Le ha roto la encía de arriba, justo al lado del diente que ya tenía. Parece que esta vez no nos ha costado una enfermedad, sólo un par de noches con Apiretal y algunos ratos malos. Con sus cuatro dientecillos le cambia completamente la sonrisa, qué guapo.
Soy una madre primeriza que va a un ritmo vertiginoso y no quiere olvidar todo lo que está aprendiendo día a día. Y si le sirve a alguien.... pues mejor que mejor.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
Quesito
Se lo hemos añadido a un puré de pescado, en trocitos pequeños y un poco fundidos, pero en trocitos, para que se encuentre los tropezones. Al ir creciendo, le estamos pasando unos purés más y otros menos, intentamos que se encuentre con algunos trozos en algunas comidas y que no se haga muy maniático, siempre pone caras de extrañeza al notar "cosas", hace cosas raras con la boca, pero parece que va bien, nunca le han dado arcadas o se ha negado a comer, al revés, intenta masticarlo con sus tres dientes y se lo come sin problemas. El quesito parece que le ha gustado, así que otra cosa más. Probaremos otro día a que se lo coma él con sus manos en vez de ponérselo en el puré....
jueves, 29 de diciembre de 2011
Todo el año de vacaciones
Desde que Mario nació hemos sido muy insistentes con sus rutinas, desde el principio hemos intentado que esté tranquilo sabiendo siempre lo que viene después y nos ha funcionado, en general es un bebé que come bien, duerme bien y se le ve sano, seguro y feliz. Para nosotros es un poco de sacrificio, estamos siempre limitados por sus horarios, pero a la larga, estamos convencidos de que es lo mejor para todos.
Estos días que hemos estado de vacaciones, aunque por turnos, pero muy tranquilos, hemos seguido manteniendo una rutina. Pero claro, mucho mejor y más relajada para todos..... debería ser todo el año así!!! Los tres estamos disfrutando mucho, los días cunden un montón y lo estamos pasando genial. Mario está comiendo estupendamente, incluso probando cosas nuevas, la mayor parte de las noches está durmiendo 12 horas del tirón (sin ni siquiera pedir el chupete o socorro por liarse consigo mismo o con lo barrotes de la cuna), está jugando todo el día, como ha hecho sol hemos dado un paseo de una hora todos los días, ha aprendido muchas cosas nuevas. Y lo más importante, está sano, en cuanto no ha pisado la guardería un par de semanas seguidas, adiós a los mocos y a las toses, y durante el mes de diciembre (entre el puente, la semana de la conjuntivitis y las navidades), ha cogido 800 gramos de peso. Debería ser todo el año así.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Primera noche sin el gordito
Estas Navidades padreprimerizo, con la complicidad de los abus, me ha regalado una noche los dos solos en una casa rural. Bueno, y los dos días enteros con esa noche en medio. Así que por primera vez el gordo se ha quedado dos días enteros con su noche de en medio, y yo he podido traspasar las fronteras de la Comunidad de Madrid después de más de un año....
La verdad es que llevar a Mario a casa de los abus, aunque sea para dos días escasos, ha sido casi como una mudanza... Obviamente llevaba mucho más equipaje que nosotros. Pero bueno, hemos metido todas sus cositas para las comidas, para el aseo, para vestir, etc en una maletita y aparte hemos llevado el colchón de su cuna para que los abus lo puedan poner al lado de su cama (les apetece dormir en la misma habitación que él y además se quedan más tranquilos).
Nuestra escapada ha sido estupenda (se olvida que padreprimerizo era antes mi pareja que padre....), hemos llamado de vez en cuando a los abus para ver si todo iba bien y estábamos tranquilos porque estábamos cerquita por si pasaba algo. Y por lo que nos han dicho los abus el gordo ha estado estupendo, sólo ha extrañado un poco el sitio en el que ha dormido (no encontraba barrotes y a él le encanta engancharse a ellos de alguna manera), pero nada más. Le hemos encontrado jugando y la mar de feliz, nos ha recibido como si hiciera sólo cinco minutos que habíamos salido por la puerta. Bien por el gordo, no repetiremos muy a menudo, pero cuando lo hagamos, nos iremos tranquilos y él y los abus lo pasarán muy bien juntos.
lunes, 26 de diciembre de 2011
Nochebuena y Navidad
Mario es todavía muy pequeño para darse cuenta de las cosas, y además nos hemos propuesto no modificar sus rutinas (dentro de lo posible) por las fiestas. Pero claro, entre el catarro (que ya se le ha curado casi del todo) y nuestras vacaciones, va a estar casi tres semanas en casa con nosotros. Y esta "rutina" es estupenda para él: comer, dormir, pasear, jugar y todo el tiempo del mundo en familia.
La Nochebuena no ha sido especial para él, porque se ha acostado a su hora, y como la celebrábamos en casa (era lo más cómodo este año), no se ha enterado de nada.
La Navidad ha sido muy emocionante, porque siguiendo la tradición de mi familia, le hemos pedido a los Reyes que vengan en estas fechas para tener todas las vacaciones para jugar con los juguetes. Y como son magos y Mario ha sido bueno, parece que nos han hecho caso.
En nuestra casa le han traído ropa de la siguiente talla, que se le está quedando todo pequeño (qué barbaridad, de 18 a 24 meses) y algún cuento más para leer al final de las tardes, cuando ya está muy cansado. Y luego, cuando hemos ido a casa de los abus a comer, allí sí que le habían traído algún juguete. Como eran varios, y todavía es muy bebote, ha jugado allí con todos (qué carita de emoción con alguno de ellos, tengo pendientes las entradas acerca de juegos y juguetes, poco a poco) pero le dejaremos alguno a mano y otros los guadaremos para sacarlos a lo largo del año, los va a disfrutar y valorar más de uno en uno. Le ha encantado estar por el suelo entre nosotros mientras comíamos, ver la decoración, jugar con sus cosas nuevas, cantar más villancicos. Lo hemos pasado estupendamente, que es lo importante.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Menús navideños
Estos días Mario se puede quedar en casa con nosotros, con los días de vacaciones de los dos, no va a pisar la guardería hasta después de Reyes. Que gusto, a ver si se le recuperan un poco las defensas y empieza el año más fuerte.
Así que hemos preparado purés para todos los días, estos van a ser sus menús:
- Ternera, patata, acelgas y puerro.
- Pollo, patata, calabacín y zanahoría.
- Merluza, patata, judías verdes y manzana.
- Cordero (por primera vez, hasta ahora nos parecía muy graso, pero para los días "especiales" así también él hace un exceso), patata y calabaza.
Y probaremos el quesito tipo "caserío" en algún momento, a ver si le gusta.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Conjuntivitis y tercer diente
Mario empezó el fin de semana con un catarro muy fuerte y se le complicó con una conjuntivitis. Ha sido la primera vez que nos ha pasado, con los síntomas del catarro ya tenemos práctica, pero es la primera vez que nos enfrentamos a legañas constantes verdosas. Hemos estado lavándole los ojos con suero fisiológico templado (unos minutos con el botecito sobre un radiador y para él es mucho más agradable que si está frío), usando una gasa para un ojo y otra diferente para el otro. E intentando que tenga las manos limpias y que no se los frote demasiado, aunque esto ha sido un poco misión imposible....
Como no le ha subido mucho la fiebre, y la conjuntivitis ha ido mejorando con los días, no ha hecho falta ir a la pediatra. Una vez más, en pleno apogeo, le ha salido un diente. El primero con la varicela, el segundo con la gripe y el tercero ahora, empezamos a pensar que cada diente nos va a costar una enfermadad. ¿Será que le bajan las defensas? Bueno, el caso es que por fin la ha roto la encía y le está saliendo su primer diente de arriba después de tanto sufrir.
martes, 20 de diciembre de 2011
Llega la Navidad
Lo hemos notado en dos cosas estos días. La primera, Mario ha aprendido a bailar con los villancicos que estos días están cantando en el cole. Ahora se bambolea hacia delante y hacia atrás en cuanto escucha palmas, ritmos y golpecitos. Y él intenta hacer ese tipo de ruido con cualquier cosa que caiga entre sus manos (un posavasos, cualquier bote). Para comérselo, claro, le estamos dando a los villancicos y a la pandereta cada dos por tres para verle....
La segunda, nos ha tocado hacer nuestra primera manualidad: decorar una campana para decorar las paredes de su cole. Y hacía años que no nos veíamos en una semejante.... Consejo: tener preparados en casa todo tipo de materiales para hacer manualidades, porque nosotros no teníamos ni pegamento ni papeles de colores ni nada. Nos ha salido un poco "ecléctica", pero bueno, para la próxima estaremos mejor preparados.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Sillas para el coche
Cuando Mario era un bebé pequeñito, la verdad es que casi no cogíamos el coche, nos movimos poco... Cuando lo tuvimos que hacer, para ir a ver a sus abus o para ir al pediatra al principio, al hospital, usábamos el cuco del Streety (grupo 0). Luego hemos leído que no es lo más seguro, pero era tan bebé que ponerle en el portabebés del Streety (grupo 0+), por mucho que fuera más seguro, implicaba que se arrugaba del todo en la parte de abajo y nos daba mucha pena, iba mucho más cómodo en el cuco. Yo iba detrás con él (un poco apretada), pendiente de todo.
Después, cuando ya se sostenía mejor sentado, comenzamos a usar el portabebés (grupo 0+), que se supone que se puede utilizar hasta los 13 kg.
Pero tuvimos que comprar otra silla, porque empezó a ir a veces con su padre y a veces conmigo (depende de cómo nos organicemos para dejarle en el cole y recogerle). Queríamos que siguiera de espaldas a la marcha, porque nos parecía más seguro dado que su columna todavía no está formada del todo ni su musculatura es fuerte para aguantar un frenazo o un choque. Al final nos decidimos por la Opal de Bebeconfort, que nos da margen con el tamaño y se puede colocar en los dos sentidos. Esa se quedó en el coche de padreprimerizo y la está usando dese los 6 meses, y de momento en el mío se quedó el grupo 0+.
Pero Mario ya no cabe más (aunque está entre los 9 y los 10 kg, sigue fuera del percentil en estatura), así que estamos mirando sillas otra vez, ahora para mi coche.Parece que hay que sacarse un máster, entre el isofix o no isofix, los grupos, etc. Hemos encontrado unos estudios de RACE acerca de los sistemas de rentención infantil, os dejo el enlace donde los podéis encontrar. Porque aunque hasta ahora no hemos hecho ningún viaje con el gordito, supongo yo que alguna vez lo haremos.... Así que no viene mal mirar un poco las comparativas, eso sí, teniendo en cuanta también los precios, que por lo que hemos visto hay unas diferencias enormes.
La idea es tener la silla "mejor" para el coche de padreprimerizo, que suele moverse más con el gordo en coche para el cole y que es el que usamos para los viajes. Y una silla más "normal" para mi coche, que no usamos para los viajes y que suelo moverme mucho más andando. A ver si puede ser de grupo 1-2-3 y nos dura muuuuuuuuuucho. Ya os contaré.
martes, 13 de diciembre de 2011
El mejor body
Como decía en la entrada anterior, el body es la prenda esencial para nosotros en invierno. Este verano Mario iba mucho con camiseta, pero con el frío, la única manera de que lleve los riñones tapados y esté abrigado, es usar bodies. También los lleva mucho por la noche, debajo del pijama-manta, así que nos hemos hecho unos expertos. Porque no todos son iguales..... Cosas en las que hay que fijarse para que el body sea práctico y dure:
- Como se lavan mucho, el algodón tiene que se de calidad. Si se usa secadora, por muy bueno que sea el algodón, encogen, así que hay que cogerlos siempre un poco más grandes.
