Como os contaba en la entrada anterior, llegó un momento en el que Mario ya no quería nada que se pareciera a una crema o a un puré. Simplemente nos cerraba la boca y se quedaba esperando a otra cosa, porque hambre sí tenía (el desencadenante fueron las croquetas, se le abrió un mundo nuevo de posibilidades cuando vio que las podía comer él con sus propias manos). Desde entonces las cenas ya son sólidas por completo y el postre consiste en yogur y/o fruta, porque la papilla de cereales también ha pasado a la historia. Cosas que hemos probado hasta ahora:
- Tortilla de patata (se vuelve loco, se la come él sólo con las manos y celebra cada bocado). Acostar en la cuna a un gordito con pijama azul de rayas, todo tierno y oliendo a tortilla con cebolla es surrealista....
- Ensalada de tipo campero o ensaladilla rusa.
- Pechuga de pavo en lonchas y jamón de york.
- Salchichas de pavo o pollo (se las hacemos en el estuche de vapor al microondas).
- Empanadillas y empanada hechas en casa con diferentes rellenos.
- Hojaldres y pasteles al horno caseros (otro día os pongo las recetas, se hacen muy rápido y es una manera muy fácil de que coman de todo).
- Arroz con tomate (el primer día gestionar más de un grano de arroz en la boca a la vez se le hizo un mundo y su cara era un poema, pero le está cogiendo el truco poco a poco y le gusta bastante) y pasta con tomate.
- Pescados a la plancha, hervidos o al horno. Con limón o aliñados, más bien fresquitos (como todo en general), le gustan mucho.
- Barritas de merluza, pesquitos y nuggets (para de vez en cuando, le encantan).
- Verduras aliñadas o rehogadas, espinacas con bechamel.
Y en estas estamos, yo creo que ya no le queda casi nada por probar y le gusta más o menos todo. Vamos, que cena mucho mejor que nosotros.....
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