Desde que Mario cumplió los 8 meses le hemos notado otro cambio importante. Sigue mejorando su expresividad (tiene muchos gestos nuevos) y su "conversación", no para de hablar y cada vez imita más nuestras palabras. Hola, es la que mejor le sale, y teniendo en cuenta que ha aprendido también a hacerlo con la mano (una mezcla entre abrir y cerrar y los 5 lobitos), como dice su padre "se nos cae todo" cada vez que llegamos a casa y nos saluda muerto de risa con su dientecillo asomando.
Además de estos saludos tan estupendos, ha aprendido a dar besitos en la cara (con lengua y muchas babas, hay que ir preparado) y a tirarlos de lejos.
Y lo que más ha mejorado es su movilidad. No para de reptar, gatear, sentarse, ponerse de rodillas y todo a una velocidad de vértigo. También ha empezado a ponerse de pie apoyándose en las cosas (y agarrándose con la boca si es necesario) y a dar algunos pasitos, aunque se hace un nudo consigo mismo y muchas veces acaba pisándose un pie con otro. Ahora es su obsesión, igual que cuando aprendió a ponerse boca abajo. El único rato del día en el que no está en vertical o intentando ponerse en vertical, es cuando duerme. Que cuando lo hace, es como un bendito, porque con tanto trajín acaba agotado todos los días.
Eso sí, no vamos a tardar mucho en ponerle en colchón de la cuna en el suelo, porque se pone de pie en ella y como es tan alto, en breve le podrá el peso de la cabeza y se nos tirará, mejor prevenir que curar......
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