No os fiéis de las tallas que van por edad: no coinciden con la mayor parte de los niños. Lo mejor, mirar la estatura (muchas veces en la ropa además de indicar la edad recomendada, también se indica la estatura, y suele se más realista) y usar el "ojímetro". Si la ropa va empaquetada de alguna manera, pedid que os la saquen, que no hay ningún tipo de homogeneidad en las tallas (ni entre tiendas, ni entre marcas), menos todavía que en las de adulto.
La ropa de primera puesta y de un mes de Mario le ha valido, alguna sólo una semana, otra, realmente hasta el primer mes. Pero luego hemos tenido que pasar a ropa de más talla, desde que tiene 6 semanas, la está usando de tres meses, alguna le queda perfecta y otra un poco grande. Los calcetines son otra historia, Mario tiene los pies muy largos, así que no ha podido ni estrenar ni los patucos que tenía, lleva calcetines de 6 meses desde que tenía un par de semanas.
Como la ropa de los niños es de algodón, si alguna vez tenéis que encoger un poco alguna que le quede grande, basta con lavarla con agua caliente o con usar la secadora. Aunque paciencia, porque lo que le quede grande, en unos días le quedará bien.
Parece mentira lo rápido que crecen los niños (que tópico suena, pero es verdad....). Nosotros tenemos ordenada la ropa por tamaño en los cajones de la cómoda de Mario y de vez en cuando vamos mirando el siguiente tamaño. Si se nos pasa un poco, casi no nos da tiempo a estrenar algunas cosas!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario