sábado, 30 de julio de 2011

Espejos y dedos

Hoy tenemos dos novedades. La primera es que Mario ya se reconoce en los espejos, no se piensa que es un hermano gemelo y le mira todo intrigado. No, ahora se mira, te mira a ti y sonríe. O se parte de risa, depende de cómo le pilles. Hoy ya es definitivo, estos días nos daba esa sensación pero lo de hoy es seguro.
La segunda es que se ha pasado un buen rato esta tarde mirándose los dedos de las manos, no las manos, sino los dedos. Al final, después de moverlos mucho y de cogerse los de una mano con los de otra, ha empezado a pegar chillidos. Y cuando ha cogido sus anillas, ha agarrado una con el índice y el pulgar como haciendo la prueba. Todo un descubrimiento, yo creo que ha tenido mucho que ver que estos últimos días su padre le ha dejado que toque el teclado con él y lo ha aporreado con gusto. De imitar sus dedos sobre las teclas creo que se ha dado cuenta de que son cosas separadas..... Cuando le ves en directo haciendo estos descubrimientos es muy emocionante, se pone tan nervioso y tan contento que dan ganas de montarle una celebración.

viernes, 29 de julio de 2011

Nueva rutina con la nueva alimentación

El cambio en la alimentación ha supuesto un cambio enorme en la rutina de Mario y en la nuestra, claro. Además, Mario está mucho mejor. Por un lado, se nota que le gustan mucho los nuevos sabores, porque hace las tomas encantado y dando grititos de alegría, está comiendo mucho mejor y más regularmente (ahora está un poco tragón, cosa que antes no, da gusto verle comer con tantas ganas a pesar del calor). Por otro, el hecho de hacer solo 4 tomas le deja descansar más el estómago y además, al introducir la cuchara y la comida algo más sólida, está mucho mejor de los reflujos y del estómago en general.
La mañana es más larga que antes, si empieza a desayunar a las 9, a las 9.30 ya ha terminado hasta de echar los gases. Y tenemos hasta la 13 para jugar, pasear, etc. Se cansa más, y duerme mejor la siestecita de la mañana. A la 13 come y como normalmente está cansado de la mañana, no nos cuesta tanto que se eche la siesta de después de comer, que suele ser de 14 a 16. Entre las 16 y las 17 jugamos un poco, luego merienda, y tenemos otra vez de 18 a 21 para ir a la piscina, bañarle, siestecita de antes de la cena, etc. Cena a las 21 (en 5 minutos, es increíble), reposa un poco y a la cama a dormir. Hasta el día siguiente.
De momento sólo tenemos un problema que nos gustaría resolver. Le estamos dando la leche con cereales en los biberones que teníamos, pero les quitamos la válvula anticólicos porque si no los cereales no pasan. Y hemos comprado tetinas Y para que Mario pueda tomar los cereales. Resultado: como le gusta y lo coge con ganas, y además lo tiene fácil, se toma los biberones de leche con cereales de 240 ml en 5 minutos. Por mucho que los reposemos después, alguno le ha sentado fatal (gases, algún reflujo o vómito) por tomarlo tan rápido. Pero aunque le obliguemos a hacer paradas, las tomas son visto y no visto. Así que nos estamos planteando darle papilla de cereales con cuchara, para que vaya más lento y no trague tantos gases, y complementar después con un biberón de leche (con la válvula y la tetina de flujo 2), porque es una pena que con lo que ha mejorado del estómago con la nueva dieta, alguna toma le dé un disgusto. Ya veremos……

jueves, 28 de julio de 2011

Cereales sin gluten y fruta

Bueno, llevamos ya una semana desde que cambiamos la dieta de Mario y de momento, está siendo un éxito. Los dos primeros días no teníamos muy buenas perspectivas, pero luego todo ha ido sobre ruedas. 
Teóricamente con los cereales y la fruta Mario debía pasar de 6 tomas al día a 4: para desayunar y cenar leche con cereales, para comer leche y para merendar la papilla de frutas. Los dos primeros días las cosas no fueron así, claro. 

Primer día
Empezamos ofreciéndole papilla de frutas para la merienda. Se la preparamos como nos aconsejó la pediatra: media manzana, media pera, medio plátano y la mitad de un zumo de naranja, con 2 cacitos de cereales. Pero entre que era la primera vez que comía algo que no era líquido, la cuchara y el sabor ácido de la naranja (por las caras que ponía, como si mordiera un limón, esto fue lo que más le fastidió), no quiso tomar nada. Así que acabó merendando su biberón de leche de siempre.
Para la cena le ofrecimos un biberón de 210 ml de leche con 2 cacitos de cereales. La verdad es que como estaba medio dormido, le entró bastante bien, aunque no se los terminó. No le dimos recena y a las 4 de la madrugada tuvimos que darle leche.
Segundo día
En el desayuno le ofrecimos de nuevo 210 ml de leche con 2 cacitos de cereales. Esta vez, como estaba despierto, no quiso ni probarlos, cerró la boca y dijo que Rita.... Así que le dimos leche sola para que desayunara algo. Comió normal y en la merienda le volvimos a ofrecer papilla. Pero sustituimos el zumo de la media naranja por 90 ml de leche. Así la papilla estaba mucho más dulce y un poco más líquida. Esta vez le encantó y se comió más o menos la mitad. Y por la noche sí que se tomó los cereales, 210 ml de leche con 2 cacitos de cereales. No le dimos recena, y a las 5 de la mañana pidió su leche.
Tercer día
Como parecía haberse acostumbrado a los cereales, le ofrecimos 240 ml de leche con 4 cacitos. Se tomó más o menos la mitad. Comió bien su leche y merendó otra vez la mitad de la papilla preparada igual que el día anterior. Le pusimos el zumo de media naranja en un biberón para ofrecérselo antes, durante y después de la merienda. De momento no le gustó, pero la idea es que se fuera acostumbrando al sabor ácido. Paciencia. Y para la cena, se tomó 240 ml de leche con 4 cacitos: enteros! Le acostamos y amaneció a las 9 de mañana siguiente. Yo no dormía tanto desde el principio del embarazo, no me lo podía creer.

Y así poquito a poco hasta hoy, que estamos en:
  • Desayuno a las 9.00: Le preparamos 240 ml de leche con 4 cacitos, a veces come más y a veces come menos, depende.
  • Comida a las 13.00: Le preparamos 240 ml de leche, si ha desayunado bien, no pasa de 120 ml, si no ha desayunado mucho, se los toma casi enteros.
  • Merienda a las 17.00: Le preparamos la papilla con 60 ml leche (ya le gusta más espesita) y se la toma entera. A sorbitos, ya se termina el biberón con el medio zumo de naranja, ya casi no pone caras raras, así que a lo mejor un día de estos probamos a ponerle el zumo en la papilla a ver si le gusta.
  • Cena a las 21.00: Le preparamos 240 ml de leche con 4 cacitos, que se suele tomar siempre casi enteros. Con lo que aguanta hasta la maña siguiente del tirón, qué maravilla.

lunes, 25 de julio de 2011

Avances

Esta semana Mario cumple 5 meses. De nuevo estamos notando un cambio importante en él. Cada vez tiene más matices en su expresión y en su estado de ánimo, e interactúa mucho más con nosotros (con gestos y con sonidos, porque se pasa el día soltando grititos y parrafadas).
Ya ha aprendido a ponerse boca arriba, a veces se le queda un bracito debajo del cuerpo, pero normalmente consigue darse ya la vuelta completa (con lo cual se pasa el día rodando cual croqueta). También ha perfeccionado la técnica de reptar sobre la tripa y la cabeza. El pobre intenta gatear, pero cuando pone las manos para impulsarse, avanza hacia atrás y se aleja del punto al que quería ir en lugar de acercarse, así que siempre acaba enfadado. Y casi se pone el chupete el solito, acierta en la boca y por el lado de la tetina la mitad de las veces....
Lo entiende todo muy bien, si está llorando de hambre y me ve prepararle el biberón, se pone muy nervioso pero deja de llorar, porque sabe que toca comer. Igual, si me ve con el suero fisiológico, sabe que tocan mocos y ya pone el puchero. Se pasa el día entero mirándolo todo, y acaba agotado, pero disfruta mucho, sobre todo si puede ver cosas nuevas. Fuera de casa nos siguen diciendo que es muy tranquilo, si le vieran en el día a día! Pero la verdad es que la gente lo dice porque es muy bueno (y porque creo que siempre le echan más edad de la que tiene realmente) y casi no llora.
Se ríe con casi todo, es muy juguetón, disfruta mucho del baño, le encanta ver jugar a otros niños en la piscina y se sigue quedando hipnotizado con los árboles. Se asusta con los desconocidos, cuando toso (esto le pasa desde que nació, es probablemente el ruido que peor lleva, mi tos) y con algunos ruidos fuertes. Y cada vez se empeña más en hacer las cosas él solo, a veces tenemos un enfado porque quiere coger él el biberón y no se lo toma si se da cuenta de que lo estás sujetando tú.
Hemos ido a la pediatra antes de las vacaciones a hacer su revisión mensual y está en 8200 gramos y casi 69 cm (percentil 90 de estatura, ¿a quién habrá salido?). Está muy sanote y nos ha dicho que podemos empezar este mes con la fruta y los cereales sin gluten. La verdad es que tenemos ganas, porque sigue siendo muy irregular con sus tomas, parece que la leche no le gusta mucho y que no le sienta bien (sigue con reflujos, menos, pero sigue). Pero por otro lado es un cambio enorme, a ver qué tal se nos da.....

