Ya está ahí, justo al lado del otro que le salió, pero esta vez ha ido mucho más rápido, como la encía ya estaba rota, casi sin darnos cuenta. La pena es la encía de arriba, toda inflamada pero sin que rompa por ninguna parte. Vaya sonrisa bonita, con los dos dientecillos de abajo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario