Desde que comenzó el frío hemos estado haciendo todo tipo de pruebas en la cuna porque Mario es un frescales (por él le dejaríamos con el culo al aire todo el día, ahora resulta que protesta cuando le vestimos) y no hay manera de que duerma tapado.
El invierno pasado dormía con dudú y estaba abrigadito, luego llegó el verano y empezó a dormir con una sábana o encima de la cuna. Y cuando ha vuelto el fresquito, no hay manera de taparle. Hemos probado con sábana y manta, y con nórdico.
Metiendo bien la ropa de cama debajo del colchón y con unas pinzas de BebeDue para sujetarlo todo. Pero no hay manera, a lo largo de la noche siempre encuentra la manera de escabullirse. O haciendo fuerza con las piernas lo desarma todo, o se sienta y se pone al contrario encima de todo (o llega a dormirse sentado contra los barrotes de la cuna) o se pone transversal contra la chichonera. Y ya no hace tiempo para dormir sin arroparse, encima malito como ha estado tantos días.
Después de mirar diferentes soluciones, los sacos que venden nos parecían un poco agobiantes (Mario se mueve mucho y suele dormir boca abajo, así que no iba a ser un buen remedio). Al final hemos encontrado los pijamas manta o sobrepijamas. Tienen la forma de un pijama, por lo que no le quitan movilidad. Pero son muy gorditos y lo suficientemente anchos para ponerle debajo la ropa que queramos. De momento le ponemos un body y unos calcetines, pero cuando haga más frío podemos ponerle un pijama de algodón normal o incluso las tres capas si hace falta (body+pijama fino+pijama gordo).
Lleva dos noches y duerme bien y sin enfriarse. Le estamos tapando con una sábana para intentar que se vaya acostumbrando a dormir arropado, pero mientras no tengamos éxito, por lo menos no se pilla una pulmonía.
Por cierto, los sobrepijamas los hay en muchos sitios, yo los he visto en Kiabi, C&A, Prenatal y el Hipercor.
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