- Como se abren y cierran mucho, los corchetes de la entrepierna deben ser resistentes, si no, saltan en seguida.
- Si las mangas estrechan mucho, son un infierno para ponerlos (mientras el gordito no te pueda ayudar), pero si las mangas no estrechan nada, pueden acabar con ellas por encima del codo y con todo el bracito al aire.
- Si la abertura para la cabeza es muy pequeña, el gordito se cabrea cada vez que se lo pones y se lo quitas (con razón), pero si es demasiado ancha, acaban con un escote muy sexy que deja los hombros y medio pecho al descubierto (normalmente, empapados de babas.....).
Así que no es obvio. Nosotros de momento estamos contentos con los de Mothercare y con los de un tipo concreto que hay en Zara. Los demás, no nos han dado muy buen resultado o eran demasiado caros para el ritmo que lleva Mario creciendo.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Ropa de invierno
Ahora que ya llevamos una buena temporada de frío, ya hemos visto lo que nos es más práctico para vestir a Mario en invierno:
- Para el cole, va todos los días con un body de manga larga, calcetines y encima un chándal abrigadito. Y unas botitas. La verdad es que los pantalones que cogen el pie son cómodos (y no tienen la posibilidad de quitarse todo e ir con el pie al aire), pero ya no hay de su talla y además, como está todo el día de pie, mejor que vaya calzado.
- En casa va vestido igual, pero le ponemos sus zapatillas de estar por casa en vez del "calzado de la calle".
- Para el frío, un abrigo (con los trucos que ya comenté en otra entrada), un gorro que les tape las orejas y una bufanda. Los hay muy agradables para que abriguen pero no les piquen. Mario no aguanta las manoplas de momento, pero como las mangas del abrigo le quedan un poco largas, si hace frío, le escondemos las manos dentro de la manga. Y el saco de la silla, claro.
- Y para dormir, los pijamas enteros de algodón y los pijamas-manta, por lo que os contaba de que se destapa lo hagamos como lo hagamos. Dependiendo del frío que haga, le ponemos debajo del pijama-manta calcetines o no, un body más abrigado o menos, o incluso un pijama de algodón entero.
La verdad es que con esto, tenemos cubierto el 99% del tiempo. Por capricho y por el gusto de verle "guapo", tiene un par de pantalones de hombrecito, de pana para que le abriguen pero blanditos, y algún jersey más mono. Pero es lo que usa menos, sólo cuando hacemos alguna "excursión" fuera de casa, el cole o el barrio.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Estómago
Los días que Mario estuvo malo nos dimos cuenta de que hacía mucho tiempo que no vomitaba. Mientras estuvo tomando sólo leche, y en biberón, tenía reflujos, gases con vómito, vomitaba en cuanto se movía un poco. Era lo normal. Y eso que comía más bien poco y cada 4 horas.
Sin embargo al comenzar con los sólidos, y al dejar el biberón definitivamente, su estómago está mucho más asentado y basta con que repose un poquito después de las comidas para que no tengamos ningún problema con las digestiones. Y además come mucho más a gusto y con más ganas, disfrutando, no como con los biberones. Se nos había olvidado rápido lo mal que lo pasamos al principio con su estómago. Está claro que a este gordito le van el vaso y la cuchara, y la variedad....
sábado, 10 de diciembre de 2011
Probamos el pescado
Al recuperarse completamente de la gripe intestinal, Mario está hambriento. Parece que su cuerpecillo serrano quiere recuperarse rápido de todo lo que ha pasado estas dos semanas.
Ahora que ya estamos seguros de que su tripilla ha vuelto a la normalidad, le hemos preparado su primer puré de pescado, en concreto de merluza. Lo hemos preparado igual que los de carne, el primero con patata, calabaza, acelgas y merluza (congelada). Unos 70 gramos de pescado por cada ración de puré, que ahora es de unos 300 gramos (siempre y cuando le demos su yogur de postre, que si no protesta por hambre, hay que ver).
Y le ha encantado, con la primera cucharada ha puesto cara de interesante, como saboreando mucho, y luego se lo ha terminado tan contento. Además ya han pasado unas horas, y parece que no le ha dado alergia ni ninguna reacción. Qué bien, otra prueba superada.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Gripe intestinal: Segunda parte
La segunda parte de la gripe ha sido de nariz y garganta. Cuando empezó a estar mejor de la tripita y a recuperar el apetito, comenzó con una congestión nasal espantosa y mucha tos. Fuimos a la pediatra, porque aunque seguía sin fiebre alta, la tos sonaba fatal y no podía dormir por su culpa.
La pediatra nos recomendó que usáramos el aerosol 7 días con suero+budosanida+mucosan. Y los supositorios de Tuscalman por las noches para que pudiera dormir (que le podíamos poner cada 6 horas por la noche si era necesario). Por lo demás, lo de siempre, lavados nasales con suero, etc.
El efecto del supositorio la primera noche le duró sólo hasta las 4 de la mañana, pero el resto de las noches, que se le fue ablandando un poco la tos y mejorando un poco, ya duró más, así que sólo le hemos puesto uno cada noche, justo antes de acostarle.
Nunca le habíamos puesto un supositorio, pero es fácil. Le hemos puesto como para cambiarle el pañal, boca arriba en el cambiado con el culo en pompa, y sólo hay que empujar con un dedito. Eso sí, bien dentro, que si no se sale, claro. Y después le apretamos un poquito los cachetes y le cantamos una canción para que no lo expulse y para que se le quite un poco la cara de susto/sorpresa que se le pone.....
Poco a poco ha ido mejorando de esta segunda fase también. Y ahora, como la naturaleza es sabia, duerme como un lirón y come como una lima (hasta el punto de llorar cuando termina las comidas, cosa que nunca hace) para recuperarse. Pobrecito, que mal lo ha pasado, que barbaridad, diez días largos malo. Ahora está como unas castañuelas de lo bien que se encuentra. Eso sí, me falta recuperarme a mi, que voy con unos días de retraso y todavía estoy hecha unos zorros (aunque verle a él bien ya es un punto a mi favor).
sábado, 3 de diciembre de 2011
Gripe intestinal: Primera parte
Mario tuvo una tarde dos cacas seguidas muy sueltas y un poco raras, pero la verdad es que no le dimos importancia, a veces le pasa, sobre todo si está con los dientes. Le acostamos y durmió toda la noche de un tirón. Cuando se despertó a la mañana siguiente y encendí la luz, horror!!! Estaba el pobre de caca hasta las cejas, todo él, toda su ropa, toda la cuna. Así que manos a la obra, él al baño, todo para frotar y lavar (tarea dura, porque ese tipo de regalitos tiñen un montón), toda la casa ventilando, etc.
Las primeras 24 horas fueron un no parar de cacas, aunque él no parecía encontrarse demasiado mal, sólo unas decimillas de fiebre y un poco más de cansancio de lo normal. Pero comió bien y de hecho la segunda noche durmió bastante aceptable.
Los días siguientes bajo el ritmo de cacas, pero empezó con problemas de estómago, gases y vómitos. Perdió el apetito y comenzó a pasar unas noches horribles, de hecho no pegamos ojo tres noches seguidas que el pobre pasó en blanco porque le dolía todo y no era capaz de conciliar el sueño. Y encima empezó con tos.
Pero bueno, esa es la segunda parte, aquí van los trucos para la fase intestinal de la gripe:
- Cuando tienen diarrea pero no han perdido el apetito, su dieta debe ser más o menos la de siempre pero quitando los alimentos con fibras (las verduras de los purés y la fruta como la naranja o la pera). Mario comió esos días crema de arroz (sustituyendo a la papilla de 8 cereales que toma normalmente para desayunar y cenar), purés con pollo o pavo y patata, zanahoria y arroz (al mediodía), yogur de postre como siempre, y cosas con manzana para merendar.
- Si normalmente no se usan pañales de los más caros, estos días es crítico, porque son los que mejor absorben y con cacas tan líquidas es importante.
- Mejor usar ropa vieja o que se le esté quedando pequeña, porque las cacas traspasan y se salen, y como tiñen, a veces las manchas no salen de ninguna manera.
- Si hay que frotar manchas, a mi me va bien el detergente de lavar los platos (Fairy o Mistol), y claro, con la ropa blanca, lejía.
- Para la cuna mejor poner esos días algún protector especial.
- Por las noches hay que llegar a un compromiso entre dejarles dormir y no dejarles con las cacas, que son muy ácidas, puestas mucho rato, porque se les destroza el culete. Eso es decisión vuestra. Mario no tiene muchos problemas de piel en esa zona, pero la primera noche, que estuvo toda pringado, se dejó el culete en carne viva. Si llegamos a saberlo, le hubiéramos despertado al menos una vez para cambiarle.
- Por mucho que les cambies, se les escuece el culete. Les alivia mucho sentir agua fresca cayendo, porque si les frotas al limpiarles, les haces polvo. Así que yo quitaba lo gordo con las toallitas de caléndula, luego dejaba caer agüita por la zona apretando una esponja, luego secaba a golpecitos con una toalla muy suave y luego ponía una buena capa de Calenduflor.
- Cuando vomitan, no hay que darles de comer normal, porque se les irrita más el estómago y lo pasan fatal. Nosotros empezamos por ofrecerle agua, a ratitos. Cuando vimos que la asimilaba bien, le ofrecimos unas cuchadaritas de yogur. Esperamos, y como no las vomitó, le ofrecimos un poco más. Y así poco a poco, empezando por líquidos (muy importante, los bebés se deshidratan rápido si no tenemos cuidado con los líquidos en estas situaciones) y siguiendo por cosas fáciles de digerir y que les sean apetecibles.
- Lavaros las manos todo lo que podáis, es misión imposible, pero por lo menos hay que intentar no contagiarse....
Para las noches no ha habido truco, se encontraba tan mal el pobre que no hacía más que llorar y llorar y no había manera de calmarle (no me extraña, luego me lo ha pegado y yo he estado alguna noche a punto de llorar también, que bicho más malo), ni en brazos, ni paseando, ni en nuestra cama, ni masajitos, ni canciones. Sólo lloraba. Así que el único remedio es mucho cariño y mucha paciencia, y pensar que unos días se encontrará mejor y se volverá a dormir en casa. Aunque en ese momento parezca mentira....
viernes, 2 de diciembre de 2011
9
Mi doctora de cabecera, que es un cielo de mujer, me dijo hace poco (yo creo que para que me resignara), que el primer año de guardería o colegio de un niño supone de media 9 infecciones.
Así que mi gordito y yo acabamos de darnos cuenta de que hay por ahí suelto un sinvergüenza sano como una manzana que nos está fastidiando el promedio, porque nosotros llevamos 5 en tres meses. Cachis.
Aclaración: Llevamos 10 días desaparecidos con una gripe intestinal, pesada y eterna. Los dos.
jueves, 24 de noviembre de 2011
Tatami
Ahora que Mario se pasa todo el día moviéndose, hemos llegado a una configuración del salón, colocando los muebles de una determinada manera como "obstáculos" que nos permite estar tranquilos y dejarle a su aire (no puede pasar hacia la lámpara de pie, que la zarandea y se le puede caer encima, a los libros de los estantes bajos, que se los come, ni a las zonas donde hay cables). Lo único que tenemos protegido de manera permanente son los enchufes y las esquinas de la mesa de centro para que no se las clave. Y la puerta siempre cerrada para que no se escape y para que no juegue con ella y evitar que se pille los dedos. Parece que la obsesión por los cajones se le está pasando (aunque los que están bajos no tienen nada que pueda ser peligroso si lo coge).
Aún así, como es muy bruto, ya hemos tenido varios sustos porque intenta andar sin apoyo y se cae de cabeza, normalmente para atrás. No tiene mucho sentido llenarlo todo de cojines, porque no tenemos tantos y siempre se cae en el hueco. Pero al final hemos encontrado la solución: venden en Decatlon unas planchas de tatami cuadradas que se encajan unas con otras como unas piezas de puzle. Salen muy económicas y las hemos puesto en la zona del salón por la que Mario se mueve. Cuando se cae, le amortiguan un poco el golpe, aíslan un poco del frío del suelo de cara al invierno, se limpian fácil y además tiene más adherencia que en el suelo de parqué, por lo que se resbala menos al moverse incluso si sólo lleva los calcetines (tiende a quitarse las zapatillas de estar por casa para moderlas...).
martes, 22 de noviembre de 2011
Toma y dame
Habíamos jugado antes a este juego con Mario, pero lo acaba de comprender. Y además ha incorporado una nueva palabra a su vocabulario: gracias ("dadas").
Cogemos algo que le guste mucho y jugamos a decirle Toma al dárselo, esperar un rato y después pedirle con la palabra Dame para que nos lo devuelva.
Hasta ahora lo hacía mecánicamente o pasaba de nosotros si el objeto le gustaba de verdad. Hoy lo ha entendido desde el principio, y como siempre que nos devuelve el objeto hacemos mucha fiesta y le decimos gracias, ha empezado a decirlo él también cuando se lo damos. Hemos probado con la tapa de un tuper (que le vuelven loco los cacharritos de la cocina que le dejamos coger) y con un cubito de plástico, intercalando los Toma y los Dame, y lo seguía entendiendo. Ahora te provoca cuando tiene algo en las manos, te lo ofrece para empezar a jugar!
Es una chorrada, pero como siempre que aprenden algo nuevo, muy emocionante.
lunes, 21 de noviembre de 2011
Mangas
Después de un mes practicando, Mario ya mete los brazos por las mangas de toda la ropa él sólo. Ya no hace falta arrugarlas y sacarle la mano, ahora le pones la manga y mete el brazo del todo. Es una ayudita, porque ahora en invierno, con tanta capa, vestirle y desvestirle si encima se resiste puede ser un buen rato. Es un solete.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Pedorretas
Hace ya algún tiempo que Mario hace alguna pedorreta en las comidas, con la boca llena y el consecuente pringue suyo, nuestro y de la cocina en general.
Hemos optado por ignorarle completamente, aunque cuesta, porque a veces te sorprende la escena y te da la risa. Pero nooooooo, si te ríes, lo repite. Así que, como si no pasara nada, seguimos con la comida sin decir ni pío y vamos limpiando todo como si nada. Y se queda en sólo una vez, se olvida en 5 segundos. Y en general funciona con las cosas que no quieres que repita, le ignoras y ni te ríes ni le regañas, normalmente pasa a otra cosa en seguida. A no ser que esté obcecado claro, como le pasa con comerse las páginas de los libros que están en las estanterías bajas..... pero eso es otra historia.
sábado, 19 de noviembre de 2011
Segundo diente
Ya está ahí, justo al lado del otro que le salió, pero esta vez ha ido mucho más rápido, como la encía ya estaba rota, casi sin darnos cuenta. La pena es la encía de arriba, toda inflamada pero sin que rompa por ninguna parte. Vaya sonrisa bonita, con los dos dientecillos de abajo...
viernes, 18 de noviembre de 2011
Semana rara
Ha sido una semana rara para Mario y para nosotros, después de pasar toda la varicela en casa, ha empezado a ir a la guardería otra vez. Y no le apetece nada!!!
Todos los días le hemos dejado llorando, y no nos había pasado nunca, pero se nota que es mayor que cuando le llevamos la primera vez y ahora se da más cuenta de todo. Nos dicen que deja de llorar en cuanto nos vamos y que pasa la mañana jugando y contento, pero se hace muy cuesta arriba.
Cuando le recogemos y le llevamos a casa, está tan eufórico de salir de allí, que luego no quiere dormir siesta. Parece que le da la sensación de que se pierde cosas, y quiere estar con nosotros y jugando, aunque esté agotado. Así que las tardes de esta semana han sido divertidas pero un poco largas, porque el pobrete sin dormir siesta acaba que no puede con la vida. Menos mal que no ha hecho muy mal tiempo y le hemos podido sacar de paseo casi todas las tardes.
A ver si poco a poco coge el ritmo otra vez y no le cuesta tanto.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Hola, besos y andando
Desde que Mario cumplió los 8 meses le hemos notado otro cambio importante. Sigue mejorando su expresividad (tiene muchos gestos nuevos) y su "conversación", no para de hablar y cada vez imita más nuestras palabras. Hola, es la que mejor le sale, y teniendo en cuenta que ha aprendido también a hacerlo con la mano (una mezcla entre abrir y cerrar y los 5 lobitos), como dice su padre "se nos cae todo" cada vez que llegamos a casa y nos saluda muerto de risa con su dientecillo asomando.
Además de estos saludos tan estupendos, ha aprendido a dar besitos en la cara (con lengua y muchas babas, hay que ir preparado) y a tirarlos de lejos.
Y lo que más ha mejorado es su movilidad. No para de reptar, gatear, sentarse, ponerse de rodillas y todo a una velocidad de vértigo. También ha empezado a ponerse de pie apoyándose en las cosas (y agarrándose con la boca si es necesario) y a dar algunos pasitos, aunque se hace un nudo consigo mismo y muchas veces acaba pisándose un pie con otro. Ahora es su obsesión, igual que cuando aprendió a ponerse boca abajo. El único rato del día en el que no está en vertical o intentando ponerse en vertical, es cuando duerme. Que cuando lo hace, es como un bendito, porque con tanto trajín acaba agotado todos los días.
Eso sí, no vamos a tardar mucho en ponerle en colchón de la cuna en el suelo, porque se pone de pie en ella y como es tan alto, en breve le podrá el peso de la cabeza y se nos tirará, mejor prevenir que curar......
martes, 15 de noviembre de 2011
Trona o sofá pero nada de hamaca
Definitivamente vamos a limpiar la hamaquita y a bajarla al trastero, porque llevamos más de un mes sin usarla. Mario empezó a rebelarse cuando le sentábamos en ella, incluso con los arneses conseguía medio tirarse y alguna vez estuvo a punto de volcar. Desde entonces, si no está en el suelo (sentado o de rodillas, reptando, gateando o de pie, que ahora es su obsesión), está en la trona o sentado en el sofá con nosotros (eso sí, con mil ojos porque siempre que intenta bajar, lo hace con la cabeza por delante). Pero la hamaca no la tolera, no le gusta nada de nada estar ahí abajo y recostado. Un trasto menos por la casa.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Gluten
Este mes teníamos que introducir el gluten en la dieta de Mario. Empezamos por darle un currusco de pan algún día, pero luego comenzó con la varicela y lo retrasamos todo. Ahora que ya está bien, hemos seguido con las pruebas y parece que no hay ningún problema.
Primero le hemos sustituido la papilla que le dábamos para desayunar y cenar (Blevit, Mi primera papilla, que sólo lleva arroz y maíz que son los cereales sin gluten) por la papilla de 5 cereales de Blevit. La verdad es que ni nosotros y ni él hemos notado mucha diferencia en el sabor, quizás huele un poco mejor, pero nada más. El caso es que le gusta y que no le ha dado ninguna reacción.
Y estos dos últimos días le hemos dado en la merienda una galleta María (en lugar de las galletas Milupa sin gluten que había tomado hasta ahora). El primer día, se la comió entera después de una compota de manzana, como el currusco de pan, reblandeciéndola y eso sí, ahora ayudándose para partir trocitos de su dientecillo Y hoy se la hemos metido dentro de la papilla. En esto sí que ha notado la diferencia, se chupa los dedos...
Así que parece que misión cumplida, una cosa más que ha probado, le gusta y no le da problemas. Todos los cambios te ponen un poco nerviosa, pero de momento, todos están saliendo bien.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Primer diente
Por fin!! Después de cuatro meses sufriendo, los días que ha estado con la varicela le ha roto la encía de abajo (también, que oportuna ella.....). Y le está saliendo su primer diente. Primero se veía una raya oscura y ahora ya el diente que va subiendo. Justo al lado se le nota el que le va a salir después, y el problema es ahora la encía de arriba, completamente inflamada como si le fueran a salir todos a la vez pero que no termina de romper por ningún sitio. Paciencia por el día, y los peores días, un poco de Apiretal por la noche.
jueves, 10 de noviembre de 2011
El milagro de la caléndula
Estos días el culete de Mario daba mucha pena, entre las pupas de la varicela, las cacas sueltas que tuvo los primeros días y las babas ácidas de los dientes, nunca lo había tenido tan mal.
Pero extremando la higiene (con agua tibia y secando bien a golpecitos) y con Calenduflor, la verdad es que en nada de tiempo se le ha mejorado.
La verdad es que para todos los problemas que ha tenido Mario en la piel desde que nació (descamación y sequedad, costra del lactante, culete), los productos de caléndula han sido milagrosos, así que es lo que usamos habitualmente, le va de maravilla.
martes, 8 de noviembre de 2011
Se destapa por las noches
Desde que comenzó el frío hemos estado haciendo todo tipo de pruebas en la cuna porque Mario es un frescales (por él le dejaríamos con el culo al aire todo el día, ahora resulta que protesta cuando le vestimos) y no hay manera de que duerma tapado.
El invierno pasado dormía con dudú y estaba abrigadito, luego llegó el verano y empezó a dormir con una sábana o encima de la cuna. Y cuando ha vuelto el fresquito, no hay manera de taparle. Hemos probado con sábana y manta, y con nórdico.
Metiendo bien la ropa de cama debajo del colchón y con unas pinzas de BebeDue para sujetarlo todo. Pero no hay manera, a lo largo de la noche siempre encuentra la manera de escabullirse. O haciendo fuerza con las piernas lo desarma todo, o se sienta y se pone al contrario encima de todo (o llega a dormirse sentado contra los barrotes de la cuna) o se pone transversal contra la chichonera. Y ya no hace tiempo para dormir sin arroparse, encima malito como ha estado tantos días.
Después de mirar diferentes soluciones, los sacos que venden nos parecían un poco agobiantes (Mario se mueve mucho y suele dormir boca abajo, así que no iba a ser un buen remedio). Al final hemos encontrado los pijamas manta o sobrepijamas. Tienen la forma de un pijama, por lo que no le quitan movilidad. Pero son muy gorditos y lo suficientemente anchos para ponerle debajo la ropa que queramos. De momento le ponemos un body y unos calcetines, pero cuando haga más frío podemos ponerle un pijama de algodón normal o incluso las tres capas si hace falta (body+pijama fino+pijama gordo).
Lleva dos noches y duerme bien y sin enfriarse. Le estamos tapando con una sábana para intentar que se vaya acostumbrando a dormir arropado, pero mientras no tengamos éxito, por lo menos no se pilla una pulmonía.
Por cierto, los sobrepijamas los hay en muchos sitios, yo los he visto en Kiabi, C&A, Prenatal y el Hipercor.
domingo, 6 de noviembre de 2011
En caso de vómitos o diarrea
Las recomendaciones que nos han dado han sido las siguientes:
- Si Mario vomita, tenemos que dejar descansar su estómago unas horas. Después, empezar con dieta líquida muy poco a poco, unos pocos ml, y esperar a ver si no lo vomita. Después, un poco más y así progresivamente. Venden en las farmacias productos especiales para rehidratación de bebés que vienen bien en estos casos para que recuperen las sales minerales que han perdido, etc. Las hay en forma de sobres o como gelatinas (con diferentes sabores).
- Si tiene diarrea, le damos su dieta normal pero evitando las frutas y verduras ricas en fibra. Por ejemplo, los primeros días de la varicela le hemos preparado un puré con patata, zanahoria, manzana, pollo y arroz. Estaba muy rico y le ha ayudado a estreñirse un poco.
Y si tuviera fiebre y vómitos, existen antipiréticos en forma de supositorio para poder bajarle la fiebre aunque vomite el Apiretal.
En el caso de la varicela, hemos tenido que tener en cuenta también que las ampollitas que tenía en la boca y la garganta le hacían molesto comer (aunque hambre tenía....). Así que todo tenía que ser de textura suave y más bien fresquito. Lo que mejor ha comido estos días, el yogur, que le encanta y parecía que era lo que más le apetecía y menos le molestaba.
sábado, 5 de noviembre de 2011
Y ahora la varicela
Durante el puente de Todos los Santos Mario lo pasó un poco mal con los dientes (otra vez). Como siempre, por el día como está entretenido lo lleva mejor, pero por la noche le cuesta dormirse y luego duerme muy inquieto. Le tuvimos que dar un par de noches Apiretal, que además le vino bien porque estaba con un poquito de fiebre.
Además empezó otra vez con mocos y tos, aunque esta vez no parecía laringitis, sino más bien un catarro. Y el martes le vimos tres o cuatro granitos rojos y puntiagudos, a los que no dimos mucha importancia y achacamos a los dientes o a algún roce, pero que el miércoles se convirtieron en ocho o diez y que el jueves por la mañana se habían multiplicado y me obligaron a llevarle a Urgencias. Porque además vomitó y tenía la tripilla muy suelta.
Diagnóstico de todo junto: varicela. Pobrecito, tan pequeño, ni siquiera nos ha dado tiempo a ponerle la vacuna. En el hospital se portó genial, divertido y todo con la situación (la verdad es que la pediatra era un sol).
Recomendaciones que nos han dado y que nos han venido muy bien:
- Apiretal para la fiebre, nada de ibuprofeno. La verdad es que hemos tenido suerte y no le ha subido demasiado.
- Atarax, un jarabe antihistamínico, para los picores. De nuevo hemos tenido suerte, al ser tan pequeño no parece que le pique excesivamente y además no sabe rascarse. Le hemos visto un poco inquieto y haciendo intentos por rascarse las orejas y el cuero cabelludo, pero el jarabe le ha venido muy bien.
- Lo normal para los vómitos (que no ha tenido más) y la diarrea/tripa suelta mientras le duren, lo pongo en otra entrada.
- Mucha higiene para evitar que las heridas se infecten. Dos o tres baños rápidos al día, secarle muy bien a golpecitos, ropa de algodón, nariz muy limpia de mocos, culete impecable, etc.
- Cristalmina en las costras que le vayan saliendo para protegerle también de las infecciones.
Y mucha paciencia. Mientras no le salgan todas las costras, es contagioso, menos mal que los dos hemos pasado la varicela y los abus también, así que podemos cuidar de él sin miedo. Hemos llamado a la guardería inmediatamente para que lo sepan, espero que no se la hayamos contagiado a otros niños (aunque alguno se la contagió a él, tampoco hay mucho que podamos hacer).
Los primeros días Mario ha estado más cansado de lo normal, la verdad es que tenía ganas de jugar pero se cansaba en seguida. Le hemos dejado dormir todo lo que ha querido y ha comido las cosas que más le apetecían. Muchos cuentos, canciones y arrumacos han hecho el resto.
Poco a poco se le están secando las ampollitas, aunque las de los pliegues del cuerpo, la zona del pañal y las zonas húmedas, todavía no están secas. Parece que hace falta bastante más tiempo para que le salgan las costras en estas. Pero está de mucho mejor humor, ya no está tan cansado y se hace más llevadero. Aunque tiene una "pinta" un poco fea, lo importante es que se nota que se encuentra bien.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Currusco de pan
Este mes nos toca introducir poco a poco el gluten en la dieta de Mario. Hemos empezado a darle algún currusco de pan blanco. Como de momento no tiene dientes, lo lame y reblandece para irlo comiendo. Le encanta y además se lo pasa genial pringándose de pan todo él entero y todo lo que tiene cerca.
Se lo damos cuando estamos comiendo nosotros, porque últimamente ya no está nada en la hamaquita pero sí en la trona (le gusta verlo todo más alto, a nuestro nivel, y no quedarse tan cerca del suelo). Esto hace que durante las comidas nos mire fatal, muy enfadado por nuestra mala educación, que nunca le ofrecemos nada.... así que lo del currusco de pan le tiene muy emocionado.
Hemos vigilado que no tuviera ninguna reacción extraña después de comerlo y parece que no, pero nos quedaremos con esto unos días antes de pasar a otras cosas.
martes, 1 de noviembre de 2011
Protecciones para la casa
Además de revisar que nada peligroso pueda estar al alcance de Mario (es decir, que casi nada pueda estar a su alcance, porque te pones a pensar y todo es potencialmente peligroso en manos de un bebé de 8 meses) y de empezar a cerrar todas las puertas para controlar en qué habitación estamos todos en cada momento, hemos empezado a probar algunas protecciones especiales para bebés, porque este niño no para y es demasiado "valiente". Como se ve alto y con fuerza, se atreve con todo....
De momento hemos puesto las típicas para los enchufes, unas para puerta que son como unas esponjas que evitan que los niños puedan pillarse los dedos ya que no dejan que las puertas cierren y un cierre en forma de U para el armario de la cocina en el que tenemos todas las cosas de limpieza.
Nos falta encontrar algo para los cajones, porque se obsesiona de vez en cuando con ellos y nos da miedo que se pille una manita abriendo y cerrando. Pero de momento ninguna nos ha convencido.
Abrigo y saco para la silla
Ya ha llegado el frío de verdad, y nos han surgido muchas dudas, porque las últimas veces que salimos a la calle con frío Mario era un bebito e iba en el cuco dentro de su manta con cremallera. ¿Cómo le abrigamos ahora para salir a la calle?
Al final hemos optado por comprar dos cosas, y por utilizar una, otra o las dos, según el día que haga.
Por un lado, le hemos comprado un abriguito. Consejo: miradlo bien antes de comprarlo, porque algunos son muy monos pero imposibles de poner (mangas que estrechan, puños con gomas, forros que se pegan a la ropa, etc). Nosotros hemos estado a punto de pagar la novatada, pero ha tenido solución. Hemos cogido uno blandito, para que le sea cómodo cuando va sentado en la silla y con capucha para protegerle del frío.
Por otro lado le hemos comprado un saquito para la silla. No todos los sacos valen para todas las sillas, principalmente porque hay que poder sacar los arneses de la silla por el saco. Al final hemos comprado uno de Tuc Tuc que parece bastante universal (unos 60 euros), ya que para los arneses laterales lleva unas aberturas muy amplias con unos velcros y luego lleva unos ojales preparados para poder sacar la sujeción central a la altura que haga falta. Así nos sirve para las dos sillas.
Después de probarlo todo unos días, parece que hemos acertado...
domingo, 30 de octubre de 2011
Silla de paseo ligera
Como ya os comenté en alguna entrada anterior, lo peor del Streety de Bebeconfort es la silla de paseo, que casi no tiene asiento y obliga a que el niño vaya "colgado" de los arneses. Y encima como nos falta una pieza suelta y no la hemos podido comprar, no podemos poner la burbuja cuando llueve.
Hemos aguantado hasta ahora con ella, principalmente porque a todos nos gusta más pasear de cara y las sillas de paseo ligeras casi siempre miran hacia delante. Pero con el trajín que tenemos, necesitamos otra silla igualmente (una para el papá y otra para mi, que nos vamos turnando en dejarle y cogerle de la guarde), y además el maletero de mi coche es pequeñito.
Así que hemos comprado la Chicco Lite Way: ligera, se pliega mucho, manejable y con mucho más asiento y reposapiés que la Streety. Hemos probado varias, y parece que es en la que Mario va más cómodo. Pero no le gusta nada ir mirando hacia delante, no nos ve y no podemos "hablar" para contarle lo que vamos viendo así que se aburre mucho (supongo que se irá acostumbrando, pero seguimos usando más la otra para los paseos aunque le sea más incómoda).
sábado, 29 de octubre de 2011
Silencio
Cuando Mario está callado, es que está haciendo algo que no debería: no falla. Los dos accidentes que llevamos hasta ahora han sido después de un rato de silencio.
Primero: estamos los dos solos en casa en el salón, voy un momento al baño después de dejar todo convenientemente protegido y cuando empiezo a bajarme la ropa, después de escuchar sólo silencio, oigo un golpe y lloros. Vuelvo corriendo al salón y me encuentro con mi hijo, que ha reptado a la otra punta de donde lo he dejado, ha abierto un cajón del aparador (yo creo que lo tenía todo planeado y estaba esperando una ocasión para hacerlo) y ha encontrado lo único que no debía estar ahí (después de las revisiones que ya hemos hecho de todo lo que tiene que estar en alto, con un cierre especial, etc): una vela roja. Como se había sentado delante del cajón después de abrirlo y estaba tan entretenido con la vela, de la emoción se ha caído hacia delante y se ha dado con el cajón en la cara. Encima, como la vela era roja y le veo con un poco de rojo en la boca, pienso que la ha mordido y le hago vomitar. Falsa alarma: era un poquito de sangre en el labio por el golpe, pero no cera.
Segundo: estamos los dos solos en nuestra habitación, yo cambiando el armario para sacar las cosas de invierno mientras el duerme en nuestra cama su siestecita del carnero rodeado de protecciones, almohadas y demás. Silencio, claro. Hasta que siento algo y me doy la vuelta a tiempo para ver como, despierto (yo creo que se hacía el dormido), se salta todas las barreras y se baja de la cama de cabeza. Claro, se clava el chupete en la boca y se hace una buena pupa.
Moraleja: si no le oyes, empieza a preocuparte, algo va mal.
viernes, 28 de octubre de 2011
Primeras rabietas
Mario ha tenido estos días sus primeras rabietas. No han durado mucho, pero con lo poco que llora normalmente (y sólo si le pasa algo), se ha desquitado..... Hasta ahora había "sacado carácter" en alguna ocasión, pero nada comparable a lo de estos días.
Las dos que ha tenido han sido por lo mismo: como todos los bebés, no sabe parar. Han sido dos días que lo estaba pasando muy bien por la tarde, que estábamos los tres juntos para jugar, para el baño y para la cena. Y claro, no quería acostarse.
Así que ha empezado protestando un poco cuando le hemos metido en la cuna, ha seguido llorando cada vez más fuerte y ha terminado histérico moviendo brazos y piernas como un enajenado (pero no el molinillo de cuando está contento, esto era mala leche pura porque no hacíamos lo que él quería) y a grito pelado.
El primer día pensamos que le pasaba algo (como ha estado malito a menudo y está con los dientes, pues no nos dimos cuenta) y estuvimos con él en brazos, consolándole y buscando un posible motivo. Pero nos dimos cuenta de que quería o brazos con papá o venir a la cama con nosotros, claro, nos dimos cuenta cuando ya lo había conseguido, no había manera de dejarle después en su cuna. Y así hasta que se durmió agotado mucho más tarde de lo normal.
El segundo día, que ya le vimos venir, me armé de paciencia y me encargué yo de estar con él, pero en su habitación y yo, que era lo que no quería. Así fue un poco terrible (en vez de conmigo parecía que la habían dejado con un asesino en serie, no me quería ni ver y chillaba histérico llamando a su padre), pero lo sobrellevamos.
Después de estos dos días tan malos, a veces ha hecho un amago, pero se resigna en 5 minutos y lo deja. Esperamos haberlo hecho bien, de todas formas nos hemos dado cuenta de que tenemos las tareas muy repartidas y de que por lo tanto, asocia a papá con unas cosas y a mamá con otras, así que vamos a intentar turnarnos en las cosas "buenas" y en las "malas", para que no me tenga que llevar muchos disgustos más como este (que te mire tu bebito como si te odiara en ese momento, que de hecho, un poco sí que te odia, no es plato de gusto).
miércoles, 26 de octubre de 2011
Miedo y apego
Este mes Mario ha avanzado mucho en todos los sentidos. Además de en su movilidad (la velocidad que coge reptando es increíble, se maneja tan bien, que aunque ya sabe gatear no lo hace casi nunca, y cuando está calzado, empieza a ponerse de pie apoyándose en cosas), en su capacidad para coger y manipular objetos con las manos, en su curiosidad, en su interacción con los demás.
Hemos observado dos cosas nuevas. La primera, que hay cosas que ahora le dan miedo de verdad. La que más miedo le ha dado hasta ahora ha sido un abanico. Este verano cuando mi madre lo utilizaba le encantaba, lo intentaba coger y se reía mucho cuando le abanicaba. Pero ahora, no sé que ha visto (supongo que se transforma y no lo entiende), que cada vez que su abu lo saca, se pone a temblar como una hoja, a soltar quejiditos y a esconderse donde puede. Le ha pasado con otras cosas, pero enseñándoselas y jugando con ellas, se le ha pasado. Pero con el abanico no lo hemos conseguido todavía, le da pavor....
La segunda, siente mucho más apego por las personas y por las cosas que antes. Está mucho más unido a nosotros, sabe perfectamente cuándo prefiere estar con papá y cuando con mamá, y si estamos los dos, no puede estar más feliz. Además nos recibe cuando venimos de trabajar montándonos una fiesta, nos ha empezado a acariciar de verdad y a dar besitos babosos, y ahora dice papá y mamá exactamente cuando quiere. Lo mismo le está pasando con sus juguetes o los objetos que descubre, ahora si se los quitas, se enfurruña o te persigue con la mirada hasta que se los devuelves. Es curioso lo rápido que avanzan, porque hace unos días, todo esto no pasaba en absoluto. Tendríais que ver lo "macarra" que se pone cuando le quitamos su patito de la bañera para sacarle del agua...
martes, 25 de octubre de 2011
Aerosoles
Hemos adelantado la revisión con la pediatra un poco, para hablar con ella de las laringitis que ha tenido desde la última vez que la vimos. Mario sigue teniendo tos y congestión, y aunque le vamos quitando mocos con los lavados con suero fisiológico, no sabemos si podemos hacer algo más.
La pediatra nos ha dicho que de momento no le han bajado los mocos al pecho, y ha visto que por lo demás todo está bien (74 cm y 8900 gramos a falta de una semana para cumplir los 8 meses). Nos ha recomendado que compremos un aparato de aerosol clásico para poder ponerle suero con Mucosan durante una semana más o menos, todas las noches. Si luego hiciera falta, podríamos seguir sólo con suero los días que quisiéramos para ablandarle la congestión y limpiarle mejor las vías respiratorias. Y si volviera a tener laringitis, podríamos darle la Budosanida en casa sin necesidad de ir a urgencias.
Así que hemos preguntado en varias farmacias por máquinas de aerosolterapia clásicas (las de ultrasonidos salen muy caras y además no sirven para toda la medicación) y nos han encontrado una maja por 65 euros.
Ya hemos empezado a utilizarla con Mario. Ponemos 1 ml de Mucosan con 2 ml de suero fisiológico y estamos entre 10 y 15 minutos hasta que termina de pasar todo. Para entretenerle, o bien cantamos nosotros y hacemos un poco el tonto, o bien le ponemos el Cantajuegos en la tele, que como es un ratito y le gusta mucho, no nos importa. Se pone un poco nervioso a ratos, pero la verdad es que se porta muy bien y parece que en tres días, ya le notamos un poco mejor.
lunes, 17 de octubre de 2011
Hambre
La naturaleza es sabia, es la segunda vez que después de estar malito y un poco raro, Mario tiene un hambre que parece que se come el mundo. Lleva bastante tiempo comiendo unos 250 g de puré al mediodía, unos días lo terminaba entero y otros no.
Pues estos últimos días lo termina, y llora!!! Así que hemos empezado a darle un poco más y a ofrecerle un yogur de postre. Y con el resto de comidas está igual, parece que no ha comido en meses. Como hace más fresquito, no para quieto, ha estado malito y se está recuperando, y está dando un estirón, pues parece que todo es poco. Qué cosas.
viernes, 14 de octubre de 2011
Segunda visita a urgencias
Otra vez lo mismo, el pobrecito gordo se ha despertado muy temprano con tos de perro y dificultad para respirar. Así que a Urgencias, esta vez un poco menos preocupados.
Le han diagnosticado otra laringitis, le han vuelto a poner un aerosol (como la otra vez, con Budosanida), y nos han mandado Estilsona para tres días, de nuevo.
Y a casita a darle muchos mimos y a cuidarle para que se ponga bueno cuanto antes. Por lo menos, como la otra vez, parece que está hasta arriba de mocos y tos pero que no tiene fiebre, así que no se le quitan las ganas de reír y de jugar.
Le han diagnosticado otra laringitis, le han vuelto a poner un aerosol (como la otra vez, con Budosanida), y nos han mandado Estilsona para tres días, de nuevo.
Y a casita a darle muchos mimos y a cuidarle para que se ponga bueno cuanto antes. Por lo menos, como la otra vez, parece que está hasta arriba de mocos y tos pero que no tiene fiebre, así que no se le quitan las ganas de reír y de jugar.
martes, 11 de octubre de 2011
Zapatos
Le hemos comprado a Mario sus primeros zapatos. Como no para quieto, ha empezado a resbalarse al intentar reptar, gatear y sobre todo, ponerse de pie. Además, empieza el frío, y así le abrigamos un poco los pies.
Hemos buscado las típicas botitas con velcro, con refuerzo en la puntera y en el talón, pero la suela muy flexible. Nos han recomendado que le sobre un dedo por detrás y aunque probárselas al principio ha sido un poco complicado porque encogía los pies, es cuestión de paciencia y de pillarle el tranquillo (hay que abrirlas bien, hacerle apoyar el pie, etc). ¡Lleva un número 20!
Salen un poco caras (para lo pequeñas que son y lo rápido que le va a crecer el pie....), pero el calzado es importante cuando empiezan a caminar, así que mejor no ahorrar en esto. Le hemos comprado unas que tienen varios colores, así de momento le pegan con todo.
Eso sí, ya hemos visto que es fácil perderlas por la calle, así que hemos inventado un mecanismo para cuando vayamos de paseo. Le pasamos un cordón de zapato por una de las argollas en las que se enganchan las tiras de velcro y le atamos un lazo al tobillo. Así si se quita una, se le queda colgando y no se cae al suelo. Hay que estar en todo.
domingo, 9 de octubre de 2011
Papilla para cenar (y para desayunar)
Últimamente hemos notado que Mario empieza a pasar de los biberones. Cada vez juguetea más con la tetina, protesta, se estira hacia atrás. Y en los últimos días si se lo toma bien, lo hace muy rápido y entonces protesta porque se ha terminado.
Así que hemos probado a sustituir el biberón de la cena por una papilla. Nos resistíamos porque da un poco de pena, pero hemos probado. Le hemos preparado una papilla con sus 240 ml de leche pero en lugar de poner los 4 cacitos de cereales que le poníamos al biberón, le hemos puesto 8 cacitos.
Los dos primeros días se la ha tomado en nuestros brazos, luego, como es muy incómodo, hemos pasado a la trona. Y parece, por los gritos y aspavientos que nos ha hecho, que el cambio le ha gustado. Está cenando mucho mejor y sin disgustos.
Por lo que en una semana o así, después de dos días en los que ha vomitado el desayuno casi entero (la verdad es que a Mario los biberones de leche o leche en su mayoría, nunca le han terminado de sentar bien), hemos probado también la papilla en el desayuno. En este caso le hacemos una papilla con 120 ml de leche y 4 cacitos de cereales, y los otros 120 ml de leche se los damos en vaso (no queremos que deje de tomar la cantidad de leche que estaba tomando hasta ahora, con lo que está creciendo, seguro que la necesita). Todo un éxito, no ha vuelto a vomitar y le sienta mucho mejor. Adiós a los biberones, qué rápido va todo.
sábado, 8 de octubre de 2011
Ya hemos probado la ternera
Pues eso, como ya tiene 7 meses y es lo que toca probar este mes, hemos preparado un puré con ternera, patata, judías verdes y zanahoria. Lo hemos hecho igual que los de pollo y pavo, 20 minutos en un cazo (todo fresco menos las judías que eran congeladas) y todo por la batidora con el caldo de cocción. Luego, a la hora de comerlo, con un chorrito de aceite de oliva.
Ni siquiera lo ha extrañado, como de toda la vida. Qué gusto, qué bien come.
Ni siquiera lo ha extrañado, como de toda la vida. Qué gusto, qué bien come.
viernes, 7 de octubre de 2011
Guardería, escuela infantil o como queráis llamarlo
Mario empezó hace más de un mes, cuando nos incorporamos al trabajo los dos después de las vacaciones. Hasta ahora no había escrito nada porque no me apetecía mucho, sé que tendría que decir que le ha venido muy bien, que juega con otros niños, que se ha espabilado, etc. Pero no es verdad, le llevamos porque no queda más remedio, si uno de los dos pudiera quedarse en casa sería la solución perfecta.
Hasta ahora parece que ha sido peor para nosotros que para él, no se ha quedado ningún día llorando, sólo un par de días le hemos recogido y lo hemos encontrado triste o llorando, y si algún día ha estado rarillo allí ha sido más por los dientes que por otra cosa. Las cuidadoras son un encanto, y entre mi horario flexible, la voluntad de padreprimerizo y la ayuda de los abus, el gordito sólo pasa fuera unas horas, eso sí, que incluyen la comida del mediodía aunque intentamos que la siesta, aunque sea un poco tarde, ya la duerma en casa.
Cosas prácticas. En cuanto a adaptación, nos recomendaron que la hiciéramos rápida. Así que los dos primeros días estuvo entre 1 y 2 horas, hicimos mucho aspaviento con ir al cole, fuimos los dos a dejarle y a recogerle, fuimos paseando y cantando, le dejamos llevar su mochila, etc. A partir del tercer día ya se quedó prácticamente en su horario normal incluida la comida.
Allí hemos dejado una bolsa con pañales, toallitas y su cremita para el culete. Y todos los días llevamos y traemos una mochila con una muda de ropa completa (la ropa va marcada con su nombre, encargamos unas etiquetas para planchar en Prenatal), su vasito, su chupete y lo que pueda necesitar (gasas si tiene mocos, algo para morder si está con los dientes, etc). Lo demás se lo dan allí, incluida la comida. Aunque el primer mes la ha llevado de casa porque todavía no le habíamos introducido todos los alimentos.
Nos hemos acostumbrado a explicarle al llegar a su cuidadora todo lo que le ha pasado desde el día anterior, así está ubicada (cómo ha dormido, cómo ha comido, si ha hecho caca, etc). Y cuando le recogemos siempre nos dan una nota explicando cómo ha ido la mañana.