sábado, 23 de julio de 2011

El término medio

Cuando estaba embarazada mi marido y yo hablábamos mucho de cómo queríamos hacer las cosas. En teoría, claro, sabíamos que luego en la práctica todo es susceptible de cambiar. Las clases de pre-parto también nos vinieron muy bien para "debatir" cómo nos imaginábamos en breve siendo papás, lo que nos parecía bien y lo que en principio, no tanto.
Al nacer Mario, todo nos ha desbordado, en positivo y en negativo. Pero más o menos hemos mantenido lo que habíamos decidido: intentar guiarnos por el tan complicado término medio.
No nos parecía bien intentar una crianza "alemana" con el reloj en la mano y el niño desfilando, pero tampoco va con nosotros todo el tema de crianza natural o con apego, colecho y demás. De momento no vamos mal. O eso creo....
Mario se duerme solo desde el principio, en su cuna, y por las noches, siempre en nuestra habitación y luego ya en la suya. Pero si un día está rarito, excesivamente cansado, ha tenido cólico, etc; si hace falta dormirle en brazos, en el sofá con nosotros o que nos quedemos a consolarle hasta que se duerma, lo hacemos.
Y todas las mañanas desde que lo trajimos a casa con nosotros, cuando se despierta, le metemos un rato con nuestra cama para achucharle, remolonear y jugar un rato. Es un placer al que no se debe renunciar! Aunque no hemos dormido con él en la cama ni una sola noche.
No le hemos dejado comer bajo demanda, y hemos impuesto una rutina para las comidas desde el primer día, pero si un día no quería comer o estaba muerto de hambre, no ha pasado nada por mover los horarios. 
Y más o menos así con todo. Ni un extremo ni el otro, o por lo menos intentarlo. Ahora que todo se bautiza ¿tiene nombre esta forma de crianza? Para nosotros es sentido común, pero cada uno tiene el suyo propio.

viernes, 22 de julio de 2011

El mejor momento del día

Hasta hace poco, yo creo que si le hubiéramos preguntado hubiera dicho que dos: por las mañanas cuando nos quedamos un rato los tres remoloneando y jugando en la cama, y por las tardes, el baño en la piscina y en casa.
Pero ahora tengo mis dudas, porque llevamos unos días, que después de su comida le ponemos en la hamaquita en la puerta de la cocina mientras hacemos nuestra comida y comemos.
No le acercamos más para que no le salte nada y por los olores, etc. Pero con esa distancia es suficiente, se vuelve loco. Se pasa todo el rato riendo, pegando brincos, pataleando y dando chilliditos de alegría, sin que le digamos nada. Es graciosísimo, le encanta el cacharrero, los ruidos, los colores. Y de hecho si algún día le hemos viso cansado y le hemos intentado acostar antes para la siesta, no ha habido manera, ha protestado y se ha quedado despierto hasta vernos terminar de comer. Que por cierto, le estamos viendo imitarnos con la boca y mientras comemos, hace como que mastica con unos movimientos muy raros. A ver si nos va a salir un cocinillas de mayor, porque no le habíamos visto disfrutar tanto él solo en ninguna otra situación.

jueves, 21 de julio de 2011

Mario y la TV

Desde que Mario nació solo vemos algo de televisión por las noches cuando ya está acostado. En primer lugar, porque el resto del día no tenemos tiempo. Y en segundo lugar, porque desde que es muy pequeñito si la tele está encendida actúa como un imán para él: es incapaz de quitarle los ojos de encima incluso si está justo detrás suyo, gira la cabeza como si fuera la niña del exorcista).
Como no nos parece muy adecuado para un niño tan pequeñito (ni siquiera unos minutos, lo que le faltaba a Mario), pues hemos optado por tenerla siempre apagada. Es increíble, parece que le están hipnotizando!! Pero se queda atento como si entendiera todo lo que está viendo escuchando, la carita que pone es supercuriosa. Siempre le han encantado los cuadros y las ventanas, es lo que más mira en una habitación (además de las estanterías con libros, se puede entretener ratos larguísimos simplemente mirando), así que supongo que la tele será para él una versión animada de lo mismo.

