de la tarde hasta el baño la pasa en la hamaquita. De momento en la posición más horizontal, se entretiene jugando con el arco de juegos de la hamaca, que tiene unos muñequitos que le gustan mucho (excepto el primer día que se los pusimos, que le dieron un poco de susto) o con algún otro de sus juguetes preferidos: una jirafa que encanta y las anillas de colores. Depués del baño, le ponemos encima de un cojín en el sofá con nosotros un ratito, y ya le toca la cena e irse a dormir.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Para mejorar la siesta de la tarde

Nos han funcionado dos cosas: hacer triángulos de tela para el dudú más grandes (las teníamos cortadas de sábanas de cuna, y ahora las hemos cortado de sábanas de cama) para que a Mario le sea más difícil "escapar" y ponerle a dormir la siesta en nuestra cama en lugar de en su cuna.
Mario cada vez interactúa más con nosotros y con su entorno, y es muy difícil que se deje vencer por el sueño con la cuna en el salón, le puede la curiosidad y se entretiene mirando una cortina o un cuadro, escuchando cualquier ruido que hagamos, etc. Así que hemos probado a llevarle a nuestro dormitorio, donde duerme por las noches, pero para no confundirle y que siga diferenciando el día de la noche, bajamos un poco la persiana (pero no del todo) y le dejamos en el centro de nuestra cama rodeado de almohadas y cojines. Como se acaba aburriendo, se duerme. 
Y así el resto del día nos va mucho mejor.

martes, 17 de mayo de 2011

Todo está relacionado

Hay días buenos y hay días malos. ¿Por qué? Porque todo tiene que ver, si Mario come bien por el día y duerme sus siestecitas, tiene buena noche. Pero si no, entramos en un círculo vicioso, duerme mal, come mal, entonces duerme mal, etc. Pfffff. Qué difícil es a veces.
Desde que Mario casi no duerme entre toma y toma por el día, todo depende de si conseguimos que por lo menos eche una siestecita por la mañana después del desayuno, basta una media hora, y una siesta un poco más larga por la tarde después de la comida, lo ideal, de unas dos horas. Aunque lo ideal es eso, ideal.
Para la siesta de la mañana funcionan dos cosas: jugar con él un buen rato en nuestra cama cuando nos despertamos y "agotarle", y el paseo. Entre estas dos cosas, suele funcionar.
Para la siesta de la tarde, seguimos con el dudú, pero Mario está muy grande, tiene mucha fuerza y es muy habilidoso. Así que si no quiere dormir, hace una maniobra de escapismo, primero saca un brazo, luego el otro, y por último las piernas. Le llamamos el romanito, porque cuando nos asomamos a su cuna nos lo encontramos con algo que parece una toga en lugar de un dudú. Y si la siesta de la tarde no va bien, normalmente el día no termina bien.
Y si tarda en hacer caca y tiene la tripita llena, come peor, y es más probable que le siente mal. Y entonces no duerme bien. Vamos, que todo tiene que encajar como un puzle sideral....

lunes, 16 de mayo de 2011

Alimentación en el 2º mes

Cuando Mario cumplió dos meses nos pareció que le iba a ir mejor comer cada más horas. La verdad es que por el día le estábamos dando su toma cada tres horas, pero por la noche, aguantaba las cuatro horas perfectamente (desde que tenía una semana!). Y como siempre ha estado liadillo con el estomágo, primero con los reflujos y luego con los gases, la verdad es que nos pareció mejor intentar que le descansara algo más entre toma y toma.
Ha ido estupendamente, le damos de comer cada cuatro horas todo el día (por la noche dejamos que sea él el que pida, pero suele ser cada cuatro horas, no aguanta mucho más) y está mejor del estómago, parece que descansar más entre toma y toma le sienta bien. Eso sí, hemos empezado a preparar sus biberones de 180 ml, porque hay tomas en las que si no, se queda con hambre.
Cuando digo que empezamos a prepararle los biberones de una determinada cantidad (antes y ahora), no significa que siempre se los termine, significa que se los preparamos porque a veces lo hace. Y como es bastante irregular con las comidas, preferimos tirar leche en algunas tomas en lugar de tener que preparar un biberón de emergencia de 30 ml en otras (que le corta el rollo bastante...).
Así que ahora le ofrecemos biberones de 180 ml para desayuno (entre las 8 y las 10), comida (entre las 12 y las 14), merienda (entre las 16 y las 18), cena (entre las 20 y las 21), recena (entre las 23 y las 0) y la toma de madrugada cuando él la pide, que suele ser entre las 4 y las 5 de la madrugada. Al principio sólo se terminada uno o dos biberones y progresivamente ha ido terminando más.