No le hemos notado grandes cambios desde que va, ni de hábitos ni de carácter. El cambio más grande, para peor, ha sido el de su salud. Todo el mundo nos ha dicho que el primer año es malo, así que supongo que será cuestión de mucha paciencia, pobrecito.
miércoles, 5 de octubre de 2011
Hago lo que quiero
En cuestión de un par de días Mario ha perfeccionado tanto su técnica para reptar que puede plantarse donde le da la gana en unos segundos. Además, ya casi gatea, se sienta y se tumba sólo, ha aprendido a encender y apagar la lámpara del salón y a abrir cajones, lo coge todo (y se lo lleva a la boca para chuparlo entero si no estás rápido), se incorpora completamente en la hamaquita, se pone de pie en la cuna agarrándose a los barrotes,... Madre mía, nos faltan ojos y manos. Pero se pone tan contento con cada logro, que da gusto verle, cuando consigue algo difícil nos llama a grititos para que le miremos y tenemos que hacer un esfuerzo para no partirnos de risa. Todo el día "caca" y "pupa", porque lo que más le gusta es justo lo que no puede hacer claro. A ver si tenemos un rato y vamos poniendo artilugios para protegerle (enchufes, cajones y puertas, cosas tóxicas, etc).
domingo, 2 de octubre de 2011
Primera visita a urgencias
Esta mañana hemos tenido que pasar por el hospital por primera vez. Mario se ha despertado a las 7.00 de la mañana tosiendo como un perro y con unos ruidos muy raros al respirar, que parecía que hacía porque le costaba un poco coger aire. No tenía fiebre, y estaba contento, pero no nos han gustado nada las perspectivas y nos hemos ido a Urgencias con dudas de padres primerizos.
Allí nos ha atendido una pediatra que nos ha dicho que hemos hecho muy bien en llevarle. Por lo visto hay una "epidemia" de un virus que ataca a la laringe y hay muchos niños igual. Nos hemos tenido que quedar para ponerle un aerosol, y luego nos hemos ido para casa. Tenemos que estar tres días con unas gotas que llevan cortisona y nos ha recomendado un jarabe para la tos por si le da muy fuerte.
El aerosol no ha sido un trauma para Mario, como le tenía en brazos y lo estaba mirando todo alucinado, no se ha disgustado, al revés, parecía que le habíamos llevado a una especie de parque de atracciones raro (además, habiendo otros niños a los que mirar, él encantado). Excepto cuando con esos deditos que tiene, ha cogido una goma de la mascarilla (que estaba anudada porque le quedaba enorme), la ha estirado sin que yo me diera cuenta (preocupada como estaba de que estuviera cómodo y no se asustara con la situación) y cuando la ha soltado, le ha dado en la carita. Eso sí que ha sido un disgusto, menos mal que otra madre me ha dicho que le podía poner el chupete debajo de la máscara, y con eso y una canción, se ha calmado otra vez.
La verdad es que ha sido un susto, pero bueno, parece que Mario no se encuentra muy mal y que el aerosol le ha mejorado mucho. Lo mejor es que no parece que le esté subiendo la fiebre, con lo mal que lo pasó hace unas semanas con la faringitis, sólo de pensar en empezar otra vez se me pone mal cuerpo. Parece que a partir de ahora vamos a tener una -itis al mes. Qué pena, con lo pequeñito que es todavía.
Actualización: Estos días ha ido mucho mejor de la garganta, pero esta otra vez congestionado hasta arriba (así que lavados con suero cada dos por tres otra vez) y está con la tripilla mala, un poco suelta y vomitando. Así que hemos pasado a alimentación más bien líquida hasta que le hemos visto mejor.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Qué suerte
Es lo que nos dice todo el mundo con Mario. Y la verdad es que nosotros también lo pensamos, está sano, siempre riendo y feliz, se porta estupendamente. Pero la verdad es que las dos veces que alguien nos ha dicho que lo estamos haciendo muy bien, nos ha hecho mucha ilusión, porque algo tendremos que ver nosotros ¿no? Parece que esto es como una lotería, pero supongo que hay cosas que también dependen de cómo lo hagas, no sólo de la suerte.....
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Noches malas
Este mes hemos tenido algunas noches realmente malas con el dolor de encías del gordito. Después de probar de todo, hemos visto que:
- No le gustan los mordedores, pero sí que le alivia morder una cuchara de plástico duro, una anilla de plástico duro, el chupete por el plástico en lugar de por la tetina y los trapitos blancos que solemos tener multiusos. Eso sí, por el día, por la noche morder no le alivia en absoluto, quiere dormir y no puede, así que no le apetece acercarse nada a la boca. Y el frío no parece que le alivie en especial, no se nota diferencia por darle sus juguetitos después de pasarlos por la nevera.
- Las cremitas que venden en la farmacia para masajearles las encías no le desagradan, pero sólo sirven de algo durante el rato que dura el masajito. En cuanto dejamos de presionarle las encías, vuelve a llorar.
- Lo único que le permite conciliar el sueño en una noche mala con los dientes es el Apiretal, le damos entre 1 y 1.2 mg, le cogemos en brazos hasta que le hace efecto y se calma, y con eso puede volver a dormir.
No nos hace mucha gracias darle paracetamol por los dientes, pero de momento han sido en total 3 noches, y la verdad es que cuando a mi me duele algo, me tomo un paracetamol, y esto debe de doler muuuuuuuucho. A ver si le rompe la encía de una vez por algún sitio y nota un poco de alivio.
martes, 27 de septiembre de 2011
Recetas de puré con pollo y pavo
Este mes, una vez que Mario probó todas las verduras, se recuperó de la faringitis y comenzó a comer sólido de nuevo, ha probado el pollo y el pavo. Como con las novedades anteriores, sin problemas, parece que le gusta mucho.
Para preparar los purés, lo más sencillo nos resulta hacer un par de pucheros al mismo tiempo, uno de pollo y otro de pavo, con todos los ingredientes juntos (sean frescos o congelados). Luego pasamos los dos por la batidora, metemos en los cacharritos y al congelador. Estamos preparando 4 de pollo y 4 de pavo, así tenemos para toda la semana.
De momento hemos probado estos:
- Pollo, patata, calabacín y puerro.
- Pollo, patata, zanahoria y manzana.
- Pavo, patata, zanahoria y acelgas.
- Pavo, patata, calabaza, puerro y manzana (este queda riquísimo).
No le hemos preparado de judías verdes, porque los días que ha comido el puré del cole, le han dado de pollo con judías verdes, así no repetimos.
En cuanto a cantidades: para preparar 4 purés, hay que poner alrededor de 250 g de carne (unos 60/70 gramos de pollo o pavo por ración) en tiritas, una patata bien hermosa en dados (o dos más bien pequeñas) y del resto de hortalizas y verduras, en dados o rodajas, depende de la proporción que queráis que tengan en el puré. Nosotros de lo que menos ponemos es de puerro, porque tiene un sabor fuerte. Y cubrimos todo con agua.
En cuanto al tiempo: unos 20 minutos de cocción es suficiente.
Cuando ya está todo cocido, dejamos el agua que nos parezca necesaria para que el puré quede bien y quitamos el resto (cuidado con verduras como las acelgas, que sueltan mucha agua al triturarlas y el puré puede quedar más bien sopa, nos pasó el primer día) antes de batir.
Nosotros no añadimos nada de sal a los purés, sólo un chorrito de aceite de oliva pero ya en el plato, justo antes de comerlo, le da brillito, cremosidad y un sabor muy rico.
domingo, 25 de septiembre de 2011
Baños relajantes
Cuando Mario era un recién nacido, el baño no le gustaba nada y le excitaba mucho por culpa del disgusto. Después pasó a gustarle mucho, tanto, que era como una clase de natación y no paraba. Así que tampoco le relajaba demasiado....
Ahora por fin ha encontrado el término medio: se lo pasa muy bien, pero se relaja. Ya le estamos bañando sentadito en la bañera y le regalamos un patito de goma amarillo, de los clásicos, que le encanta (para jugar y para morder, que el pobre sigue con los dientes y necesita rascar las encías con algo en todo momento). Seguimos utilizando unas gotas de aceite de caléndula para el agua, tiene la piel muy bien. Se queda muy tranquilo, fresquito, por lo que le estamos bañando justo antes de la cena y de acostarle y le viene estupendamente para conciliar el sueño con más facilidad.
sábado, 24 de septiembre de 2011
Vocabulario
Papá, mamá, aia (¿hola?), aba (¿agua?, ¿abu?), caca y sobre todo eshe (¿leche? ¿cuchi? ¿este? ?¿?¿?¿?¿?).
Efectos del antibiótico
Ya hemos terminado el antibiótico que nos mandó la pediatra. La verdad es que fue mano de santo, en cuanto lo tomó un par de veces, mejoró rápidamente.
Aunque lo tenía que tomar cada 8 horas, la doctora nos dijo que teníamos un margen de entre 6 y 10 horas cada vez, por lo que no ha sido muy pesado dárselo y nos hemos apañado para no tener que despertarle por la noche. Y como tenía saborcillo a limón, hasta le ha gustado tomarlo.
Parece que el único efecto adverso que ha tenido es que le ha dejado estreñido (y eso que está a tope con las babas de los dientes, que le suelen soltar la tripilla). Estos últimos días, sobre todo.
Hemos intentado que comiera un yogur al día mientras tomaba el antibiótico para que su flora intestinal no sufriera mucho. Pero aún así, se ha atascado un poquito. Menos mal que en un par de días insistiendo con la compota de pera, el zumo de naranja y los cereales superfibra, parece que se está regulando otra vez.
jueves, 22 de septiembre de 2011
Dos siestas al día
Hemos decidido cambiar un poco las rutinas de Mario y parece que está funcionando bien. Cuando era más pequeñito vimos que necesitaba dormir una minisiesta antes de la cena para poder cenar bien antes de acostarse. Así que dormía tres siestas al día, la de por la mañana, la de después de comer (la más larga) y la de antes de cenar.
Pero ya aguanta mejor las tardes, aunque acabe agotado, así que hemos empezado a bañarle a las 20.00 (el baño le suele relajar mucho) para darle la cena nada más terminar, sin la siesta de antes. Y tras reposar un poquito la cena y echar los gases, le acostamos. A las 20.40 más o menos, está durmiendo.
Los días que lo hemos hecho, ha dormido seguidas por la noche entre 9 y 12 horas, y además concilia el sueño muy rápidamente, así le ahorramos vueltas y vómitos.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Rebeldía
Poco a poco nuestro gordito está sacando su carácter. Hay un par de momentos del día en los que se está poniendo rebelde y nos tenemos que poner "serios" con él.
El primero, es el momento cambiador. Cada vez que le ponemos sobre él para cambiarle el pañal o para cambiarle de ropa, se empeña en ponerse boca abajo y en no dejarnos hacer. Parece que quiere complicarnos las cosas al máximo y que así le dejemos como "Dios le trajo al mundo". Algunas cosas estamos aprendiendo a hacerlas con él boca abajo, pero a veces es imposible, y como está tan grande y tiene tanta fuerza, como nos pille a uno solo, no hay manera. Pero bueno, a ver si hay suerte y es una racha. Si no, tendremos que armarnos de paciencia, porque razonar con un bebé de 6 meses, no funciona. Y todo lo que hemos intentado para entretenerle o para distraerle o para involucrarle, funciona sólo un milisegundo.
El segundo, el momento biberón. Cada vez le gusta menos, y se pone a juguetear con él sin succionar (a veces esto también tiene que ver con molestias en las encías, pero se nota la diferencia). Pero si se lo quitas, llora porque tiene hambre. Aunque luego no succiona. Los biberones se están alargando y no los disfrutamos ninguno, así que algún día ya se ha tomado la leche con cereales en vaso y a lo mejor probamos con alguna papilla.
martes, 20 de septiembre de 2011
Conversaciones
Mario ya dice varias palabras, a su manera claro: papá, mamá, agua, caca, hola. Pero lo más gracioso es cuando se pone a probar su voz y sus sonidos, hablando sin parar con sílabas y ruidos varios, imitando una conversación. Y con nosotros, si le seguimos la conversación (con el mismo tipo de ruiditos), se lo pasa genial hablando y hablando ratos muy largos. Me gustaría entender lo que dice, aunque me puedo hacer una idea según los gestos y caras con las que acompaña lo que dice. Y según la entonación, que es una de las cosas en las que más nos imita.
lunes, 19 de septiembre de 2011
Leche de tipo 2 y pañales de talla 4
Ya hemos terminado las reservas que nos quedaban de la leche tipo 1 y hemos comenzado con la de tipo 2. Hemos decidido seguir con Enfalac, si algo funciona, no lo cambies... Hemos notado que tiene un color mucho más amarillento y huele diferente. Pero parece que Mario no ha notado la diferencia, se toma los bibes igual, así que, otro cambio superado.