miércoles, 20 de julio de 2011

La habitación de Mario

Ahora que es donde nuestro niño pasa más horas al día, hemos terminado de decorar su cuarto para que esté lo más bonito y acogedor posible. Y parece que a él le encanta, le vemos muy tranquilo y relajado. 
Muebles y objetos imprescindibles:
  • La cuna que le compramos en Mothercare, mucho mejor para su espalda con el peso que ya tiene que la cunita que había usado hasta ahora (por el colchón y por el somier). Le hemos puesto chichonera en la parte de arriba, aunque de momento no parece que le dé por pegarse a los barrotes de arriba, lo que sí le gusta mucho, es sacar una manita o un pie por los de los laterales mientras duerme. Tiene un inconveniente: el colchón entra muy justo, y al poner las sábanas, el panel de delante, que se supone que debería deslizar hacia abajo, se queda atascado.
  • En la cuna le hemos puesto un móvil que mis padres le compraron en Prenatal, con unos colores muy vivos, unos animalitos preciosos y una música monísima. Se lo pongo para despertarse o para tenerlo entretenido un rato si le dejo en la cuna por un momento para hacer algo. Le gusta tanto que se vuelve loco (típico de Mario) así que antes de dormir, imposible que lo vea.
  • Una mesilla con una lamparita azul de noche, que da una luz muy suave y agradable cuando la tenemos que encender por las noches. Al lado, una butaquita muy cómoda donde le damos la recena y la toma de madrugada. Y donde nos quedamos si le cuesta dormirse o le pasa algo.
  • Una estantería muy grande con sus libros (los que eran míos cuando era pequeña y guardé para cuando fuera madre....), sus juguetes y todas sus cositas. Todo es cajas y cestos para que no coja polvo y que adornen un poco.
  • Su cómoda, con toda su ropita.
  • Un perchero de pingüinos que le compramos en un mercadillo de artesanía antes de nacer y un medidor de madera para que le vayamos midiendo la altura cuando crezca.
  • La bañera plegable que usábamos para bañarle antes, con la tapa puesta siempre de manera que nos sirve de cambiador. Y al lado un carrito con ruedas donde tenemos los pañales y todas sus cositas de aseo.
  • Las cortinas, la chichonera y un cojín para la butaca están cosidas por mi madre, con una tela de ositos preciosa que compramos cuando estaba embarazada y que nos pareció una dulzura.
Y hemos comprado un vinilo para decorarle la pared de encima de la cuna, que está toda lisa y un poco sosa. A ver si llega y se lo ponemos ya para dejarle el cuarto terminado. Un truco: uso la colonia de Mario como "ambientador", sobre todo cuando ha tenido reflujos o ha vomitado, justo después de cambiarle, etc. Así el cuarto siempre huele a él (a él cuando huele bien, jaja) y es una delicia.

martes, 19 de julio de 2011

Las siestas

Siempre nos hemos empeñado en que Mario durmiera sus siestas durante el día, una por la mañana más corta y otra por la tarde un poco más larga. Si no lo hace, al final del día está insoportable, no cena porque se queda dormido y luego pasamos mala noche. Y además se "pasa de rosca" y cuesta que se duerma por la noche. Pero a Mario siempre le ha costado dormir por el día, por la noche no nos quejamos, se porta muy bien, pero por el día le puede la curiosidad casi desde que nació.
Al principio resolvíamos la siesta de la mañana con el paseo y la de la tarde con el dudú. Pero Mario se ha hecho mayor y además llegó el calor, así que las rutinas cambiaron hace unas semanas. Ahora el gordito se echa tres siestas:
  • Una por la mañana, justo antes de comer, más tarde que antes. Pasa toda la mañana despierto, jugando y viendo cosas, y antes de comer está agotado. Se duerme donde esté, en la hamaquita o en la manta de juegos, él solo. Y se despierta para comer, unos 20 minutos después, él solito también. Y de muy buen humor.
  • Una después de comer, esta es obligada por nosotros y nos suele costar un buen rato de ponerle el chupete e insistir hasta que se duerme. Hay días que es de 40 minutos y otros que le tenemos que despertar nosotros después de casi 2 horas, es muy variable. Se suele despertar de buen humor, aunque algún día está un poco cascarrabias (si se ha despertado él porque tiene calor, o un gas, por ejemplo).
  • Una justo antes de la cena, igual que la de antes de la comida. Después del baño le ponemos en su hamaquita y se queda muy relajado, antes de la cena se suele echar una cabezadita de unos 20 minutos, y también se duerme y se despierta él. Con esta cena mucho mejor, porque si no la duerme, no suele aguantar despierto para terminarse el biberón.
Obviamente, esto nos funciona ahora (desde hace unas tres semanas), lo que no quiere decir que siga funcionando dentro de unos días. Eso es un misterio.