domingo, 15 de mayo de 2011

Masajitos

Susana nos invitó cuando Mario tenía 3 semanas a uno de sus talleres de masaje infantil y luego hemos repetido en alguna ocasión más (mil gracias, Su). 
La experiencia es preciosa y además, muy divertida. A pesar de que la primera vez que fuimos a Mario todavía no le gustaba nada estar sin pañal, no protestó en todo el taller. El primer día, estuvo alucinado con tanto sobeteo y con tanto niño y papis alrededor. El resto de los días, ya puedo decir directamente que le ha encantado. Y a nosotros también claro. No le hemos escuchado ni una protesta en ningún momento, la verdad es que es un aventurero, y un solete.
Desde que aprendimos los masajes, se los damos siempre antes del baño. Le vienen muy bien para relajarse y también son una estimulación muy buena, le sirven para tomar conciencia de su propio cuerpo. Y además es otra excusa para estar un rato dedicados a él y haciéndole carantoñas. En cuanto al masaje I Love You nos ha salvado la vida con el tema de los gases y de los cólicos, ese se lo hemos dado muchos días antes de cada toma para evitar problemas.
Los masajes son sencillos, la única ciencia está en encontrar el grado de presión adecuado para el niño. Basta con un poco de crema hidratante, un ratito de tranquilidad,  y mucho cariño. Os lo recomiendo, es una gozada para todos.

jueves, 12 de mayo de 2011

Uñas

Me parece que ya lo había comentado en alguna otra entrada, pero bueno. Desde que llegamos a casa con Mario, le limamos las uñas de las manos con una lima de uñas normal y mucho cuidadito. 
Le crecen muy rápido, y en seguida se araña, así que más o menos una vez por semana. Como las tiene finitas y se le astillan con mucha facilidad, no me atrevo todavía a usar tijeras, la lima me es más sencilla. Además le encanta, le hace cosquillitas y le gusta el ruidito que hace.
En cuanto a las uñas de los pies, también las tiene muy finas e irregulares, pero le han crecido de manera mucho más lenta y se las acabamos de cortar por primera vez, estas sí, con las típicas tijeritas de bebé que tienen la punta redondeada. Es un poco complicado porque Mario tiene los dedos de los pies muy largos y con mucha movilidad, pero es cuestión de sujetar cada dedito con fuerza para que no lo mueva...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Las tallas de la ropa

No os fiéis de las tallas que van por edad: no coinciden con la mayor parte de los niños. Lo mejor, mirar la estatura (muchas veces en la ropa además de indicar la edad recomendada, también se indica la estatura, y suele se más realista) y usar el "ojímetro". Si la ropa va empaquetada de alguna manera, pedid que os la saquen, que no hay ningún tipo de homogeneidad en las tallas (ni entre tiendas, ni entre marcas), menos todavía que en las de adulto.
La ropa de primera puesta y de un mes de Mario le ha valido, alguna sólo una semana, otra, realmente hasta el primer mes. Pero luego hemos tenido que pasar a ropa de más talla, desde que tiene 6 semanas, la está usando de tres meses, alguna le queda perfecta y otra un poco grande. Los calcetines son otra historia, Mario tiene los pies muy largos, así que no ha podido ni estrenar ni los patucos que tenía, lleva calcetines de 6 meses desde que tenía un par de semanas.
Como la ropa de los niños es de algodón, si alguna vez tenéis que encoger un poco alguna que le quede grande, basta con lavarla con agua caliente o con usar la secadora. Aunque paciencia, porque lo que le quede grande, en unos días le quedará bien.
Parece mentira lo rápido que crecen los niños (que tópico suena, pero es verdad....). Nosotros tenemos ordenada la ropa por tamaño en los cajones de la cómoda de Mario y de vez en cuando vamos mirando el siguiente tamaño. Si se nos pasa un poco, casi no nos da tiempo a estrenar algunas cosas!!

martes, 10 de mayo de 2011

Babas

Ha sido cumplir los 2 meses y nadar en babas... Mario ha comenzado a babear muchísimo en ciertos momentos del día, al principio, esto nos ha costado varios sustos porque no sabe gestionar tanta baba y se atraganta. en un par de días se ha acostumbrado y, o bien se las traga (y si se traganta, tose) o bien las echa.
En algunos momentos le dejamos puesto un babero pequeñito porque se moja el body casi entero. De todas formas le vamos limpiando de vez en cuando porque se nota que son babas ácidas y le irritan la piel, así que se las vamos secando con una toallita suave.
Cosas relacionadas: le han cambiado las cacas, que ahora son más pastosas y brillantes, y de vez en cuadno suelta bocanadas en plan escopeta, pero no de leche, sino de babas, todo completamente transparente. Pobrecito. También se nota que a veces está un poco empachado y si tiene un rato malo, en la toma siguiente no tiene de hambre.