En cuanto a los pañales, empezaban a apretarle un poco (en la cintura y en las ingles), así que hemos pasado a los de la talla siguiente y parece que le quedan mejor. Qué grande está!
domingo, 18 de septiembre de 2011
Botiquín y despensa de emergencia
Mario ya está mejor, casi no le ha subido la fiebre, ha podido descansar mejor y tiene hambre (para algo más que un biberón de leche con cereales, que ha sido la comida de estos días). Parece que lo peor ha pasado, menos mal.
Si echo un vistazo a su botiquín, esto es lo que hemos tenido que utilizar:
- Gasas y suero fisiológico. Normalmente le limpiamos la naricilla una vez al día, antes del baño. Pero estos días, que no puede respirar, nos ha tocado varias veces al día (3 ó 4). Le despeja mucho, y aunque le da un poco de rabia, como está acostumbrado, no se queja demasiado.
- Apiretal (paracetamol).
- Dalsy (ibuprofeno). Para alternar con el Apiretal cuando es necesario bajar la fiebre cada 4 horas en lugar de cada 6 ó más. En lugar de darse con cuentagotas, se da con una jeringuilla que viene con el propio medicamento.
- Amoxicilina (antobiótico para la faringitis que nos recetó la pediatra). Venían los polvitos en un bote, había que añadir agua, agitar y guardar en la nevera. Lo hemos comprado de la cantidad justa para los 7 días que tiene que tomar. Y hace falta una jeringuilla para darlo, que no trae. Es fácil dárselo, porque al contrario de lo que le ocurre con el Apiretal, le encanta el sabor.
Y compramos un aspirador nasal, por si le podíamos ayudar un poco a dormir mejor por las noches (de estos en los que un abnegado papi tiene que absorber literalmente los mocos). Pero en nuestra única experiencia por el momento, nos hemos quedado en intento, le ha parecido un invento del demonio, se lo ha tomado como una tortura y ha llorado tanto, que al final se ha puesto peor de la congestión. Así que de momento el suero nos funciona mejor.
En cuanto a la despensa/nevera, para los días que ha estado malo, ha sido suficiente la leche con cereales, el agua y el zumo de naranja (con la fiebre tenía mucha sed y le venía muy bien beber) y el yogur (que además, tomando antibiótico, le viene muy bien para la tripita). Es lo único que le ha apetecido comer cuando le bajaba un poco la fiebre.
sábado, 17 de septiembre de 2011
Historia de una faringitis
Mario se nos ha puesto malito por primera vez. Es una mierda, como dice mi madre, por debajo de cierta edad debería estar prohibido que nos pusiéramos malos. Ya sea por los primeros dientes, porque el tiempo está loco, porque ha empezado la guardería o por todo junto, el pobre se ha pillado un bicho asqueroso que la ha tenido más de 3 días con fiebre.
El martes por la tarde notamos que tenía mucha congestión nasal, y de hecho, la noche del martes al miércoles dormimos fatal porque el pobre, con los dientes, necesita el chupete, pero si tenía algo en la boca, no podía respirar y se ahogaba.
El miércoles por la mañana empezó con fiebre. Le habíamos tomado la temperatura (en la axila y con un termómetro digital) algún día normal y habíamos visto que lo normal en él es entre 36 y 37 grados. Pues estuvo todo el miércoles entre 38 y 38.5. Así que empezamos con el Apiretal cada 6 horas, que más o menos, era lo que le tardaba la fiebre en volver a subir. Le tocamos por todas partes a ver si le dolía algo, pero además de la fiebre, la congestión y los dientes, parecía que nada más, ni oídos ni tripita. La noche del miércoles al jueves bastante mala, entre la fiebre y los mocos.
Y el jueves estuvimos todo el día con 38.5, que le tardaban un montón en bajar después del Apiretal y encima le subían otra vez enseguida. Leímos en el prospecto del Apiretal que se puede tomar cada 4 horas, pero claro, menos cantidad, y le hacía menos efecto. Así que tuvimos que empezar con los paños de agua fría y los baños lo más fresquitos que pudimos. No pudo comer casi nada, y cuando comió, lo vomitó todo.
Teníamos cita con la pediatra por la tarde, pero nos avisaron que no iba, así que nos lo retrasaron para el día siguiente. Y la noche, toledana, con 39 grados y el pobrecito muerto de cansancio, sin poder respirar y fatal con la fiebre.
El viernes por la mañana parecía que estaba un poco mejor, por lo menos con algo menos de fiebre. Típico, ahora que íbamos al médico.... La pediatra nos dijo que tenía una faringitis, la garganta muy irritada y mucha congestión, pero que no le había bajado al pecho y que no le había cogido los oídos. Nos ha mandado antibiótico para una semana y nos ha explicado que si la fiebre le sube tan rápido, alternemos paracetamol con ibuprofeno. Por lo demás, nos ha dicho que lo estábamos haciendo todo bien.
Así que empezamos con el antibiótico, sólo le ofrecimos en todo el día biberones de leche con cereales ya que el día anterior fue lo único que le apeteció un poco más y que no le hizo vomitar (y algo comió) y de todas formas, parecía que estaba un poco mejor de la fiebre, nos hemos arreglado con el Apiretal cada 6 horas. Esta noche no ha sido tan mala, lo peor la congestión, y ahora lo que necesita es recuperarse poco a poco, está agotado, pobrecito. A ver si todo va bien.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Recetas de puré de verduras y truquillos
Para ir poco a poco, este mes empezamos por introducirle primero las verduras, y hemos estado unos 12 días sólo con purés de verduras (ha comido cuatro días cada variedad para descartar alergias y para darle tiempo a que se acostumbre a los sabores nuevos). Los ha probado en este orden:
- Patata, zanahoria y judías verdes.
- Patata, calabaza y acelgas.
- Patata, zanahoria, calabacín y puerro.
La idea ha sido poner siempre calabaza o zanahoria para suavizar un poco el sabor de las verduras más fuertes. Pero aunque por el color y la textura, parezca imposible, el puré que más le ha gustado con diferencia es el de acelgas, verde esmeralda y con algún hilillo..... Nuestro hijo a veces es mú raro.
Para preparar los purés hemos utilizado productos frescos excepto en el caso de las judías verdes y de las acelgas, que por comodidad, hemos utilizado congeladas. La preparación es muy sencilla.
Todo lo fresco, en el estuche de vapor al microondas unos 8 minutos con un poco de agua. Y lo congelado, o descongelado en un cazo con agua hirviendo o en el microondas, en un plato hondo con un poco de agua.
Después, pasar todo por la batidora añadiendo el agua de cocción del estuche de vapor que haga falta para que el puré quede de la consistencia deseada. Nada de sal, y ya los últimos días, le hemos añadido justo al darle el puré, un chorrito de aceite de oliva, que parece que a Mario le ha gustado mucho.
Para hacer puré para 4 días hemos utilizado un par de patatas hermosas de tamaño y un plato hondo lleno con el resto de verdura (sin que haga montón pero sin que se vean huecos), y el agua (caldo de cocción) a ojo porque hay verduras que sueltan más agua y otras menos, la hemos añadido al ir batiendo.
En cuanto a la congelación, lo que hacemos es que al preparar los purés, los metemos después en unos tuper de Tatay que tienen forma de potito y capacidad de 300 ml. Dejando un poquito sin llenar, salen raciones adecuadas (los primeros días sobra, claro, pero luego Mario ha comido entre 200 y 220 ml de puré). Cada noche, pasamos del congelador a la nevera un envase y al día siguiente al mediodía está descongelado.
Eso sí, la patata al descongelarse queda con grumos, hay que calentar el puré unos 2 minutos en el microondas o al baño maría para que quede con su textura original, y luego dejar enfriar un poco para que el niño pueda comer.
viernes, 9 de septiembre de 2011
Dolor de encías y primeros dientes
Hasta hoy, Mario tenía ratitos malos con las encías, pero nada que no se pudiera solucionar con un poco de paciencia. Esta noche lo hemos pasado fatal con el tema de los dientes por primera vez, tiene que dolerle mucho, qué pena da.
Le hemos acostado a su hora, y como siempre, "lo da todo" durante el día y estaba agotado, por lo que en un ratito se ha dormido. Cuando llevaba una hora más o menos durmiendo, se ha despertado llorando. A veces le pasa, se le cae el chupete y no estaba dormido todavía profundamente, se da un susto, sueña, etc. Hemos ido a ver qué le pasaba y tenía los ojos cerrados. Pero ha seguido llorando, cada vez más, cada vez más. Y nada le consolaba, no quería cuna, no quería brazos, no quería chupete.
Era el llanto de los cólicos de gases de cuando era muy pequeñito: de dolor. Y hemos comprobado que tenía las encías inflamadas y que le dolía mucho la boca. No quería tampoco mordedor, nada que se le acercara a la boca. Así que hemos estado casi 2 horas con él, intentando calmarle, o por lo menos acompañarle. Quería dormir, pero no podía. Al final de puro agotamiento se ha dormido, pero no profundamente. Y ha estado todo el tiempo lloriqueando.
No sé si encontraremos algo que le alivie un poco (o un mucho, ¿por qué no han inventado nada?, seguro que porque los adultos ya no nos acordamos de lo que duele) cuando esté así, pero a partir de hoy empezaremos a probar. Y por lo demás, me temo que hemos empezado a tope con los dientes, así que mucho cariño y mucha paciencia.
Actualización: De hecho hoy no tenía nada de hambre, hemos tenido que masajearle las encías y darle la cuchara a distancia para que merendara algo, ha estado tosiendo de atragantarse con tanta baba, le ha salido un sarpullido rojo en una mejilla. Un cuadro, vamos. Menos mal que es un sol, y ni con esas se le va del todo el buen humor. El problema es que de momento no encotramos un mordedor que le guste, ni los de gel frío, ni los blanditos. Prefiere morder un trapo o un juguete de plástico duro. A ver si encuentro algo de estos materiales pero de un tamaño más adecuado.
Actualización: De hecho hoy no tenía nada de hambre, hemos tenido que masajearle las encías y darle la cuchara a distancia para que merendara algo, ha estado tosiendo de atragantarse con tanta baba, le ha salido un sarpullido rojo en una mejilla. Un cuadro, vamos. Menos mal que es un sol, y ni con esas se le va del todo el buen humor. El problema es que de momento no encotramos un mordedor que le guste, ni los de gel frío, ni los blanditos. Prefiere morder un trapo o un juguete de plástico duro. A ver si encuentro algo de estos materiales pero de un tamaño más adecuado.
Revisión de los 6 meses y vacunas
La última vez que fuimos a la pediatra Mario iba a cumplir los 5 meses, pesaba 8200 g y medía 68.5 cm. Ahora, con los 6 meses ya cumplidos, sigue con el mismo ritmo, 8600 g y 72 cm....
La verdad es que es lo más desatacado de las revisiones, que aprovechamos para ver su evolución en el peso y la talla, porque como afortunadamente no hemos tenido grandes problemas, lo demás es consultar con la doctora las posibles dudas que nos hayan surgido durante el mes.