lunes, 18 de julio de 2011

Pies

Mario se ha descubierto los pies. La obsesión que ha tenido desde que cumplió los 3 meses por sus manos y las de los demás, que son su juguete favorito (sobre todo las mías), ahora es sustituida a ratos por una nueva obsesión por los pies.
Primero se pasaba toda la tarde mirándolos con atención y moviendo los deditos, y ahora ha empezado a cogerlos. Hay que tener cuidado, porque según donde esté y si se coge los dos a la vez, se va para un lado.... Y como le pasó con las manos, además de mirar y coger los suyos, ahora mira y coge los pies de los demás, especialmente en la piscina, que están todos al aire. Y si se los mueves un poco delante de su cara, se parte de la risa. 
Cosa curiosa: hacía ya tiempo que cuando le hacíamos los 5 lobitos, los hacía las manos pero levantaba también los pies, y ahora hay veces que sólo los hace con los pies. Para comérselo...

domingo, 17 de julio de 2011

Emancipación

Bueno, ya es definitivo, Mario duerme solito en su cuarto. Después de una semana más o menos dejando que durmiera la siesta allí y aprovechando para terminar de decorarle la habitación, le hemos empezado a acostar también en su cuna por las noches.
Y como ya se había acostumbrado a ella para las siestas, no ha extrañado nada. Todo ha ido igual de bien (y de mal, cuando toca mala noche), que cuando dormía con nosotros en el dormitorio. De hecho, parece que todos dormimos un poco mejor, él no nos huele ni nos oye, y nosotros, pasadas las primeras noches, no estamos tan pendientes de cualquier pequeño ruidito y podemos descansar mejor el rato que dormimos.

sábado, 16 de julio de 2011

Sorpresas con la sillita de paseo

Bueno, hasta ahora, estábamos muy contentos con el pack de Bebeconfort que habíamos comprado para Mario, el Streety. Como os comenté, es sencillo, no muy voluminoso, ligero y se pliega muy bien. Tanto el cuco como el portabebés nos han gustado todo el tiempo que los hemos utilizado.
Pero al sacar la silla, nos hemos dado cuenta de que hemos metido la pata. Primero, no tenemos la capota. Al llamar a la tienda para comentar que nos falta esa pieza, nos dicen que firmamos el albarán de entrega en Enero y que allí si venía la capota, que ellos no pueden saber si la hemos perdido o revendido (¿?) y que no es problema suyo. Y las piezas de estos packs no se venden por separado, sólo la sombrilla porque no viene incluida, lo demás no. La única opción que tenemos es que alguien nos la venda de segunda mano. Esto es problema nuestro, por no comprobar todo cuando lo trajimos a casa (aunque no me parece normal que no vendan las piezas por separado, ¿y si se te rompe o pierde algo?).
Pero nuestra sorpresa más importante es al darnos cuenta de que Mario va literalmente colgado en la sillita, sujeto solo por los arneses. Ya que el genio que diseñó la silla no le puso casi asiento (y Mario no tiene el culo tan gordo) y encima el reposapiés no es regulable y está casi vertical.
Total, que a Mario le pega todo el sol (aunque hacemos lo que podemos con la sombrilla, la capota sería mucho mejor) y encima no se puede sentar como es debido. Hemos estado mirando a otros niños por la calle y hemos visto que hay modelos que son así, para llevar a los niños casi en vertical. Yo no soy un bebé y no puedo probarlo, pero con un poco de imaginación me puedo hacer a la idea de lo incómodo que debe ser....
Lo que nos obliga a hacer una nueva inversión en una sillita de paseo que resuelva estos dos problemas. Está visto que por mucho que mires y remires, al final siempre te equivocas con alguna de las compras y te acabas gastando más dinero del que tenías pensado. Parece que lo hacen a propósito. De momento Mario irá tumbadito (como es pequeño todavía, va cómodo y no le importa) y le taparemos con la sombrilla, e iremos buscando a ver si acertamos más con la próxima compra.

