Hasta hace nada parecía que Mario se podía ir con cualquiera, era muy simpático con todo el mundo y cuando nos paraban por la calle para decirnos algo, le echaba unas sonrisas a la gente que ni en los anuncios.
Pero estos días ha empezado a llorar con los extraños, y además es llanto de susto (es especial, contrae toda la cara, te busca con la mirada con los ojos muy abiertos, como pidiendo socorro y además es muy agudo). Normalmente si le calmamos, se le pasa, y en un ratito ya está buscando al extraño en cuestión con la mirada., en plan tímido pero sin llorar.
Pero depende, porque por ejemplo, la gente muy morena o las chicas con el pelo largo, le dan mucho miedo. Como en casa no somos muy morenos y yo llevo el pelo muy cortito, le debe parecer muy raro. También extraña algunas voces, y los ruidos y los olores de algunos sitios concretos.
En resumen, que ahora tenemos un poco más de cuidado para que él no se lleve el disgusto del siglo y para que los "desconocidos" de Mario no se lleven el sofoco de asustar tanto a un bebito, que algunas personas se ponen muy tristes si no se pueden ni acercar.
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