Mario ya no tiene la cabeza abollada, se lo hemos corregido gracias a insistir con la postura. Y nos han confirmado que le están saliendo los dientes, cosa que sospechábamos porque lleva un par de semanas que tiene ratos "tontos" (no suele llorar a no ser que le pase algo y se le nota mucho), que babea todavía más, que todo lo muerde con rabia (incluida la ropa, los muebles, a nosotros), que cuando te muerde el dedo "rasca". También hemos convenido que este mes, como nos ha ido muy bien con las verduras, probaremos el pollo y el pavo.
Y con el papelito de las vacunas, nos hemos ido a la enfermera, las obligatorias de los 6 meses y la última del rotavirus. Como siempre, yo creo que el pobre llora más de susto por la parafernalia que por los pinchazos (esta vez sólo uno) en sí.
Esta vez ha estado un día y medio muy cansado, con mucho sueño. Y el día siguiente de las vacunas lo ha vomitado casi todo. Pero no ha tenido fiebre ni se le ha hinchado tanto la piernecita (la última vez se le inflamó hasta el pie). Con un poco de paciencia, todo ha pasado. El problema es que se le ha juntado con una crisis de encías, y el pobre lo ha pasado un poco mal. Bueno, por lo menos hasta dentro de unos meses, no más vacunas.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Primeros purés de verduras
Desde unos días antes de que Mario cumpliera los 6 meses, hemos sustituido el biberón de leche del mediodía por un puré de verduras. Como el día 1 de Septiembre empezaba la guardería, no queríamos juntarle todas las novedades, y además queríamos que tuviera unos días en casa, con nosotros, para acostumbrarse a los nuevos sabores.
La verdad es que está funcionando muy bien. Preparamos puré para 4 días, lo congelamos, y cada día le vamos sacando el que le toca (otro día escribo recetas y explico la logística). De momento, para que tenga tiempo para acostumbrarse a los nuevos sabores, le damos 4 días seguidos el mismo puré. Cuando ya haya probado todo, veamos que no hay ninguna alergia y él se haya acostumbrado, ya le iremos variando la comida cada día para que no se canse.
Empezamos por un puré de patata, judías verdes y zanahoria. Ya al verse al mediodía en la trona con el babero grande, el pobre puso cara rara (yo creo que pensaba que nos habíamos confundido con la merienda....). Y al probar el nuevo sabor, otra vez las caras raras y de asquillo. como los primeros días de la fruta. Pero probando primero de mi dedo, y después ya de la cuchara, el primer día se tomó unos 120 g de puré. Este puré lo tomó 3 días más, y ya sin caras de asco ni aspavientos, y sin extrañarse. Después estuvo los cuatro días siguientes con puré de patata, calabaza y acelgas. Pensábamos por el color (verde intenso) y los hilillos que inevitablemente dejan las acelgas, que éste no le iba a gustar. Pero le encantó desde el primer día, y se ha tomado casi los 200 g todos los días. Y ahora estamos con el de patata, calabacín, puerro y zanahoria, que parece que también le gusta.
Así que si todo va bien, y sigue así de tragoncete, en este mes le iremos metiendo también el pollo y la ternera blanca como pone en la tabla de alimentos que nos pasó la pediatra, porque parece que las verduras no van a ser un problema.
La comida la hace con su vasito de agua, hacemos paraditas de vez en cuando para que vaya bebiendo, que le encanta. Y por consejo de la pediatra, para no quitarle el lácteo del todo en la comida del mediodía, le ofrecemos después del puré un yogur para bebés (hemos probado los naturales de Nestlé y los de Danone, ambos con leche de tipo 2). Y le vuelve loco, cada cuchara la jalea, así que siempre terminamos con medio yogur y le guardamos el otro medio para la merienda. La verdad es que así da gusto....
jueves, 1 de septiembre de 2011
Recetas de papillas de frutas
Éstas son las papillas que Mario ha probado hasta el momento en su merienda:
Papilla de fruta con leche y cereales
- Medio plátano.
- Media manzana.
- Media pera.
- 60 ml de leche.
- 2 cacitos de cereales sin gluten.
Y pasar todo por la batidora. A veces ponemos una pieza y media de fruta pero utilizando sólo dos variedades (pera+manzana, pera+plátano, etc), para que Mario se vaya acostumbrando a todos los sabores. De la misma manera, a veces se la pasamos más y está más líquida, y otras veces un poco menos para que se encuentre algo más de textura y luego no sea muy pesado con los grumitos. Con esta papilla hemos estado las primeras 3 semanas. Una vez que se ha acostumbrado al sabor ácido de la naranja (le damos el zumo en vaso mientras merienda), a veces le sustituimos los 60 ml de leche por el zumo de media naranja (o de una entera, depende del zumo que salga).
Papilla de melocotón
- Un melocotón.
- Media manzana o medio plátano.
- 60 ml de leche.
- 1 cacito de cereales.
Y pasar todo por la batidora. Al manipular el melocotón hay que lavarlo todo con mucho cuidado para que no queden pelitos de la piel en la papilla, ya que es lo que suele dar alergia. En ocasiones hemos sustituido la leche por yogur para bebés, también queda muy rica, más cremosa.
Papilla de plátano y galleta
- Un plátano.
- Dos o tres galletas de cereales sin gluten.
- El zumo de una naranja.
Espachurrar todo con un tenedor, mezclar bien y a comer. Es una golosina, ésta le encanta. Y además se hace muy rápido y sin manchar apenas nada.
Compota de manzana
- Una manzana y media (si se mezclan variedades de manzana queda más rica).
- Un poco de agua.
En el microondas con el estuche de vapor, en unos 8 minutos está lista. La textura le extraña un poco, pero deshaciéndola mucho, se la come bien.Se le puede dar sola, o mezclar en cada cucharada con un poco de yogur para bebés. Si a vuestro bebé le gustan las cosas más bien dulces, se le puede añadir al agua en el estuche de vapor un cacito de cereales, pero sale muy dulce por si sola.
Actualización: Hemos probado a hacer compotas con otras frutas o con mezclas de ellas, es una buena forma de aprovechar la fruta que se pasa un poco o que tiene algún golpe. Salen todas muy buenas, la de pera y la de melocotón le han encantado, y la de melocotón con manzana también.
Actualización: Hemos probado a hacer compotas con otras frutas o con mezclas de ellas, es una buena forma de aprovechar la fruta que se pasa un poco o que tiene algún golpe. Salen todas muy buenas, la de pera y la de melocotón le han encantado, y la de melocotón con manzana también.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Estuche de vapor
Antes de tener a Mario ya nos parecía un invento, pero ahora que empezamos en el maravilloso mundo de las papillas y los purés, es lo más cómodo, rápido, sencillo y limpio que hemos encontrado.
Es como una cajita de silicona, que puedes utilizar para cocinar los alimentos al vapor tanto en el microondas como en el horno normal. Así que para hacer una compota, o para cocinar las verduras y demás ingredientes para los purés, nos viene de perlas. Sólo hay que meter lo que sea troceado y añadir un poquito de agua.
martes, 30 de agosto de 2011
Discursos a cuatro patas
Bueno, Mario lleva todo el día practicando papá y mamá, y un montón de sonidos más que hoy ha dicho por primera vez. Está tan emocionado que se ha pasado todo el día, sobre todo la tarde, soltando discursos sin parar. Ha parado para comer, y para escuchar, porque eso sí, es muy educado y ha comprendido en seguida que para tener una conversación te tienes que callar cuando el otro habla. Así que respeta los turnos de palabra escrupulosamente. Pero cuando le toca, no para.
Por si esto fuera poco, hoy ha conseguido por fin ponerse a cuatro patas, se viene abajo enseguida, pero ya se sostiene sobre sus brazos. Esto implica que la mayor parte del día ha estado hablando, y a gatas.
Os podéis imaginar, que con tanto descubrimiento, por la noche estaba agotado. Tanto, que no podía dormirse y en la cuna seguía hablando y empeñado en gatear. Hoy ha sido un drama, pobrecito, no ha conciliado el sueño hasta las 23 y encima ahora cuando llora, me llama, mamamamamamamma. No podía con la vida, menos mal que al final se ha dormido, a ver si descansa bien esta noche. Los días que aprende cosas importantes, es incapaz de desconectar para dormir (me temo que en eso sale a mi, no le puedo decir nada....), nos tenemos que acostumbrar porque no me quiero ni imaginar el día que se ponga de pie.......
Cuando nos pasa esto, es cuestión de paciencia, vamos a verle, le acariciamos para intentar sosegarle, le ponemos el chupete (aunque empeñado en hablar, hoy se le caía de la boca todo el rato), le hablamos un poco en voz bajita, le sacamos de la cuna y le mecemos un rato. Vamos, lo que normalmente no hacemos, en estas ocasiones, todo, con tal de que se olvide un poco de sus descubrimientos y pueda conciliar el sueño.
lunes, 29 de agosto de 2011
Papá y mamá
Los cambios en Mario siempre son muy bruscos, ayer todavía estaba con sus grititos, gorjeos y ruidos similares. No paraba, pero eran ruiditos, no palabras. Bueno, pues hoy durante la merienda su papá ha salido un rato de la cocina y ha empezado a llamarle: pppppp. No decía la "a" claramente, pero estaba diciendo papá!!!!! Hemos probado y le llamaba cada vez que se iba. Se ha puesto nerviosísimo, como siempre que aprende algo importante no sabe si reír o llorar.
Y para rematar, cuando un rato después le estábamos bañando y se ha puesto a llorar porque ya estaba cansado y quería dormir su siesta de antes de cenar, ha empezado a decir mamá, esta vez con la "a" y todo. Menos mal que tengo un testigo, el papi, que si no pensaría que estaba alucinando. Y hasta que se ha dormido por la noche, cada vez que se ha disgustado con algo y ha lloriqueado, me ha llamado.
Para que voy a decir lo contrario, aunque probablemente todavía no sepa lo que está diciendo, es muy emocionante escuchar su voz llamándote, nos ha alegrado el día a los dos.
domingo, 28 de agosto de 2011
Fiesta de cumple-medioaño
Hoy Mario cumple 6 meses y nos ha parecido lo suficientemente importante como para organizarle su primera fiesta..... y que nos apetecía, que narices, que se porta como un solete y se lo merece.
Así que hoy hemos estado todo el día de juerga. Cuando le hemos traído a la cama por la mañana para remolonear como hacemos todos los días, se ha encontrado con unos juguetitos nuevos. La verdad es que casi no tiene juguetes, unos pocos desde el principio (otro día os cuento), pero estos últimos días hemos visto que está aprendiendo en su mantita de juegos a coger uno, pasar un rato con él, y cuando se aburre, coger el siguiente. Y los va recorriendo todos, incluso jugando con un par de ellos a la vez.
Le hemos comprado unas llaves de plástico que hacen musiquitas, el típico juego de cubos de colores de diferentes tamaños y una especie de bola de tubos de plástico con una pelotita dentro que suena. Y hemos estado jugando en la cama un buen rato. Luego desayuno, piscina y "natación", comidita y siesta. Todo los tres juntos y él de prota (casi como un día normal de estas vacaciones, ejem).
Y mientras dormía la siesta, hemos decorado el salón con globos, una guirnalda y cositas de ese estilo. Cuando se ha despertado de la siesta han venido los abuelos, se ha tomado una merendola de cumpleaños (papilla de melocotón, su favorita, y una galleta con el zumo de naranja). Y hemos ido al salón: se ha vuelto loco con la decoración, con lo que le gustan las cositas de colores. Y sobre todo los globos, ya hemos pasado toda la tarde jugando con los globos y con los juguetes nuevos. Cantando, haciendo fotos, etc.
Después su baño relajante, sus cremitas, la siestecilla de antes de la cena, cena y a dormir, que estaba agotado de tanta fiesta. Hemos pasado todos un día precioso.
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