viernes, 15 de julio de 2011

Cambios de temporada

Ya estamos con las rebajas de verano, y esta vez no vamos a pagar la novatada. Os cuento: cuando fueron las rebajas de invierno no nos dimos cuenta de que se comportan con los bebés igual que con los adultos, es decir, que en cuanto terminan las rebajas, sacan la ropa de la nueva temporada. Y como Mario estaba recién nacido, no se nos ocurrió irnos de compras.
A mediados de Mayo, a Mario se le había quedado todo pequeño y no tenía casi ropa que le valiera. Pero cuando fuimos a comprarle algo, nos encontramos con que casi todo era de verano, y claro, no nos servía, porque todavía hacía frío. Tuvimos que dar un montón de vueltas para encontrar bodies de manga larga, alguna chaqueta, etc.
Esta vez, hemos sido previsores, y como seguro que un par de semanas han sacado toda la ropa de invierno (es cosa mía ¿o no tiene ningún sentido?), hemos comprado en las rebajas ropa de verano de tallas más grandes que las que Mario lleva ahora para que tenga ropa que le sirva en Agosto y Septiembre. Es absurdo, pero es así. Como diría mi abuela, chica previsora vale por dos.

jueves, 14 de julio de 2011

Extrañar a los desconocidos

Hasta hace nada parecía que Mario se podía ir con cualquiera, era muy simpático con todo el mundo y cuando nos paraban por la calle para decirnos algo, le echaba unas sonrisas a la gente que ni en los anuncios.
Pero estos días ha empezado a llorar con los extraños, y además es llanto de susto (es especial, contrae toda la cara, te busca con la mirada con los ojos muy abiertos, como pidiendo socorro y además es muy agudo). Normalmente si le calmamos, se le pasa, y en un ratito ya está buscando al extraño en cuestión con la mirada., en plan tímido pero sin llorar.
Pero depende, porque por ejemplo, la gente muy morena o las chicas con el pelo largo, le dan mucho miedo. Como en casa no somos muy morenos y yo llevo el pelo muy cortito, le debe parecer muy raro. También extraña algunas voces, y los ruidos y los olores de algunos sitios concretos. 
En resumen, que ahora tenemos un poco más de cuidado para que él no se lleve el disgusto del siglo y para que los "desconocidos" de Mario no se lleven el sofoco de asustar tanto a un bebito, que algunas personas se ponen muy tristes si no se pueden ni acercar.

miércoles, 13 de julio de 2011

Un pasito para delante y dos pasitos para atrás

Lo que hemos aprendido en estos meses, es que la tranquilidad nunca dura. Cuando parece que le has cogido el truco a algo, cambia. No falla.
Llevábamos una semana o incluso 10 días, que después de la recena Mario aguantaba hasta las 6 o incluso las 7 sin despertarse para comer. Pero ahora, resuelta su huelga de hambre, parece que está en un ataque de hambre constante para recuperar todo lo que no comió esos días. Y muchas noches no pasamos de las 3 de la mañana.
Y esto es sólo un ejemplo, porque nos pasa con otras muchas cosas, como hay algo nuevo cada día, tienes que estar interpretando las novedades y adaptándote a ellas lo mejor posible en cada momento. Pero sabiendo que en cuanto lo tengas controlado, cambiará otra vez.
Así es imposible aburrirse.

domingo, 10 de julio de 2011

Todo se nos queda pequeño

Este niño crece por momentos, si una noche duerme mucho y descansa de verdad, por la mañana se le nota más largo!! Total, que ya no cabe en ningún sitio: ni en la cuna que hemos usado hasta ahora, ni en la bañera ni en el portabebés. Así que hemos decidido hacer algunos cambios:
  • Le hemos empezado a bañar en la bañera del baño. Siempre tenemos una alfombra antideslizante para no resbalarnos, pero además cuando le bañamos a él hemos comprado una estructura metálica con forma de plano inclinado que se recubre con una funda de tela de toalla (en Mothercare). Esta funda se puede quitar para que se seque y es lavable. Esta nueva modalidad de baño le ha encantado, porque ya no está justo de espacio, y además, como se sujeta él solo sobre este plano inclinado, casi no le tenemos que agarrar y se siente más libre.
  • Le hemos montado la cuna "grande" en su habitación (también de Mothercare) y hemos empezado a echarle a dormir en ella para la siesta Tiene mucho más espacio, y además así se va acostumbrando. Si todo va bien, en poco tiempo empezará a dormir en su cuarto también por las noches (por un lado, nos apetece, por el otro, nos da mucha pena: se nos emancipa....). Otra ventaja es que así no tenemos que rodearle de cojines y almohadas en nuestra cama, porque después del susto del otro día ya no nos quedamos tranquilos si le dejamos solo durmiendo la siesta en nuestra habitación.
  • Y hemos empezado a sacarle de paseo en la sillita del Streety de Bebeconfort, dejando el portabebés sólo para ir en coche. Aunque de esto mejor os hablo otro día.