lunes, 2 de mayo de 2011

El carrito

Cuando tuvimos que elegir el carrito del niño antes de que naciera (inciso: lo hicimos demasiado tarde, en el octavo mes de embarazo, hacedlo con más tiempo que casi siempre hay que encargarlo y tarda, nosotros estuvimos nerviosos porque pensábamos que no llegaba a tiempo) queríamos algo sencillo, a la par que elegante, jaja. Bueno, sencillo, ligero, muy plegable (casa de 40 metros cuadrados.... todo plegable) y sin historias, no nos gustan estos cochecitos que parecen naves espaciales.
En Madrid hay muchos sitios especializados que además tienen muy buenos descuentos porque no compras exactamente el último modelo, o te ofrecen colores que la gente no suele coger. Nosotros fuimos a una tienda en Európolis y nos ahorramos unos 300 euros en el modelo que escogimos. Compramos el Streety de Bebé Confort, en color rojo, nos gustó porque es sencillo, ligero,  manejable, muy mono y se pliega en modo "bastón".
Al principio nos resistíamos a comprar un kit de estos que te obligan a coger cuco+portabebé/maxicosi+sillita+chasis. Pero la verdad es que si te empeñas en no cogerlo todo se las apañan para que te acabe saliendo más caro, así que al final lo cogimos todo. Incluido un bolso de paseo. 
Hemos utilizado el cuco para todos los paseos de Mario hasta este momento (también para ir en el coche), pero como ya está tan espabilado y ha empezado a hacer buen tiempo, nos da pena que no se entere de nada cuando salimos de paseo. Aunque le abramos el ventanuco que tiene el cuco en la parte superior, sólo ve la luz y trocitos de cielo. Siempre hemos puesto en el cuco una sábana bajera y una funda de almohada porque así era más acogedor y más fácil de limpiar si había reflujos de leche. Y normalmente ha ido dentro de su mantita con cremallera, y si hacía mucho frío, con un gorrito y calcetines en las manos (porque las manoplas se las quita).
Así que hemos comenzado a salir con el portabebé (y a usarlo también para el coche), y está encantado. Está enamorado de los árboles, setos y todo lo que sea verde y se mueva con el viento. Y se va fijando en todo. Eso sí, se agota y acaba dormido (en el cuco se quedaba dormido, pero más bien por aburrimiento y por el traqueteo). Pero disfruta mucho más de los paseos. Además el cuco se le estaba quedando pequeño, con el ritmo que lleva creciendo.... 
Eso sí, hemos aumentado las precauciones con el sol: crema pediátrica de protección total en cara y antebrazos (que de momento es lo que lleva descubierto), un gorrito y una sombrilla. Cuidado: te dicen que son universales pero no es verdad, el mecanismo mejor para tu chasis es obviamente el de la marca de tu chasis, las universales se van cayendo todo el rato porque van con una pinza y no hay manera de sujertarlas bien. Nosotros la compramos por internet, y no es la panacea (sigue siendo un poco difícil que quede bien sujeta, pero va bien.

domingo, 1 de mayo de 2011

Hipo

Ya desde que están en la tripa de sus madres, los niños sufren el dichoso hipo. Cuando estás embarazada, hasta te hace gracia, notas cada hipo y es una sensación muy peculiar. Pero cuando nace tu niño y le da el hipo tropecientas veces al día, ya no es tan tierno...
A Mario le da, desde el día que nació, durante o justo después de las tomas. Si es durante, normalmente con un poco de succión se le quita. Pero hay que tener cuidado de que no se atragante.
Si es justo al terminar, normalmente le da cuando consgiue echar un gas (a veces tiene hipo-eructos un buen rato). A veces es un ratito, y a veces le dura mucho, y cada hipo acaba siendo un quejidito porque termina harto. No hemos encontrado una solución universal, pero hay algunas cosas que suelen funcionar:
  • Succión, en este caso con el chupete.
  • Si con el chupete a secas no para, lo impregnamos con un par de gotas de sacarina líquida.
  • Si sigue sin funcionar, le cogemos en brazos, en vertical, y le damos un masajito presionando suavamente su espalda, especialmente por la zona alta y donde están los omóplatos.
Y si nada de esto funciona, pues a sufirir con él hasta que se le pasa. Recién nacido, podía tener hipo hasta 7 u 8 veces al día, ahora está alrededor de 4 ó 5, así que por lo menos, vamos mejorando.

Ropa de cuna

Contestando a una amiga que me preguntaba, para las cunas pequeñas no es fácil encontrar ropa de cama específica, casi todas las sábanas y mantas están pensadas para las cunas estándar (cuna-cama), que son más grandes, aproximadamente 150x80 cm.
Pero no pasa nada, se pueden usar, simplemente teniendo cuidado con que el sobrante no haga que el colchón quede más elevado por unos sitios que por otros. Nosotros tenemos la cabeza de la cuna un poco elevada por el tema de los reflujos, así que aprovechamos y entre la tela que sobra y un par de toallas dobladas (las toallas, sirven para todo...) que ponemos debajo del colchón, ya tenemos la inclinación necesaria.
¿Dónde comprar la ropa de cuna? Pues donde salga bien de precio, porque conviene tener recambios (con Mario, entre reflujos y vómitos, todo el día lavando),  y el algodón sea de buena calidad (algunas sábanas están bien de precio, pero como todo es de algodón, las lavas y encogen y salen de la lavadora echas un higo, aunque yo siempre lavo con agua fría). A mi me han ido bien las de Zara Home, el Hipercor y Texturas (que además son monísimas).
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