sábado, 9 de julio de 2011

Primeros sustos

Mario ya se ha dado algún coscorrón en el suelo intentando gatear desde que aprendió a ponerse boca abajo. Pero la verdad es que casi no se ha quejado. Y un día nos lo encontramos descolgándose de la hamaquita por un lado aprovechando 5 segundos que le quitamos la vista de encima en los que decidió ponerse boca abajo en la hamaquita (cosa que ahora sabe hacer en el sitio, sobre si mismo para no caerse, aunque solemos ponerle el cinturón de seguridad si no vamos a estar mirándole todo el rato). Pero tampoco se asustó, nos miró con cara de póquer cuando le cogimos al vuelo, y siguió con lo suyo.
Pero el pasado sábado, se tiró de la cama sin paracaídas (como dice su abuelo, no yo) y me pegó un susto de muerte. Estábamos los dos solos en casa, jugando en la cama como todas las mañanas. Y en lo que me giré para levantarme y ponerme las zapatillas, se movió desde el centro de la cama, donde le había dejado boca arriba (cama de 1.50) hasta el suelo por un lateral. No vi cómo lo hacía, pero debió rodar para hacerlo tan rápido.
Me sonó como si se hubiera caído un mueble en otra habitación, hasta que le oí llorar como un desesperado y me lo encontré en el suelo, boca abajo, y con una cara de susto indescriptible. El pobre estuvo llorando 30 minutos del susto y yo todo ese rato tocándole y mirándole por todas partes para asegurarme de que no se había hecho nada. 
Cuando a él se le paso, a mi me dio por pensar que se podía haber dado con el pico de la mesilla, se podía haber golpeado con al canapé de madera, etc. Vamos, que no se me ha pasado el susto todavía. Y el disgusto por no haber tenido más cuidado.
No nos queda nada....

jueves, 7 de julio de 2011

Vuelta al trabajo

Aunque parezca mentira, ahora que hace unos días que todo está más tranquilo, que yo me encuentro mejor y que empezamos a disfrutar de verdad del gordito en todo su esplendor, sorpresa, se acabaron la baja de maternidad y los días que conseguí acumulando las horas de lactancia. Solo de pensarlo se me pone mal cuerpo. Menos mal que calculamos bien y por las fechas, sólo he tenido que trabajar unos días, ahora puedo coger las vacaciones y luego mi marido. De manera que Mario no comienza la escuela infantil hasta los 6 meses, en Septiembre. Ahora se nos pone mal cuerpo de pensar en esa fecha, pero por lo menos lo podemos retrasar un par de meses gracias al verano.
¿A nadie se le ha ocurrido pensar que en España la tasa de natalidad está por los suelos por la falta de apoyo que hay con todo esto? ¿Y el teletrabajo? ¿Y los horarios humanos? ¿Y las guarderías en el trabajo? ¿Alguien sabe que la baja de  maternidad (o paternidad) debería ser más larga? ¿Y que se deberían favorecer las medias jornadas? ¿A alguien se le ha ocurrido relacionar todo esto con un montón de problemas que existen en la sociedad actual?
No me quejo, nosotros somos unos privilegiados y con un poco de suerte podremos cuidar de Mario muchas horas al día, pero no todas las que deberíamos, es una pena. En Madrid sin tener la vivienda resuelta, no es nada fácil prescindir de uno de los dos sueldos, por mucho que miremos las cuentas y que inventemos mil y una formas de arreglarnos.

miércoles, 6 de julio de 2011

Segundo corte de pelo

Cuando Mario tenía 4 ó 5 semanas le rapamos la cabeza en casa porque le estaban saliendo calvas raras. En seguida le creció el pelo otra vez, pero mucho más fuerte y abundante. De hecho últimamente le peinamos con raya....
Ahora con el calor, le están saliendo calvitas otra vez, así que se lo hemos vuelto a rapar. Va más fresquito y  vuelve a sanear el pelo. Esta vez se ha asustado un poco con el ruido del motor de la máquina, ya es mayor y se da cuenta de todo, pero una vez que le hemos hecho un par de bromas, hasta se ha reído. Está muy guapo.
Al raparle hemos visto que sigue teniendo un poco de costrita en el cuero cabelludo (de color amarillento), nos dijo la pediatra cuando le preguntamos que eso es de origen seborreico, costra del lactante. Simplemente con un poco de hidratación extra (con la caléndula) y pasando el cepillito del pelo de cerdas blandas, se le ha quitado.

martes, 5 de julio de 2011

Alimentación en el 4º mes

Aunque con poca fe, hemos empezado a preparar los biberones de 240 ml. Seguimos con la misma rutina y alguno de los biberones sí se los termina, otros sin embargo los deja casi intactos. El calor.
Pero bueno, después del bañito en la piscina, la merienda suele hacerla de campeones, y la recena también suele ser una de las tomas que nos sirve para compensar los días malos.

domingo, 3 de julio de 2011

La manta de juegos

Mario pasa un rato todos los días en su manta de juegos, cada vez más tiempo ahora que adora estar boca abajo. A veces hasta se duerme la siesta de la mañana en ella cuando baja la cabeza por fin y descansa un poco.
Nos dejaron una manta de Chicco que es preciosa y tiene un pianito que hace los ruidos de los animales y toca distintas músicas. Además tiene mucho colorido, un mordedor y varias cositas que hacen ruido. Le encanta! Se agota, pero se lo pasa genial, así que todos los días se la sacamos un rato, eso sí, no mucho después de la merienda, que si no le dura la juerga hasta por la noche y luego no hay quien le acueste.
Pero esta manta es muy pequeña, y Mario ha empezado a moverse, a su manera, pero se arrastra sobre la tripa y se ayuda con la cabeza, y se desplaza bastante. Así que la manta se le acaba en 30 segundos, siempre lo encontramos en el suelo.
Por eso hemos empezado a usarla como un juguete más, pero para los ratos largos que pasa en el suelo le empezamos a poner una toalla con sus juguetes preferidos encima. Hasta que se pegó unos buenos coscorrones contra el suelo que sonaron fatal....
Al final hemos comprado en Ikea una mantita preciosa, gris sufridita, bastante grande, que lava muy bien, con unos dibujos muy alegres y que es mullidita. Asunto arreglado. Le encanta y es perfecta para lo que queríamos.

viernes, 1 de julio de 2011

Peso y talla

Bueno, después de la visita a la pediatra cuando Mario ha cumplido los 4 meses, es definitivo: engorda de felicidad. No es un niño comilón ni dormilón, no nos quejamos, pero es bastante irregular, y encima sigue con los reflujos y los vómitos, que se supone que se pasan en 1 mes o en 3 meses, pero nosotros seguimos. Sin embargo, la progresión que ha llevado ha sido ésta:
  • Nació con 3250 gramos y 52 cm de longitud.
  • Perdió un poquito de peso en la primera semana, pero con 16 días ya lo había recuperado, cogido 100 gramos más y crecido 1 cm.
  • Con 1 mes, pesó 4320 gramos y midió 56 cm.
  • Con 2 meses, 5250 gramos y 58 cm.
  • Con 3 meses, 6220 gramos y 62 cm.
  • Con 4 meses, 7520 gramos y 66 cm.
Por lo visto ahora está en el percentil 75, tanto de peso como de longitud. La verdad es que entre visita y visita a la pediatra nosotros no le controlamos, porque le vemos muy sanote y observamos cómo se le va quedando pequeña la ropa, así que mientras todo parezca normal, no es algo que nos obsesione ni mucho menos. Pero nos hace gracia que todo el mundo dé por hecho que es un niño comilón con lo que nos cuesta a veces.... Está claro, le alimentan el aire, los besitos y las sonrisas. Estar todo el día tan contentito tiene que ser bueno, claro.
Lo que nos sorprende es que hayamos tenido que usar ropa de 3 meses desde que Mario tiene 1, y ahora que tiene 4, la de 6 ya se le está quedando pequeña y hemos pasado a la de 9 meses e incluso 12 en algunos casos. Como ya os comenté en una entrada anterior, las tallas por edad en la ropa de bebé son un desastre. Si Mario está en el percentil 75, sólo es un poco por encima de la media, no debería estar tan adelantado con las tallas. Así que además de ignorar la edad que pone en la ropa, hemos deducido que te animan a comprar haciendo que pienses que tu niño va a ser jugador de baloncesto.
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